Problemas de la
Artesanía Tradicional indígena de Honduras.
Asi notamos, que en la mayoría de los casos,
el artesano oscila entre la subsistencia y la quiebra. Desarrolla una economía
marginal que no le permite definir el flujo ni el espacio específico dentro de
la economía global.
Un mercado
nuclear del artesano es el turista, quienes se abastacen de productos que
pueden ser portados como recuerdos exoticos o folklóricos. Quizás el sentido
unitario de la artesania debe apuntar hacia el consumidor local, lo cual
tendría que hacerse con la agresividad propia que requieren los procederes del
capitalismo. (La industria ofrece la mayoria de los productos que el artesano
produce. Asi que el mercado formal no puede conquistarse con los tímidos
políticos de mercado existentes). Otro mercado de los artesanos son los demás
miembros de su étnia, sea artesanías para procesar alimentos para producir comidas
típicas o instrumentos musicales para la música tradicional de cada étnia,
entre otros rubros. Muchos elementos
culturales en Honduras están al punto de perderse por falta de artesanos que
sepan hacer las artesanías tradicionales, como ya ha basado con los
instrumentos musicales isleños, los tambores Tawahkas, los pitos de carrizo de
los lencas, etc.
Además de
problemas de la falta de artesanos entre los jovenes de las étnias, hay
problemas por la falta de la materia prima.
Este se notó por ejemplo con muchas artesanías Pech y Chorti. Es urgente
la reforestación de las plantas artesanales y protección para las tierras de
los indígenas de donde sacan la materia prima para sus artesanías y sus comidas
típicas.
La
capacitación no sólo debe ser mejora de los productos sino mejorar la situación
de las personas que las realizan. Seguirán al amparo de los intermediarios y la
sobre producción industrial. El lado folklórico de los productos es un atributo
activo y positivo para el comprador, no para el productores.
El rubro
artesanal, es además de ser una expresión económica, es una expresión cultural.
En ese sentido el apoyo al rubro debe aprender a lidiar también contra los
procesos acelerados de enajenación social y cultural y contra la perdida de
valores e identidad que afectan todos en Honduras, sean de los grupos
minoritarios o los Ladinos..
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