viernes, 20 de noviembre de 2015

Introduccion a los Pech y los demas indigeas de la Zons Nororiental de Honduras Parte II


Introducción Histórica a los Pech y los demás indígenas de la Zona Nororiental de Honduras

 

Ubicación Actual de los Pech

 

Los indígenas Pech, anteriormente llamados Payas, actualmente viven principalmente en El Carbón, San Esteban, Olancho y varias comunidades en el municipio de Dulce Nombre de Culmí, Olancho.  También hay Pech en Moradel y Silin, comunidades Pech ubicadas unos 5 km de Trujillo, Colón por la carretera que va a Tocoa, La Ceiba, y San Pedro.  Allí viven Doña Juana y Don Hernán, la mama de Don Hernán Doña Paulina, dos hijos de Juana y Hernán, y una nieta.

 

También hay Pech quienes viven al fondo del Río Plátano en el Departamento de Gracias a Dios (La Mosquitia) en la comunidad mixta de Miskitos y Pech de Las Marías.  Se estima la población Pech actual ahora es alrededor de 3,600 personas, de los cuales menos de 600 hablan Pech.  Doña Juana y Don Hernán hablan bien en Pech y Doña Paulina solamente Pech habla.  Muy pocas cosas ella puede decir en español.  La mama y abuela de Doña Juana eran iguales, casi no hablaban español.  La mama de Doña Juana tenía un esposo Ladino  durante más de 6 años, pero ella nunca aprendió español, entonces el la dejó.

 

Existe la teoria que los Pech posiblemente era los constructores de la Ciudad Blanca.

 

Por estar cerca de la zona de la zona de la Ciudad Blanca, mucha gente han pensado que los Pech eran los constructores de la Ciudad Blanca, una ruina legendaria ubicado entre el Rio Paulaya y el Rio Patuca en Honduras Nororiental. Ha habido mucho interés al nivel internacional para saber si ya se descubrió la Ciudad Blanca? Más importante es la cuestión quienes construyeron las ruinas en la zona de la Ciudad Blanca, algo que un análisis de la artesanía y arquitectura Pech y de los sus vecinos los Nahuas puede echar bastante luz.

 

Según Linda Newson, una geógrafa inglesa de Inglaterra, antes la población de los Pech era mucho mayor, y su territorio era extenso.  Ellos probablemente eran los primeros pobladores de Trujillo, pero yo creo que en la Época Posclásica (900-1500 DC) ellos fueron desplazados de esta región, el Bajo Aguan, parte del Valle de Agalta, y parte de la región entre el Río Paulaya y el Río Plátano por indígenas mesoamericanos que probablemente llegaron de México. En esta última región, que incluye partes de los departamentos de Colon, Gracias a Dios y Olancho y que se extiende hacia el Río Guampu en Olancho, está la ruina arqueológica la Ciudad Blanca.

 

 La identificación de los indígenas quienes hicieron las grandes ruinas arqueológicas en la zona Pech como Las Crucitas, La Llorona, Tulito, Papayeca, Chapagua, y la Ciudad Blanca es un sujeto de mucha controversia entre arqueólogos, geógrafos, historiadores y antropólogos.  Los Pech recuerdan cuando ellos extendieron hasta el Río Plátano en la Mosquitia, pero Linda Newson cree que al momento de la Conquista, los Payas se extendieron por toda la costa de la Mosquitia hasta Río Coco y la frontera de Nicaragua, excepto por pequeños enclaves de indígenas mexicanos.  Su territorio al momento de la Conquista tal vez se extendió hacia el interior casi hasta Catacamas, Olancho. Los españoles conquistaron el pueblo indígena de Catacamas y probablemente todo el Valle de Olancho que incluye la cabecera departamental Juticalpa, pero no conquistaron en forma permanente la zona Pech en Olancho al norte de Catacamas por ambos lados de la Sierra de Agalta, llamado “Poyer Hill” (Cerro de los Payas) en Inglés. Aun que en el siglo 20 la palabra se utilizó para referirse a los Pech, parece en la época colonial los españoles utilizaron el termino para referirse a varios grupos en Honduras nororiental, incluyendo indígenas que actualmente pertenecen a la Federación de Indígenas Nahuas de Honduras.  Además de los Nahuas de Olancho, otro grupo importante a considerar como posibles constructores de la Ciudad Blanca son una etnia que vivían en la Mosquitia Hondureña que con tiempo se mezcló con los Miskitos son los Rah.

 

La Experiencia de los Indígenas de la Zona Nororiental en la época colonial

 

 Los españoles esclavizaron por un tiempo temprano en el siglo 16 los indígenas de Río Platano en la Mosquitia, incluyendo probablemente parte de los Pech, pero después ya no tenían control allí, a pesar de mandar varias expediciones armadas para conquistar “Taguzgalpa”, como ellos llamaron la zona no conquistada al este de Trujillo.   Los españoles en el siglo 16 dejaron bastante despobladas las zonas de Trujillo y el Río Plátano. Llevaron y vendieron los indígenas de pueblos tributarios enteros como Sonaguera, Colon y Juticalpa, Olancho (Griffin, 1994) que luego durante la mayoría de la época colonial eran pueblos de mulatos.

 

El origen del mito de la Ciudad Blanca entre los españoles como una ciudad de mucha riqueza parece que viene de una conversación con el Protector de los Indios Cristóbal Pedraza en el siglo 16 y una princesa indígena de esta ciudad al este de Trujillo.  Ella decía que antes allí había mucha gente y tenían de todo, hasta comían sobre platos de oro, pero ya no había nadie ni nada allí  (de Pedraza, 1547). Los españoles evacuaron la zona de Trujillo, las Islas de la Bahía, y el Bajo Aguan después de varios ataques piratas en la década de 1640 y llevaron todos los indios tributarios con ellos a vivir en Honduras nororiental. (Tamayo, 1642).   Muchas de las toponimias que los conquistadores identificaron en la zona de Trujillo eran en Nahua, como Papayeca (Lugar del Papa—el sacerdote de Quetzalcoatl en su forma de Dios del Viento en su templo redondo) y Chapagua (Casa Mojada), hasta unos nombres de los caciques eran en Nahuatl como Mazatl (Venado), (Reyes-Mazzoni, Roberto, 1974; Coe, 1984)  pero sin la presencia de indígenas modernos tenemos dificultades de identificar a que tribu pertenecían los indígenas que construyeron las ruinas arqueológicas de Honduras Nororiental.

 

Información Lingüística de Quien vivía en la Zona Nororiental

 

Muchos de los nombres de lugares (toponimias) en la zona de los Pech actuales en Olancho no están en Pech, como Jamasquire, Pisijire, Conquire, y Aguaquire, entonces tal vez había otro tribu también o antes de los Pech allí. El lingüista español Atanasio Herranz cree que –quire es un variante de –quira que significa “quebrada” en  lenca. Tambien hay lugares que terminan con –gua como Tonajagua, Olancho cerca a San Esteban, y Chapagua cerca a Trujillo, Colon y “gua” significa “agua” en un dialecto de lenca.

 

 Muchos de los toponimias cerca de Catacamas en el camino a Culmí están en Nahua como Petaste, Malacate, Aguacate, y Siguaté. A los indígenas quienes antes vivían en el pueblo de indios de Catacamas y ahora viven en comunidades  como Jamasquire y Siguaté en este camino, ahora les dicen “Nahuas”, por que hay un título de tierra a una cofradía de los Nahuas de Catacamas de la época colonial para estas tierras donde actualmente viven (Lázaro Flores, comunicación personal). Ellos ya no hablan ninguna lengua indígena y no sabían como se llamaba su tribu antes.

 

Existe en uso entre los Ladinos muy poco toponimios Pech pero estos incluyen Rio Aso Sewa (Rio Agua Amarilla en Pech),  el Rio Waraská (nombre Pech para todo el Rio Platano y no solamente el tributario al final) y Culmí, de Kormi (nombre en Pech de un tipo de árbol que crece al lado de Rio Culmi). Los Pech entre ellos utilizan otros nombres de lugares en Pech como Chok Korpan (ahora Montaña Baltimor en la Biosfera de Rio Platano), Chok Takaskró, y en Nahua como Ulanco (lugar de mucho hule en nahua, el nombre original de Olancho) y Montaña Malacate (un volante para hilar hilo de algodón, generalmente de barro) cerca de Dulce Nombre de Culmi, Olanco. Montaña Baltimor y Pico Dama (nombre Miskito) también tenían.

 

Una comunidades indígenas mesoamericanas en la zona Nororiental de Honduras 

 

Había varias cofradías indígenas en Catacamas, pero no sabemos a que tribu pertenecían los miembros de las demás cofradías. Catacamas era grande durante la época colonial con más de 1,000 habitantes, según el censo de 1804 (de Anguiano, Ramón, 1804) y sus cofradías tenían más de 200 caballerías de tierra y 16,000 cabezas de ganado, según José María Tojeira. (Tojeira, 1986). Probablemente era una ciudad multiétnica en la época colonial. En la federación étnica de los indígenas nahuas de Catacamas, también hay indígenas de Guata y Jano, Olancho. Estos dos pueblos eran “pueblos tributarios de indios” pequeños durante todo el periodo colonial, pero los españoles no dijeron que lengua hablaban o a que tribu pertenecían. Ellos ya no hablan un idioma indígena. Las toponimias cerca de estos dos pueblos están en la lengua de los Matagalpas, una tribu que hablaba un idioma de la misma familia de las lenguas Pech, Miskito y Tawahka, y probablemente tenía una cultura parecida a los Pech. No hay hablantes de Matagalpa en Honduras ahora. Pero en el municipio al norte de Jano y Guata, ahora Esquipulus del Norte (Esquipul es el nombre de un Dios Nicarao el Pantera que devora los corazones humanos)  y anteriormente Azacualpa (en el piramaide o lugar del templo del Dios de los comerciantes de larga distancia los Pochtecas en Nahuatl), si hay toponimias nahuas. En 1935, el municipio de Azacualpa todavía era principalmente indígena, según el autor de La Monografía de Olancho,  y tal vez los españoles llevaron los indígenas de allí para poblar los pueblos de indios coloniales de Jano y Guata.

 

Los antropólogos hondureños y los historiadores no han logrado identificar que pasó con los indígenas de Azacualpa, Olancho, que ha sido de una zona de mucha inmigración de Ladinos de otras partes del país, o donde están ahora.  Los miembros de la federación Nahua conocen un poco de su  historia, sus danzas, unas artesanías como la alfarería y mescal, unas ceremonias, y viven en casas tradicionales,  a veces de adobe.  Hay mucha documentación de la época colonial de pueblos de indios en estas comunidades, entonces si creo que son indígenas pero es problemática la identificación tribal histórica de los indígenas que actualmente pertenecen a la federación Nahua de Olancho.

 

 Entonces por conflictos con los Españoles y los indígenas Miskitos quienes querían venderles como esclavos en la época colonial, los Pech quedaron con una población bien reducida y un territorio pequeño y dividido.

 

Baja de Población Después de la época colonial en Honduras nororiental

 

Al final de la época colonial, según los estimados del Gobernador de Honduras, todavía había 15,000 Pech, que el llama Payas. (En los documentos de los españoles, ellos a veces utilizaban el nombre Paya para indígenas que no eran los Pech. Por ejemplo, hay un informe de los franciscanos trabajando entre los indígenas no conquistados en el valle de Jamastrán, El Paraíso en la época colonial que dice que es un informe de su trabajo entre los indígenas jicaques de la nación paya.)    Parece que llegaron varias epidemias de enfermedades  europeas en el siglo 19 y 20 como el sarampión y gripe española (1918-1920), y se murieron bastante Pech.  El antropólogo francés Eduard Conzemius visitó a los Pech poco tiempo después de la epidemia de gripe española y estimó que murió 15-30% de la población Pech durante la epidemia.  La mayoría de los Tawahkas murieron durante esta epidemia de gripe española, en parte por que las autoridades hondureñas les había forzados de vivir en una sola aldea, El Sumal, para asistir a la escuela y aprender español. En parte por esta razón, estas étnias tienen muy poca población hoy en día.         

 

Los españoles atacaron a los Pech repetidas veces durante la época colonial, quemando sus casas y llevando muchos Pech a trabajar en las minas como El Corpus, Choluteca o el Río Guayape, Olancho. Solamente en una “entrada ranchería” los españoles llevaron en 1697 795 familias payas a trabajar en la mina de El Corpus. Probablemente no hay 795 familias Pech hoy en día.  Los españoles también los vendieron al exterior a trabajar en las minas de Cuba y Santo Domingo o jalar cargo en el trajín cruzando Panamá para llegar a la Costa Pacífica. En las leyendas Pech, todavía mencionan las entradas de los españoles para sacarles y forzarles a trabajar para ellos. Los indígenas de la Costa Norte, abandonaron la Costa en el siglo 16 para evitar ser capturados por los españoles. Con este, mas la evacuación de los indígenas de la zona de Trujillo y las Islas de la Bahía en 1645, mucha área de la Costa Norte estaba despoblada cuando llegaron los Garifunas en 1797 y los Negros de habla Inglesa.  

 

Pero según el gobernador de Honduras en 1804, el territorio Pech actual no fue conquistado por los españoles ni por armas ni por misionarios franciscanos quienes intentaron  trabajar entre los Pech y los otros indígenas de Olancho como Lencas, indígenas mexicanos,  y Tawahkas, durante 2 siglos. Era una zona de difícil acceso, muy lodoso, y con mucho bosque. Al final del siglo 19, según el señor Charles, todavía era un viaje de 5 días de Juticalpa a Culmí en bestia, y era tan túpido el bosque, de Culmí al Río Lagarto que no era posible entrar con bestias, solamente a pie.   Era posible perderse en las montañas o ser atacados por bandidos según las autoridades hondureños. Los Ladinos y los Pech también pensaban era posible ser atacado por el sisimite, un hombre-mono quien creían que vivía en la Sierra de Agalta, entre otros lugares en Honduras.

 

Después de la Independencia, el gobierno de Honduras hizo tratados con los gobiernos de Inglaterra y los EE. UU. que era ilegal vender armas a los indígenas hondureños.  Por varios factores, el General encargado de los Miskitos Hondureños, hizo un tratado de Paz y Amistad con el gobierno de Honduras en 1845. Los españoles de la época colonial temían ataques de los Miskitos, y parcialmente por sus relaciones con los Miskitos, el gobierno español no logró conquistar las zonas de los Tolupanes, y los Pech.  Luego Gran Bretaña hizo tratado con Honduras devolviendo la Mosquitia y las Islas de la Bahía a Honduras en 1859.  Entonces así los Pech quedaron sin armas de fuego y  sin aliados, después de 1859, y por esta razón, el gobierno de Honduras autorizó el trabajo de Padre Manuel de Jesús Subirana. El primero trabajó entre los Pech, pero se estrallaron las guerras de Olancho entre 1860 y 1865, entonces el se fue a trabajar con los Tolupanes o Xicaques de Yoro y Atlántida.

 

Los Pech entran bajo el control de los Españoles por medio de Padre Subirana

 

Después que el padre Manuel Subirana consiguió títulos de tierra para el pueblo de Culmí y para El Carbón en la década de 1860 para los Pech, el gobierno de Honduras fue incorporando la zona Pech de Olancho a Honduras.  En Culmí, los Pech lograron que el gobierno formara un municipio aparte de Catacamas para ellos en 1890. Había escuela pública en Culmí en 1891.  No había escuela pública en San Pedro Sula hasta 1915.  Había Ladinos, Pech, y Garifunas quienes viajaban entre la Costa Norte y el interior de Olancho o Tegucigalpa a pie, pasando por la zona  de los Pech, pero era difícil el viaje. Dormían debajo de los árboles a luz de fogata para protegerse de los animales silvestres, por que no había posadas.  Era pura montaña. Los quequeos pasaban entre las casas de los Pech de El Carbón. Era peligrosa la caminata por las barbas amarillas y otras serpientes venenosas.

 

La Truxillo Railroad facilita comunicaciones con la zona de los Pech

 

La Truxillo Railroad Company, una compañía bananera de la United Fruit Company, construyó su ferrocarril desde Trujillo hasta la zona Pech en Colon, Olancho, y La Mosquitia. Llegaron centares de personas para trabajar en los campos bananeros. Fueron desplazadas varias comunidades Pech. Luego se fue la compañía. Se fueron la mayoría de los trabajadores, pero otros se quedaron en la zona como los Ladinos de Sico. La zona Pech de Olancho quedaba aislada otra vez hasta la década de 1950, cuando el gobierno de Juan Manuel Galvez comienza la Colonia Agrícola afuera de Catacamas.  Trajeron campesinos de las zonas sur, centro y occidente a asentarse sobre tierras de los indígenas Nahuas de Catacamas. También está abierto en 1953 un aeropuerto en la Colonia, Culmí para sacar caoba hasta Puerto Castilla.  Comienza la llegada de Ladinos a trabajar en la corte de madera. 

 

Se construyen carreteras a la zona Pech

 

En la década de 1960, se abre la carretera de tierra entre Catacamas y Culmí. Ya había buena carretera entre Tegucigalpa y Juticalpa y Juticalpa a Catacamas. El viaje de Juticalpa a Catacamas que antes era de dos días en bestia, es ahora una hora en bus.

 Se abren varias aserradores en el municipio de Culmí, unos de la familia del ex presidente Manuel Zelaya, pero también de otros Hondureños y extranjeros, y llegaron muchos mas Ladinos.  Los Pech pierden todas sus tierras en el pueblo de Culmí, y desaparecen varias aldeas Pech de Culmí.  Los Ladinos quitaron el bosque para sembrar café, granos básicos, y criar ganado. Se escasearon los animales de monte como quequeo, jagüilla, venado, etc. que comían los Pech y también se perdieron unas plantas o árboles de importancia para la artesanía como el tunu y la supa.

 

Un proceso parecido pasó con los Pech de El Carbón cuando se abrió la carretera de tierra entre Juticalpa, Olancho a Bonito Oriental, Colon, donde se conectó con carreteras que iban a Tocoa, Trujillo,  La Ceiba, o Iriona.  El propósito de esta carretera era de sacar madera para CORFINO, un aserradero grande con inversión nacional e internacional. Los Pech de El Carbón también perdieron la mayoría de su bosque, una parte de sus tierras, y los animales de cacería.  La población Ladina en los municipios de San Esteban, donde está El Carbón,  y de Culmí ha aumentado tremendamente desde 1950, más de 15,000 más Ladinos en cada municipio, debido a la llegada de emigrantes de otras partes de Honduras.

 

Con la modernización, la pérdida de plantas y bosque, la globalización de la cultura, asimilación a la cultura Ladina o Miskita, etc., para la mayoría de las artesanías Pech en esta guía hay pocos artesanos o ningunos. Los artesanos Pech Doña Juana y Don Hernán trabajaron con la Lic. Wendy Griffin para hacer una donación al Museo de Antropología e Historia de San Pedro Sula de artesanías Pech y para hacer esta guía para que quede documentado para los hondureños como era la cultura  Pech de su juventud, de sus padres y sus abuelos y abuelas. También quieren mostrar que la étnia Pech todavía vive y tenía muchas artes y conocimientos bonitos que vale la pena rescatar.

 

 

    

 

 

 

 

 

 

 


 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario