viernes, 2 de marzo de 2018

Artesania de Jicaras, Huacales, Tecomates, Barcos entre Ladinos de Honduras


Una Maraca de Morro Foto de Wendy Griffin



CAPÍTULO VIII:  JÍCARAS,  HUACALES, TECOMATES Y BARCOS

El jícaro y el morro son dos árboles de la familia de las BIGNOGNIACIEAS, del género CRESCENTIA, en homenaje al agrónomo italiano Crescenti.

Son árboles pequeños o medianos, a veces con troncos gruesos y densa y redonda copa. El punto es muy variado en tamaño y forma. Recibe diversos nombres pero su denominación más corriente es jícaro. Así se le conoce en América Central y México. Usualmente se dan en montarrales de campo abierto y a más de 350 metros de altitud, aún que también es posible cultivarlos aun al nivel de mar. El morro es el más pequeño, la jícara tiene una forma elongada, y el guacal es más grande y bien redondito.

Los Tecomates y Barcos o Cumbos, aún que también sirven de recipientes para líquidos, son de plantas completamente diferentes.  Crecen por bejucos. 

EL JICARO, UN FRUTO PRE-HISPANICO*

“Los árboles de jícaro y morro deben considerarse como unas de las plantas culturales y aún silvestres, más apreciadas del mundo indígena precolombina. La importancia de los productos de jícara y huacal es evidente en los testimonios escritos y gráficos. El uso del jícaro y tecomate comienza antes de 1,000. A.C. en Honduras.  Hay arqueólogos que creen que eran entre las primeras plantas sembradas en América Central y México como al mismo tiempo que los ayotes unos 8,000 A.C. cuando todavía existían los paleo-indígenas quienes cazaban los mamuts.

Tierra Adentro.

Las diversas especies de calabaza, han constituido, junto con el maíz y el frijol, la base alimentaria de las culturas mesoamericanas. Los arqueólogos consideran que los recipientes de tipo vegetal como son las jícaras y los huacales han sido antecesores que el uso de la cerámica por los indígenas, inclusive, las primeras  cerámicas crean sus formas a partir de los diseños de origen vegetal de tecomates y ayotes y también se utilizan pedazos de guacal en las técnicas de decoración de la cerámica hasta hoy en día. Es posible que las primeras cerámicas en Honduras tenían forma de tecomate porque tenían tecomates por adentro, hasta que lograron encontrar técnicas para hacer impermeable los recipientes de barro. Pero con el tiempo, se ha podrido el tecomate, quedando solamente el recipiente de barro.

Junius E. Bird, encontró en Huaca Prieta,(Perú) testimonios arqueológicos de jícaros cuya antigüedad aproximada es de 1950 años A.C. El uso de la jícara o guacal como utensilio indispensable en la vida precolombina es notable si lo vemos asociado a las bebidas comunes y ceremoniales como el cacao y los licores del maíz entre los Mesoamericanos y los Pech y con bebidas de yuca como jiyú entre los Garífunas.

Los jícaros en el período prehispánica persistieron como elemento utilitario pero tuvo notables adelantos en cuanto a utilidad, acabado y decoración. Una especie de jícara denominada jícara de coco y coquitos llegó a constituirse en una copa de prestigio, al grado que fueron utilizadas en las libaciones y ceremonias de los jerarcas.

Una copa de chocolate caliente servida en jícara de coco era realmente un detalle muy cautivador. Claro, estas jícaras cortesanas fueron adornadas con guarniciones de plata y oro, las asas y las tapaderas iban guarnecidas de oro, plata dorada y plata cincelada, en más de alguna ocasión con piedras preciosas.

Pero también, las jícaras sirvieron a los indígenas para pagar tributo, como unidad de medida y como recipientes de chile, polvos para pintar, achiote y semillas de chía,  y vasos de uso diario. Los guacales también a veces fueron pintados y utilizados para dar ofrendas a los Dioses en tiempos precolombinos según las excavaciones de la Joya de Cerén, un sitio Maya de la época clásica de El Salvador occidental. Durante la colonia, los españoles y los ladinos utilizaron guacales y jícaros igual que los indígenas, y muchos Ladinos hasta hoy en día dicen que el agua tiene un sabor más rica y se mantiene más fresca en un guacal que un vaso.  El uso generalizado de vasos o tazas de loza, plástica, o metal para tomar líquidos o para servir sopa solamente es de 1950 por acá en Honduras.

PROCESOS Y USOS:

El uso de jícara es altamente difundido y muy diverso. En casi todas las regiones del país se encuentra la planta; pero es en la zona sur y Olancho donde estos utensilios se emplean con mayor frecuencia.

El empleo más común de la jícara es como loza de casa. Existe toda una variedad e utensilios tradicionales que los indígenas y los ladinos fabrican con proceso artesanales: instrumentos musicales, recipientes, adornos, etc. La artesanía con jícara y huacal que predomina en Honduras es la jícara blanca. Generalmente para fines utilitarios en familias campesinas tradicionales los elaboran de diferentes tipos y tamaños y para diferentes usos. El proceso para la elaboración es prácticamente el mismo.

Cuando el fruto ya está camulián, se corta. El fruto es ovalado y de un verde brillante. Dependiendo de la pieza que se desee elaborar, se hacen cortes. Cuando se trata de jícaras ovaladas, se les corta un extremo. Si se trata de morros redondos, se cortan exactamente por la mitad. Luego se le extrae la pulpa. Esta puede ser empleada para hacer una bebida refrescante que se llama “horchata”, pero sino, sencillamente se bota o se riega para sembrar más jícaros.

Cuando las piezas están bien limpias, viene el raspado. En este momento la jícara pierde el color verde de la cara exterior y los ligamientos del interior. Finalmente se ponen al sol para que sequen. En algunas zonas del país todavía se encuentran los portajícaros. Se trata de un tallo de ramas invertidas que cuelga de una viga, en las cuales se enchutan los jícaros ovalados.

De las calabazas y tecomates los campesinos hondureños elaboran preferiblemente cumbos, barcos, y comales. Los cumbos conservan el agua fresca y los huacales mantienen la temperatura de las tortillas. Antes tantos los indígenas como los ladinos campesinos  colgaban un tecomate por un cordón y lo tapaban con un olote seco para llevar agua a sus trabajaderos. Se utilizaban los barcos grandes para ayudar procesar la comida por ejemplo el maíz nixtamalizado antes que existieron las panas plásticas.

CATALOGACION CON JICARAS                                  CON Tecomates y Barcos
Y GUACALES
-Cucharas                                                                  -Tecomates
-Vasos                                                                       -Guacal grande para tortillas
-Tazones                                                                    -Fuente
-Platos                                                                       -Sembradores
-Cucharones                                                              -Cortadores grandes
-Paletas movedoras                                                   -Cumbos
-Coladores o sea el pascón.
-Trompos Coyotes

INSTRUMENTOS MUSICALES:

-Maracas de todos los tamaños, Entre los Ladinos son comunes con jícaras de morro.
-Carambas
-Tamboriles con parche de cuero y caja de resonancia de calabaza.
-El Sacabuche; que en Guatemala se le conoce como Zambomba, como juque en Costa Rica y como Juco en Nicaragua.
-Pitos de jícara o de morro: también se les llama pitos de agua.
-El choj-choj; instrumento de frotación que se fabrica en Alta Verapaz. Es un instrumento familiar del Guiro.
-Chinchines.

ADORNOS:

-Llaveritos
-Paisajes Pintados
-Barquitos
-Marcas
-Colgantes
-Grabados
-Pequeños Tecomatillos colgados.




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