Capitulo
III: Alfarería
Foto : Olla de Barro
para cocinar frijoles en miniatura Foto de David Flores
Ollas de
Barro--Seri
Antes todos los Pech
usaban ollas de barro para cocinar. La foto es de una olla Pech para cocinar
frijoles en miniatura que hizo Doña
Juana que está en el Museo de San Pedro Sula. La forma de las ollas Pech de
preparar frijoles es igual a la forma que utilizan los Maya-Chortis y el
procedimiento es similar excepto la curación de la olla. Los Pech usaron ollas
de barro especiales para frijoles, nixtamal, tostar café, y hacer café. También
tenían tinajones para guardar agua fresco.
Doña Juana dijo cuando ella era joven los Pech no conocían el comal y no
hacían ni tortillas ni totopostes. La
forma de la olla Pech de nixtamalizar el maíz era como una olla de barro rojo
en el Museo de San Pedro con lados rectos y largos.
Como hacer las ollas
de barro
Primero se busca el
barro. Con la ayuda de nietos o nietas se trae el barro a la casa. No todo barro da buenos resultados. Se prueba el barro con el fuego. Hay que colar el barro con un pascon de jícara
para sacar las piedras. Hay que meter
arena para que sea fuerte y amasarl, como amasar harina con un poco de agua. Después de amasarlo, hay que pararlo en la
mesa.
Los Pech forman la
olla sin turno y sin espirales, sino para hacer una olla se quita el barro del
centro. Se necesita un pedazo de jícaro o guacal, un olote seco sin granos, una
tuza de maíz, una semilla redonda como de zapote o si no hay zapote, ojo de
venado, y un palito recto. Con estas
cosas se saca el barro y se hace redonda.
. Al tener forma de una olla, cántaro, comal o cafetero, las mujeres
utilizan una mazorca de maíz seco sin granos o una estilla de huacal para
alisarlo. Este deja muchas rayitas. Se deja secar la olla 4, 8 o 15 días en el
sol. Lo indicado para quemar ollas de barro es la concha de pino (ocote). Se mete la concha de pino todo alrededor de
la olla y se quema por 4 horas. Este
método deja entrar aire, por lo tanto el barro se pone rojo. Se quema bien limpio la concha de pino. Pero si por alguna razon, el aire no pudo
entrar, esta parte se mancha de negro. Las mujeres Maya-Chortis y Lencas
también así quemaban sus ollas en el suelo con concha de ocote. No hay ocote
cerca de Trujillo, por que solamente crece arriba de 800 pies de altura,
entonces Doña Juana quema sus ollas con nance seco, o sea con leña.
Antes de usar la
olla, hay que curarla. La ollita Pech en
el Museo de San Pedro no está curada. Si no se cura una olla, siempre pasa el
agua, no sirve para cocinar o jalar agua. Con la yuca rallada, el jugo de malva
(es un liquido), ceniza y cal, Doña Juana hace el engrudo de yuca. Se cocina el engrudo con un poco de
agua. Se deja enfriar. Se baña la olla
con el engrudo adentro y afuera, y se deja 3 días. Se lava bien y se deja con agua por 3
días. Después de esto, ya no pasa el
agua.
Las mujeres
Maya-Chortis decían que ellas también curaban sus ollas de barro antes de
usarla las primara vez. Ellas hacen atol
agrio de maíz y lo ponen adentro y afuera de la olla. Solo se deja un ratito y
se quita. Con eso está curada la olla,
no pasa el agua. Los empleados del Museo
de San Pedro, dijeron que en Honduras también hay gente que curan ollas con hojas de guineo o
con aguacate. La forma de la olla de frijoles de los Mayas-Chortis y entre los
Pech es igual, incluyendo las orejas por los lados para agarrarlas.
Muy pocas mujeres pech ahora saben hacer la
alfarería pech. Cerca de Culmí las
alfareras incluyeron Doña Lucia de La Campana y la finada Doña Melesia Carrasco
de Culmí, la mamá de Profesor Exequiel Martinez. Doña Juana aprendió de hacer ollas de su
abuela en El Naranjo, y cuando ella era recién casad ella hacía hasta 6 ollas
de barro para tener en la casa. También hizo un tinajón para guardar
agua. Se hacía un hoyo en la tierra en
la cocina. Se puso el tinajon allí. Por
debajo se puso tierra. Se sacaba el agua
con guacal, siempre era bien fresquita, no se calentaba nunca esta agua.
Antes los platos de
los Pech eran los guacales y las hojas grandes como de bijao. Por ejemplo, para
una ceremonia Pech, en el suelo se arreglaron hojas de pacaya para toda la
gente con 1 o 2 sasales y la carne asada, con chilero de los hombres y sin
chilero de las mujeres. Se sacaban otia o munia con guacales de la canoa o
depósito de madera y se bebían en vasos de jícaros.
Luego Doña Juana
aprendió hacer platitos de barro y tacitas de barro, y ella los hacía.
Cuando su sexto hijo
Ángel tenía como dos años, una tía Ladina le dijo, “Usted trabaja mucho. Le entra mucho calor por el fuego. Se puede
enfermar. Yo le voy a ayudar comprar una
olla pequeña de hierro.” Doña Juana hizo
100 sasales un año para navidad y los vendió a 50 centavos cada uno. Con este dinero, compró 2 ollas de hierro,
mas una que le compró su tía, ella tenía 3 ollas de hierro. Desde aquel tiempo, ella no hace ollas de
barro para su cocina, ni tinajones. Donde ella vive ahora en Moradel, Trujillo,
Colon, no hay buen barro ni ocote para hacerlos. Ella compró
barro medicinal para hacer esta olla.
La pérdida del
conocimiento de cómo hacer la alfarería Pech, tal vez se debe a los Pech les da
pena su cultura frente a la cultura moderna de los Ladinos. La pérdida de cómo
trabajar las artesanías hace de la cultura Pech una cultura olvidada. En Culmí
cuando Doña Melesia hacía las ollas Pech, una parte se vendieron a los Ladinos
y otra parte se vendió a los visitantes a la zona incluso a turistas
extranjeras. La autora de este libro se sienta
mucho orgullo que ella tiene una ollita para guardar lápices que me hizo Doña
Melesia hace casi 25 años. Durante el
Proyecto de Desarrollo Integral Pech en la zona de Culmí se dio una
capacitación sobre la alfarería, pero este no motivó a los Pech de hacer ollas
para turistas, tal vez en parte por los precios de la alfarería que recibieron
era bien bajo comparado a todo el trabajo para hacerlo.
Alfarería Decorada, Pintada o Ceremonial en
sitios arqueológicos de Honduras Nororiental
En los sitios
arqueológicos de Honduras Nororiental, a veces se encuentran alfarería pintada
como la alfarería de Río Negro en el libro de Doris Stone que es rojo y negro.
Doña Juana dijo que una vez ella fue con su abuela a sacar barro rojo especial para hacer engobe,
la pintura de barro. La abuela hizo el engobe y lo utilizó. Entonces los Pech si sabían pintar alfarería,
pero ya que la mayoría de su alfarería era para uso sobre un fuego de leña, no
tenía sentido pintarla. Las figuras en la cerámica pintada de la costa norte
como Bay Islands Polychrome (Polychromo de islas de la Bahía) o las vasijas y
platos en el Museo Rufino Galan no son de personas en ropa pech sino de
personas en ropa al estilo mesoamericano.
Generalmente las
cerámicas pintadas son para uso ceremonial o para los elites como el rey o el
sacerdote principal. En el siglo 20, los
Pech utilizaban guacales y guacalitos para todas sus ceremonias, entonces no
necesitaban este tipo de cerámica. Mucha de la alfarería “North Coast Applique”
(Aplicada de la Costa Norte) en las ruinas arqueológicas de la Época Posclásica
(900-1500 DC) parece ser incensarios.
Tiene tres patas ahuecadas con pelotitas de barro adentro, para quitar
el calor, para pararse, y para que suena cuando se levanta el incensario a los
dioses. Se puede ver estos patitas de
incensarios en la película Search for Ciudad Blanca Spanish versión en
www.Youtube.com y en el Museo de Rufino
Galan de Trujillo.
En sus ceremonias
del siglo 20, los Pech hicieron casi todas sus ceremonias de noche, en una casa
privada, con la luz de un fogón afuera y adentro. El único humo es el humo de fogón, dijo Don
Hernán. No queman ni copal, ni hule, ni
tabaco, como hicieron los Mayas, ni otras hojas como hacen los Garífunas, ni
ocote, solamente el humo y la luz de la leña. Los Pech antes sembraban tabaco,
que utilizaban principalmente para curar picaduras de insectos, aun que una
gente lo fumaba en pipa o como puros, pero durante las ceremonias Pech era
prohibido el uso de tabaco por que hizo ahuyentarse los espíritus. No hay
estatuas de los espíritus, que son conocidos como los “asari chita” (los que
son escondidos). Decían que los
espíritus como el dueño del cerro salían en la noche para comer, y llegaban atraídos por la música, la comida, y
las oraciones.
En comparación, los
españoles decían que los indígenas de Olancho Viejo en el Valle de Olancho, en
el siglo 16, tenían grandes templos con ídolos, y les quemaban mucho incienso. Los
españoles probablemente los miraban de día haciendo esto. Los Lencas, los Maya Chortis y los Garifunas
todavía queman copal para algunas de sus ceremonias y los Chortis de Copán
Ruinas todavía lo preparan. Entonces la
mayoría de los tipos de cerámica, los montículos grandes de piedra cortada y
las estatuas de Dioses de piedra tallada o barro que se encuentran con
frecuencia en las ruinas arqueológicas de Honduras Nororiental no concuerdan
con lo que sabemos de la cultura y las ceremonias Pech.
Resumen de la
Alfaría de los sitios arqueológicos de la Zona Nororiental
La alfararía que se
encuentra en la zona Nororiental que sabemos no es de los incluye Tojil
Plombiza (asociado con los Toltecas, hay articulo de Wikipedia en español sobre
esta alfararía), y una cerámica color anaranjada de pasta fina (de la familia
de cerámicas Fine Orange), ambas alfararías de la época posclásica.
Probablemente no son de los Pech la alfararía Aplicada de la Costa Norte (North
Coast Applique que generalmente se utiliza para incesarios y los Pech no
utilizan incensio en sus ceremonias), y las cerámicas incisos punctuados
(incised punctate) con S y puntas que tal vez representa ollas y espuma, por
que se encuentran en contextos cuando los Pech utilizan guacales, no ollas de
barro. La cerámica policromo de la época posclásica de la zona probablemente
tampoco es de los Pech por que no tienen el tipo de sociedad que lo utilizan y
el vestuario en las vasijas no es del estilo Pech.
La Historia de la Alfarería en la Zona
Nororiental de honduras
Los
primero ejemplos de alfarería que se ha encontrado en la zona nororiental son
de 1,000 A.C en las cuevas de cuyamel cerca de Trujillo, colon y en las cuevas
de talgua también 1,000 A.C cerca a catacamas, Olancho. No hay
certeza que un sitio o el otro eran de los pech, pero si los indígenas de
Trujillo y catacamas sabían hacer alfarería, los pech también probablemente
sabían. Ya que los pech no hacían casabe un pan de yuca desarrollado entre los
antepasados indígenas de los garífunas y
los nahuacas cerca de 1,0000 A.C pero si
comían yuca, la antropóloga Anne Chapman pensaban que los pech, los tawuahkas y
los antepasados de los misquitos habían salido de América del sur antes de
1,000 A.C tal vez los pech ya estaban en honduras nororiental en esta fecha,
como ya dije ellos pech de las marías tienen una leyenda que ellos primeros
pech salieron allí por el rio plátano,
desde su cracion. Ya no hacen ollas de barro para cocinar de tinajones para
agua. Donde ella vive ahora en mora del,
no hay buen barro.
Malacates de
barro para hacer Hilo de Algodón.
Su
abuela pech antes sembraba algodón, era
un palo se sacaban las bolitas de algodón, eran bien blanquitas, Doña Juana le
ayudaba a sacar las semillas. Su abuela tenía una cosa redonda de barro con un
hoyo en medio que le dicen “malacate”, (o volante para hilar hilo de algodón es
igual a lo que usaban los mayas y los lencas). En el hoyo, se metía un palito
con un ganchito arriba, ella torcía el hilo de algodón con los dedos. En el
Museo de San Pedro Sula hay una buena colección de malacates así con el símbolo
de s’s con puntos parecidos a lo que hay en la alfararía.
Sinidos
o tecomates de Barro
Unas
de las vasijas de las cuevas de cuyamel tiene una forma de una sinido o
tecomate, estas eran entre las primeras formas de la alfarerías hondureñas y
hay un ejemplo en el Museo de Trujillo. Generalmente fechan de 1,000 AC. Tal
vez las alfareras pusieron el barro alrededor de un sinido o tecomate, y la
quemaron así para ser capaz de cocinar o hervir agua en el sinido con el
transcurso del tiempo, ya se pudrió el sinido o tecomate, y se quedaron
solamente las vasijas de barro. El uso del tecomate era común en honduras entre
los mayas-chortis, los lencas, los ladinos y antes entre los pech. Los
tecomates y calabazas son cultivados, no son silvestres entonces estas vasijas
son la primera confirmación de agricultura en honduras nororiental. Las carnes
de monte, y la yuca, el camote, los pescados los pech saben técnicas de cocinar
sin ollas de barró, pero para los cultivos de ayote, maíz y frijoles (de origen
mesoamericanos) se necesitan ollas.
Este
mismo periodo, cerca de 1,000 A.C es cuando comienzan la alfarería en la zona
maya, por ejemplo en Belice, creo que la alfarería lenca comienza un poco antes
de esto, en la zona los arahuacos y los caribes. Los antes pasados de los
garífunas, se había desarrollado la alfarería desde 5,000 A.C en la cuenca de
amazonas porque no tenía buenas piedras para hacer sus fuegos, cerca de 1,000
A.C, estos indígenas suramericanos y tal vez otros eran navegando en cayucos
por el Caribe.Hay una teoría que las alfarerías tempranas de honduras, Belice,
Guatemala y El Salvador eran influenciadas por estas cerámicas suramericanos.
Las
Cuevas de Cuyamel cerca a Trujillo y las Cuevas de Talgua estaban en uso cerca
de 1,000 AC. Los Pech en la época
colonial y actualmente no hacen entierros en cuevas ya que creen que malos
espiritus viven en las cuevas y generalmente no los entran. Si hay que
transnochar prefieren hacer una champa con hojas en vez de ir a una cueva. Los
arqueólogos no han identificado sitios arqueólogos en honduras nororiental
entre 1,000 A.C y 300 D.C. este es periodo es importante en honduras occidental
ya que los indígenas mayas y lencas adoptan cultivos mesoamericanos maíz, frijoles
y chiles y ayote, probablemente también sembraron camote, yuca y algodón. Hay
uso de guacales y tecomates y fibras para hacer mecate para este periodo. Existe
alfarería en honduras occidental en este periodo.
En
el periodo clásico (300-900 D.C) en honduras occidental los lencas y los mayas
hacen cerámicas bellas de varios colores (policromos). Son tal claritos en la
alfararía de los lencas los dibujos que uno puede distinguir, los peinados, los
vestuarios, los materiales y los instrumentos musicales en las vasijas. Hay
muchos ejemplos de los policromos de los lencas en los museos de San Pedro y
Comayagua. En Tegucigalpa hay ejemplos de alfarería policromos de los lencas y
los mayas en la colección de Banco Atlántida y el museo de Arte, esta alfarería
era tan bonita que fue exportado por ejemplo México y el Salvador (hay
alfarería lenca en copan ruinas del periodo clásico, incluyendo policromos del
Ulúa, probablemente de los lencas de la época clásica). Se ha identificado un
sitio del periodo clásico cerca a Trujillo,
Graja de Silin, y uno en Olancho
pero fuera de la zona pech. Durante toda la época colonial había un pueblo de
indios San Francisco Zapata, después de
la independencia, los ladinos se apoderaron del pueblo de Zapata, y lo cambio
el nombre. El Centro Cultural de Olancho en Juticalpa ha sido trabajando cerca
de allí en un sitio arqueológico que parece que era un centro ceremonial de
indígenas mesoamericanos, tal vez lencas, hay bastante alfarería policromo. La
directora del centro cultural dijo que ellos han buscado con amor para la alfarería
del uso diario, ollas de frijoles, ollas para maíz nixtamalizado, tinajas, pero
no podían encontrarlo parece que era un sitio ceremonial.
Hay
un poco de alfarería en el sitio “Granja de Silin”, entonces tal vez los pech
ya conocieron como hacer alfarería en el periodo clásico (300-900 D.C), según
el antropólogo Roberto Rivera, nadie ha reportado alfarería entre los tolupanes
ni en sitios arqueológicos ni en la época colonial, ni en los informes
modernos. No sabemos si es porque los arqueólogos y los españoles de la época
colonial no pusieron atención a esta zona, o si ellos de veras nunca
desarrollaron la alfarería y era mas fácil comprarlo. Ya que la alfararía ocupa
15 días de estar en un solo lugar para secarse antes de quemarlo, tal vez con
sus movemientos para la cacería no les quedaban lugar para hacer alfararía.
La
situación de honduras occidental y hondura nororiental están completamente
opuestas en el periodo pos-clásico (900-1500 D.C). En el occidente, sitios
mayas y lencas grandes como Copan, La Entrada y los sitios bajos las aguas de
la represa “El Cajón” como Salitron Viejo son desplazados.
En
el periodo clásico, había aldeas entre 3 kilómetros entre Copan Ruinas y La Entrada
copan; arqueólogos han buscados en los departamentos de copan, Ocotepeque, pero
no logran identificar un sitio arqueológico maya del periodo pos-clásico. Hay
puntos de flechas o lanzas y polen de maíz indicando pescadores y agricultores
si estaban en la zona, pero no saben donde Vivian, y no saben cómo era su
alfarería y casas en el periodo pos-clásico.
Hay
sitios arqueológicos del periodo pos-clásico (900-1500 D.C) en la zona lenca, en
Santa Barbará y el Depto. de Cortés. Tanto en la zona Maya-Chortí como las áreas
lencas, de Santa Barbará y cortés, los nombres de lugares están en Nahua, el
idioma de indígenas de México quienes llegaron a Honduras después de la
destrucción de una ciudad indígenas importante
cerca a la ciudad de Mexico-Teotihuacan (cerca de 600 DC) mas hablantes
de nahua vinieron a honduras después de la destrucción de la ciudad mexicana de
Tulan de los toltecas, cerca de 1250 D.C ejemplo de pueblos hondureños con
nombres en nahua como Ocotepeque, Ostuman, Quimistan (de Quiatlan),
Ilamatepeque, Azacualpa, Calpules, y Siguatepeque.
Por
el lado guatemalteco donde viven los chortis; Jocotan, Camotan y Esquipulas son
nombres en nahua. En el antiguo territorio de los Mayas-Chortis en El Salvador,
cuando llegaron los españoles este territorio era de los pipiles de habla
nahua.
Unos
sitios arqueológicos en la zona lenca son fortificados como Tenampua cerca de
flores, Comayagua, indicando guerras en la época pos-clásica las guerras con
estas ruta de comercio, o problemas internos pueden ser causas por el abandono
de muchos sitios arqueológicos como Copan y La Entrada, Azacualpa.
La
zona entre Santa Barbará y la costa norte tenían mucha población, Naco era la
cabecera de una estado con pueblos
tributarios como Sula, Santa Barbará y Choloma (los españoles lo escribieron
Tholoma). El pueblo de Naco tenía una población de aproximadamente 10,000
indígenas durante la conquista, San Pedro Sula no llego a este tamaño hasta el
siglo 20.
Puede
ser que en los departamentos de Cortes y Santa Barbará, vivían más que una
etnia indígena. Por ejemplo la alfarería
de la elite de Naco, Santa Bárbara era una alfarería bicromo, rojo y blanco,
mientras la alfarería de la elite cerca de san Pedro era una cerámica
naranjada, fina “Sula Fine Orange”. Las cerámicas policromo finos de los lencas
desaparecen en la época posclásica de la Costa Norte.
Cerca
del valle de sula de México donde está la capital de México, había otro valle
que se llamaba, el valle de Cholula. En la época clásica, los habitantes de
Choluteca producían una cerámica del elite “fine Orange” (alfarería fina anaranjada). En la época
pos-clásica, desaparece “fine Orange” de
cholala y aparece “sala fine Orange”
cerca a san Pedro sula, los habitantes de cholula se llamaron
“chorotegas” en el idioma manghe de México que significa “habitantes de
cholula”, los habitantes de nahua les decían “cholalatecas” que también
significa persona de cholala. Este es el origen del nombre del departamento de
Choluteca en el sur, los arqueólogos no saben si los cholalatecas también
tenían asentamiento en el Depto., de cortes o si enseñaron como hacer la
alfarería y se fueron.
El
Fray Torquemada de México en su libro “Monarquía Indiana” recopiló una historia
que los chorotegas o cholalatecos salieron de cholala México porque ellos
perdieron una guerra. Los ganadores les exigían mucho tributo (impuesto pagado
en cosas en vez de dinero), y para no pagar el tributo se fueron a América
central, además de Choluteca, honduras ellos se asentaron en la costa pacífica
de Nicaragua y la costa pacífica de costa rica. Ellos todavía viven en
Nicaragua y costa rica, pero la antropóloga Anne Chepman recopilo la historia
que ellos tenían que abandonar el golfo de Fonseca por mucho ataques. Tal vez
eran atacados por los hablantes de nahua como los nicaraos y los pipiles, por
ejemplo, recientemente El Heraldo reporto
un sitio arqueológico chorotega cerca de el triunfo, Choluteca. Pero el nombre
de la aldea era “Calpales” un nombre en nahua o náhuatl.
La
cerámica “fine Orange” de cholala y una cerámica de la gente común de cholla
tenía un tipo de decoración bien especifica, se llama “incused punctate” en
ingles (inciso puntado en español), las alfareras con un palito puntado
pusieron puntos, barras diagonales y unas s en el barro antes de quemarlo.
Esta
decoración “incised puntacte” no aparece en la cerámica “Sula fine Orange” de San
Pedro, pero si se encuentra en una cerámica de un solo color (anaranjado, pero
no pintado y no fino) que se encuentra desde la ceiba hasta la zona de la
ciudad blanca en la mosquitia y desde las islas de la bahía hasta el valle, de
agalta, incluyendo el carbón.
Hay
una cerámica monocroma con asas (orejas) y
patas decoradas con figuras y hoyos, en esta que se llama “north coast
applique” (aplicado de la costa norte), nunca se encontraron las ollas
completas, entonces no estoy segura si los pedazos con decoración “incised
punctate” son los lados de la cerámica “north coast applique” o si es otra
cerámica aparte.
Los
geógrafos arqueólogos, historiadores y antropólogos no están de acuerdo quienes
hicieron las cerámicas “north coast applique” y la cerámica con decoraciones
“incised punctate” en la zona nororiental de honduras. El geógrafo William
Davidson hizo una conferencia que el pensó que eran los pech que hicieron, pero
como se explico arriba, esta alfarería generalmente es para incensarios y en
sus ceremonia del siglo 20 los pech no utilizaron incensó, generalmente esta
alfarería se encuentra en contexto con montículos para templos y pueblos
grandes de muchos montículos. Las comunidades pech de cazadores y pescadores
era pequeñas, de edificios de árboles y plantas y probablemente sin templos o
ídolos, entonces yo creo que esta alfarería es de los indígenas que llegaron de
México en la época pos-clásica.
Parece
que en otras partes de América Central, todavía hay chorotegas, pero ya no hablan
el idioma. En 2002 se publicó un diccionario chorotega-español en Costa Rica,
entonces es confirmado que parte de los indígenas
designados chorotegas hablaban un idioma oto-mangue cuya familia de lenguas es del
centro de México. Este diccionario de hizo en base de lista de palabras
chorotegas, generalmente de Nicaragua, del siglo 19.
Pero
parece que había más que una etnia en el valle de Cholula (lugar de los
refugiados en Nahua), en México primero
vivían allí los hablantes de lenguas oto-mangue, y luego se asentaron allí los
hablantes de nahua. No estoy segura si “cholulatecas” en nahua se refiere a
hablantes de una lengua oto-mangue, o si se refiere a hablantes nahua del valle
de cholula, los ancestros de los Nicaraos. Parece que en el sur de Honduras
había hablantes de Chorotega-mangue por ejemplo origen de los nombres de
lugares Liure, y Nacaome, y había hablantes de nahua por ejemplo de Cholulateca
y Calpules. Cuando llegaron los
españoles ellos trabajaron con traductores náhuatl y personas bilingües, entonces ellos
escucharon nombres de lugares en la lengua náhuatl, aun que hablaban otro
idioma los indígenas de allí.
Tanto
en honduras noroccidental (Cortés/Santa Bárbara) como en honduras nororiental
(Trujillo, Islas de la Bahía, Olancho) hay pedacitos de otra cerámica de elite
“Tohil plumbate” (tojil plombiza). Es la única cerámica en América central con
una pintura vidriada (que brillaba como vidrio) generalmente era de color gris,
no es del norte de honduras sino de la
frontera entre honduras en el sur y Nicaragua en la zona de los chorotegas y
los nicaraos. Se considera como marcador de influencia tolteca. Hay un ejemplo
bonito entero en la colección de banco Atlántida en Tegucigalpa, es otra evidencia que había
comercio en las zonas de indígenas mexicanos como Trujillo y Cortes/Santa Bárbara
en honduras y en Nicaragua y costa rica que probablemente paso por la zona Pech.No
he visto reportes de la cerámicas de elite de islas de la bahía en el
pos-clásico, “policromo de islas de la bahía”” en Trujillo, Olancho, o cortes y
santa bárbara.
Los
arqueólogos no escriben en sus publicaciones que encontraron alfarería para
ollas de frijoles, ollas de nixtamal, comales, etc. Sería interesante saberlo por ejemplo, los españoles no
mencionan la presencia de tortillas en honduras al momento de la conquista,
mención tamales, bebidas de maíz, elotes y probablemente totopostes, que era
típico de los lencas, pero no menciona tortillas.
Entonces
sería interesante saber desde cuando hay comales de barro, Doña Juana en su
juventud no conoció el comal, y su abuela no hacia tortillas d maíz. El
antropólogo Eduard Conzemias dijo cerca de 1925 que los tolupanes hacían
tortillas pero no muy bien no le salieron redonditas y no inflaban al
cocinarlas, entonces hay mucho contacto con Mesoamérica e indígenas no
mesoamericanos, por lo menos desde la época pos-clásica, pero los mesoamericanos como los pech y los
tolupanes no adoptaron por completo todas las comidas mesoamericanas.
Por
la falta de investigación arqueológica en sitios netamente pech, no estamos seguros desde cuando los
pech adoptaron la alfarería para cocinar plantas de origen mesoamericanos como
maíz y frijoles, pero hasta hace poco utilizaron las mismas formas que los
lencas y lo que se encuentra en el Museo de San Pedro Sula para cocinar mazoras
de maíz o maíz desgranado y para frijoles.
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