viernes, 2 de marzo de 2018

Introduccion y el Tallado entre las artesanias Ladinas en Honduras




Muñeca Tradicional Ladina comprada en Tegucigalpa sobre un tapete de majoa Pech. Colección Privada de Pam y Thom Lawrence. Foto de Thom Lawrence.


(Archivo Completo Revisado por  Wendy 6/2/2017)
Wendy agregó una foto 2/13/2017
Wendy agregó cuatro fotos 2/24/2017

CAPÍTULO III :  ARTESANÍA LADINA EN GENERAL

De César Indiano

“La destrucción sistemática de la cultura indígena en Honduras no se llevó a cabo como en México o Perú, en donde fueron arrasadas ciudades enteras que representaban la aportación tangible más elevada de cultura Azteca o Inca.

Eso sí, en el aspecto ideológico, trataron de sustituir una religión pagana, tan fácil de no ser comprendida por el español del siglo XVI y que 300 años después seguía persistiendo en la población indígena de Honduras, aunque tuvieran ya una larga tradición cristiana, porque al interior del alma de los indígenas jamás los frailes franciscanos y mercenarios pudieron penetrar y convencerlos plenamente de la importancia de la nueva religión monoteísta(*)

El impacto destructivo de la colonización no fue uniforme; en aquellos casos en que los indios fueron sumisos y dóciles, el colono se ahorró la peste de las matanzas y los desafueros. Además hubieron prioridades de colonización que se fundaban en la importancia comercial estratégica de toda ciudad, pueblo o fortaleza.

Al parecer, Honduras presentan algunas singularidades en cuanto a sus procesos de sometimiento y colonización. En no todos los casos la persuasión se dio en términos violentos y criminales. En los casos que las tribus no huyeron, se procedió a una sistematización laboral que fuera funcional en rendimiento y productividad.

Naturalmente ese violento contacto de culturas totalmente dispares gestó una multiplicidad fenotípica y productiva cuyo resultado hoy se conoce como mestizaje. El mestizaje es ostensible en todas las manifestaciones de la nueva cultura colonial y su predominio acabará por convertirse en mayoría. No quedó un solo aspecto ileso del influjo colonial, al grado que bien podríamos hablar  de un mestizaje político, un mestizaje religioso, un mestizaje filosófico, y porque no, un mestizaje artesanal.

(*) Cuaderno Cultural e Identidad (CEDOH).

No cuesta creer que el indígena ve reforzada su temática, su inspiración y su técnica y que la calidad de sus productos percibe notables incrementos. Por ejemplo, los españoles incorporaron técnicas como el tomo, el torno simple y el vidriado. El cambio de cosmovisión religiosa y la alteración de las costumbres generaron a su vez nuevos motivos artísticos en la alfarería y la pintura. Predominó la fabricación de estatuillas y vasijas encausadas hacia una creatividad cristiana. En el Museo de Arqueología de Comayagua podemos apreciar parte de esta producción artesanal específica de la colonia.

El vidriado se puso en boga, y fue quizá el contraste más perfecto alcanzado en la alfarería de “contacto”, pero curiosamente, pasó del florecimiento a la extinción después de las guerras emancipadoras. (*) La artesanía alfarera pega en este momento un salta hacia atrás, después del gran vidriado se pasa a la fabricación de enseres y utensilios utilitarios.

ILUSTRACION.

(*) diagnóstico del sector artesanal de Honduras
Un estudio de Tirsa Suyapa Molina y José Arnulfo Zúñiga.

Del trabajo con fibra no tenemos noticias que el influjo español haya sido determinante. El manejo de la fibra y el tratamiento de las mismas, fue para el conquistador, sencillamente insuperable. Se limitaron a proporcionar las agujas de acero y a introducir algunos colorantes que por supuesto nunca fueron superiores al añil.

Pero la influencia española si fue significativa en las técnicas de hilandería y tejido, El torno de hilar y el telar español fueron incorporados entre algunos indios y mestizos desde tiempos coloniales. Desde aquel momento ya era conocida la fama de Santa Bárbara e Ilama por sus productos y estilos en junco y palma. Entre las artesanías comestibles vale mencionar el azúcar de pilón o sea la rapadura y entre la industria manual exportable las tintas naturales el añil y la cochinela. Erandique ya tenía fama en la confección sobre piedra de ópalo.

LO CONTEMPORANEO

Relativamente, la tradición artesanal se ha conservado íntegra a sus procesos originales. Los cambios que se perciben en las formas de producción no son substanciales; tanto el mestizo que el indígena es el que guarda mayores convicciones con la sabiduría artesanal ancestral.

Es indiscutible que mucha de la población de artesanos actuales es mestiza o ladina, pero cabe señalar que en casi todos los casos, dichas prácticas se remontan a los períodos de las grandes culturas precolombinas.

Los influjos posteriores de la artesanía hondureña proceden de las migraciones negras e inglesas. Todo esto conforma un aspecto que hasta hoy, reviste todo género de complejidades.

ILUSTRACIÓN:


Si consideramos la artesanía de acuerdo al grupo humano que la produce; podríamos hablar entonces de una artesanía Lenca, Chortí, Pech, Garífuna, Tolupán, Miskita o Tawahka, Las manifestaciones culturales y productivas de cada asentamiento humano, tendrán unas características singulares perfectamente diferenciables, a cada grupo étnico corresponde, por lo tanto, una interpretación especial que se funde en la cosmovisión propia de cada comunidad étnica.

Resulta sin embargo, discutible, decir que tenemos una artesanía mestiza; ya que el “mestizaje” como categoría antropológica es diversidad y heterogeneidad. Resulta difícil encontrar factores cohesivos que nos permitan hablar de una expresión homogénea o que por lo menos presente rasgos de unidad.

Cuando  hablamos por ejemplo, de artesanía garífuna, nos referimos a todos aquellos productos artesanales utilitarios o decorativos que tengan una conexión íntima con la historia de ese pueblo, con la vida de ese pueblo y con la visión del mundo de ese pueblo. Será posible hablar de una visión del mundo ladina o mestiza?

Al hablar de una artesanía ladina entenderemos preferiblemente, toda aquella manifestación artesanal no indígena; que por variedad y diversidad presente todo un serial de características entroncadas, naturalmente, a orígenes múltiples. Es un hecho que la expresión artesanal ladina constituye el eje del sector, no es lo mismo decir que la mayor parte de los procesos y los productos artesanales tienen su fundamento en la sabiduría ancestral a decir que la producción artesanal moderna es eminentemente indígena, que no quita que en ciertos rubros, como el alfarero por ejemplo, sean los indígenas los más calificados.

Geográficamente, podríamos decir que cada zona del país segregó distintas toponimia de ladinos, esta es, aunque parezca redundante, una diversidad de mestizajes, El ladino costeño presentará ciertas peculiaridades con respecto al ladino sureño. Esto no necesita una explicación exhaustiva. La conformación actual de la población hondureña es el resultado de mezclas en espiral que se ha configurado con matices de todos tipos humanos que ha pisado el territorio durante centenares de años de historia.

El ladino o mestizo jamás se configuró como grupo étnico diferenciado pero su proliferación fue incontenible, al grado que hoy constituyen más de 90% de la población total. De esa mayoría manifiesta se colige la mayor participación de los mismos en la vida económica, cultural y socio-política del país. Pero podemos con toda seguridad, hablar de zonas, zonas geográficas y demográficas cuyos caracteres han sido cuidadosamente estudiados y discutidos.

En el texto “El Costo de la Conquista” de Linda Newson, encontramos las referencias pormenorizadas de todas las derivaciones raciales que incumben a este propósito. Ella registra caracterizaciones zonales muy precisas de acuerdo a su desarrollo histórico, actividad económica y vida socio-política. Nos explica las distancias organizativas entre un cacicazgo y una tribu y nos describe los procesos de población y despoblación ocasionados por todo tipo de factores.

Para la autora “en el occidente, en el centro de Honduras, la agricultura fue la actividad de subsistencia e mayor importancia. La cacería. pesca y recolección probablemente en ese orden usaron un papel secundario. Las artesanías estaban altamente desarrolladas en comparación con la de los grupos tribales de oriente, y el comercio estaba bien establecido. Los nobles estaban probablemente exentos de las actividades rutinarias de subsistencia de las que se ocupaban los plebeyos y los esclavos”.

Los más notables de este asunto es que, desde el origen, las zonas evidenciaron preferencias o afinidades para ciertas cosas que, en otras, no. Al parecer, la actividad alfarera de hoy en el caso de la zona occidental se deba a una tradición que se ha ido fortaleciendo con el plazo de los siglos, pero la artesanía actual del trabajador mestizo debe la riqueza de su repertorio a esa combinación de modos, razas y costumbres que en todas las épocas se ha sucedido en la que ha sido determinante la presencia africana y la española.

Para la finalidad de este estudio dividiremos el territorio en cuatro zonas de importancia: La zona sur, la zona central, la zona occidental y la zona norte; (En esta división, no incluye la demográfica indígena).

RUBROS DE MAYOR DESARROLLO EN LA ARTESANIA LADINA

Atendiendo a dos documentaciones de la Asociación Nacional de Artesanos de Honduras (ANAH), aducimos que los rubros que han alcanzado mayor movilidad productiva y comercial a nivel nacional son los productos de madera, los tejidos y el barro.

El cuadro completo de los renglones productivos artesanales Ladinos incluye:

-Tallado de madera y de piedra        
-Joyería o bisutería
-Yeso y pintura en porcelana
-Alfarería cerámica y porcelana.
-Cestería y Jarcía (Mecates y Cordeles de Fibras Naturales)
-Orfebrería
-Hojalatería
-Muñequería y juguetes
-Tejidos y Bordados y Vestuario Folklórico
-Talabartería
-Artesanías de Papel como Papel Maché, Piñatas, Mojigangas, y Coronas de los Muertos
-Armas  para la Cacería y Equipo de Pesca
-Jícara, Guacales, Tecomates y Barcos
-Instrumentos musicales.

Dirección para mayor información o compra de artesanías ladinas.

ANAH. El Triángulo, al final del Parque el Obelisco, Comayagüela















Pájaro Tallado en Piedra Verde por un Ladino de la zona de Trujillo, Honduras. Original en el Museo Burke, Seattle, Washington EE.UU.  Foto de Wendy Griffin



CAPÍTULO IV:  EL TALLADO

El tallado es un trabajo escultórico realizado sobre madera o sobre piedra. Aunque el hombre ha obtenido efectos decorativos en toda clase de materiales, indudablemente el primer material que empleó para satisfacer su instinto decorativo fue la madera, ya que es más fácil de trabajar que ningún otro. Si los objetos más antiguos que se conocen son de hueso o de piedra, ello se debe a que los de madera han sido destruidos por la acción del tiempo. El hombre primitivo era idéntico al salvaje actual. En todas las colecciones etnográficas se advierte que la primera manifestación del arte entre los salvajes es el grabado sobre madera, empleado para decorar flechas, remos y utensilios del manejo doméstico. Las herramientas de los primeros tallistas debían ser de piedra o tal vez de fragmentos de conchas.

Tallar sobre madera no solo es menos difícil que esculpir sobre mármol u otros materiales, sino menos satisfactorio. Este es a causa de la tendencia que tiene la madera a rajarse, apolillarse o deteriorarse a veces fatal para la expresión de los rostros, especialmente en el tipo clásico de los jóvenes. Por el contrario, existen magníficos ejemplares de tallas representando rostros ancianos arrugados, pues las cejas, las arrugas y los rasgos acusados neutralizan los efectos del grano.

El tallado de madera tiene diferentes orígenes. Algunas artesanías como hacer trampas y santos eran trabajos de origen español. Es notable que mucho del tallado de madera actual se hace en pueblos donde habían muchos mulatos.  África ha tenido una riqueza de productos tallados de madera.

La contextura de la madera limita el campo del tallista, en cuanto consiste en manejo de fibras llamadas grano, que crecen en dirección vertical sin gran fuerza cohesiva por los lados. La madera más apropiada para la talla es el roble a causa de su durabilidad y tenacidad, sin ser demasiado dura. Le siguen en calidad las maderas de castaño, nogal, caoba y teca. El tallado clásico para el logro de trabajos muy finos prefirió las maderas de tilo, sicomoro, manzano, peral o círculo. Para la talla que ha de recibir un pulido posterior se usa el pino. En Honduras, las maderas de color han sido preferidas, atendiendo a factores de belleza y de obtención, por ejemplo el cedro y la caoba.








Tallado de Madera Escena Típica de los Ladinos. Comprado en Tegucigalpa. Colección Privada de Thom y Pam Lawrence. Foto de Thom Lawrence

HERRAMIENTAS.

El tallado es una labor que requiere pocas herramientas. La herramienta clásica es la gubia.


Formón delgado: Se hace de diversas formas y tamaños para tallar huecos redondos y grandes curvas.

El Escoplo: Grande y pequeño, cuyo corte recto se emplea para las líneas y para limpiar superficies lisas.

La V: Cuchilla en forma de V que sirve para hacer las venillas y en algunos trabajos para dar realce a las líneas.

El Tornillo: Se emplea para sujetar el trabajo al banco.

El Mazo: Para golpear.

Rublos y espoplos curvos: Para hacer huevos demasiados profundos.

PROCESO

El tallador o tallista asegura primero la madera al banco de trabajo mediante el tornillo o prensa, después bosqueja las principales líneas de la composición, indicando las flores, follajes, relieves etc. Si se trata de un dibujo geométrico muy intrincado lo traza todo del modelo en papel previamente elaborado. Puede combinar ambos métodos, eso dependerá del estilo de trabajo del artesano. Luego realza las partes principales, modelando los detalles, equilibrando las luces y las sombras y después limpia todo el conjunto. Obviamente hay productos de talla tan pequeños que pueden elaborarse manualmente, sin auxilio del banco de trabajo.



PRODUCTOS ARTESANALES TALLADOS DEDIFERENTES MATERIALES

Caracol


Concha de Caracol tallado en forma de un Pez por un Ladino de la zona de Trujillo, Honduras
Original en el Museo Burke,  Seattle, Washington EE.UU.  Foto de Wendy Griffin







Madera


Trompo Tallado de Madera con Honduras tallado en la Madera. Comprado Copan Ruinas, Honduras. Original en el Museo de Juguetes Tradicionales, Neuquén, Argentina
Foto de Wendy Griffin


La mayor parte de juguetes tradicionales son de madera como trompos, carretas, helicópteros, enchutes, camas y juegos de sala para muñecas.

De la madera tallada también se hacen cuadros, puertas, y baúles.





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