sábado, 17 de octubre de 2015

Grupos Indigenas en epocas precolumbinas en Honduras Noroccidental Parte 2


Los Grupos Indígenas Quienes Vivían en o Influenciaban  la Zona Noroccidental de Honduras—Los Actuales Departamentos de Cortés, Santa Bárbara, Atlántida y Yoro en la Época Pre-Columbina


Probablemente cerca de 8,000 AC 

Paleo-Indígenas


Ellos cazaban mamuts con lanzas de piedra especiales. A veces los campesinos encuentran los huesos de los mamuts, y los identifican con huesos de gigantes. Probablemente estos indígenas se vestían de ropa de pieles de animales. Los arqueólogos creen que cerca del tiempo de estas primeras puntas de lanzas que se ha encontrado en América Central y las huelles de hombres por Guaimaca, los indígenas encontraron como preparar los guacales, los tecomates o sinidos, y los barcos (la mitad de cierta clase de calabaza grande). Se cree que el cultivo de los ayotes comienza cerca de este tiempo también. También muy temprano comienza el conocimiento de hacer cabuyas y mecates. Las leyendas Pech hablan de cuando el abuelo los creyó las mujeres y los varones, los criaron en hamacas hechas de cabuya de la corteza de un árbol, entonces ellos creen que las cabuyas de fibras de plantas como el majao eran con ellos desde el comienzo.

 

Los Pech cuentan que antes que los hombres tuvieron fuego, los hombres tenían que solear la carne y comerlo así. Un día el bisabuelo, el trueno, mandó un relámpago a un árbol, y este prendió fuego. Los Pech corrieron para obtener un poco de este fuego, y ellos lo cuidaban. Así podían comer carne asado. (Es posible comer ayote asado también, según los Lencas). Aun que este es una leyenda Pech, los antropólogos si creen que algo así pasó.  Así comenzaron las ceremonias con “lucitas”. Ahora algunos grupos como los Chortis y los Lencas utilizan candelas, pero antes lo que se quemaba era el ocote, y era la responsabilidad del sacerdote o chaman de asegurar que no se extinguiera el fuego. La ceremonia de apagar el fuego y comenzar un fuego nuevo ha sido reportado entre los Aztecas de México en el pasado, y entre los Mayas de Guatemala y los Mayas Chortís de Honduras hasta hoy en día.

 

Entre los indígenas mesoamericanos como los Mayas de Copan donde había una estatua del Dios de Fuego.  Los habitantes de Teotihuacan, en el Valle de México tenía un templo y adentro del templo una cueva al lado de agua para el, y entre los Nahuas  de Centroamérica el Dios Viejo de Fuego se ve en alfarería centroamericana y también tenía que ver con los 4 Dioses de la lluvia y el trueno y los relámpagos  conocido entre los Aztecas como Tlaloc y entre los Nahuas de Honduras y Nicaragua como Quia de donde viene el nombre del pueblo Quiatlan (el lugar de Quia), ahora Quimistan, Santa Bárbara. Hay estatuas para este Dios a Copan Ruinas también.  Entre los Maya Chortís modernos de Honduras, estos dioses se llaman los 4 hombres trabajadores y tienen nombres de Santos. Entre los Nahuas de México, el capitán de los 4 Dioses del Trueno y relámpagos y el Dios del Centro era el hijo del sisimite con una mujer humana. El con los 4 Dioses de relámpagos abrieron la montaña donde estaban las semillas de maíz, y luego el enseño a los humanos como sembrar milpa. Este hijo de sisimite tal vez es el mono-dios en el área de la Ciudad Blanca, donde hay muchas piedras talladas a el. Los Tolupanes también tenían un dios “Tata” (Abuelo) Trueño. Todavía los Lencas creen que los relámpagos son ángeles que hacen escándalo, y si un rayo cae a una persona hay que hacer la ceremonia para levantar el ángel.

 

Entre los Lencas, ellos cuentan que a veces cuando uno es cazando, se encuentra una cueva con huesos. Ellos dicen que estos huesos son de los EgueEgue que eran cazadores y se vestían de vestuario de pieles de animales y ellos fueron a las cuevas para escapar el calor. Tal vez estos EgueEgue consideraban a las cuevas como la entrada al mundo de los muertos, como los Mesoamericanos creían cuando llegaron los españoles. Es cierto que existen cuevas así y antes del comienzo de la agricultura, todos los indígenas (y los Europeos y los Africanos) vivían así.  Entonces desde que tenemos conocimiento de los hombres en América Central, hay evidencia de artesanía y de creencias de la religión, algunas de las cuales existen todavía en las leyendas de hoy.  No hay manera de fechar la arte rupestre, que a veces está grabado en piedra en cuevas, pero parece que el arte también siempre formaba parte del hombre, por ejemplo en la música, el canto, las leyendas, y los tallados en piedras.

 

Los indígenas también tenían ciencia. Las ciencias que más estudiaban eran la astronomía, la medicina y el uso de plantas medicinales y otras sustancias curativas, la biología que incluye la botánica y la horticultura o agricultura--como mejorar la producción de las plantas, como procesarlas, como clasificarlas, como identificarles, como conservarlas para uso más tarde y como domesticarlas, y la zoología-como identificar y clasificar los animales, los ciclos y patrones de sus vidas, en parte para saber cómo capturarlas para comerlas, pero también para asegurar que siempre había suficientes.  También estudiaban las piedras, incluyendo metales, para saber que piedras más servían para que propósitos, y como procesar piedras y los metales.

Ellos también estudiaban el clima y la luna para intentar pronosticar el tiempo y para saber cuando iba a ser bueno para sembrar, pescar, cosechar,  cortar madera, etc.

 

Algunos de estos proyectos de los indígenas americanos de mejorar el acceso a comida o plantas medicinales, etc. eran proyectos internacionales que duraban siglos o miles de años, por ejemplo de mejorar el tamaño y rendimiento y conservación y sabor del maíz.  El maíz en México comenzó con unos zacates silvestres como teocintle. Pero estos eran pequeños, como pocos granos. Se fueron mejorando, mejorando, cruzando con otras variedades, pero finalmente los indígenas mexicanos lograron cruzar su maíz con un maíz nativo del estado de Maine en los EE. UU. cerca a Canadá.  A pie es más de un año de viaje para ir de México a Maine.  El resultado de cruzar estas dos clases de maíz, los científicos de la genética llaman “bent corn” (maíz doblado) y este tipo de maíz es la base de todos los maíces nativos de las Américas.  Toda la ciencia moderna no lo ha mejorado, más bien hay preocupación por parte de los países productores de maíz que las compañías de comercialización de semillas de maíz  han empeorado la calidad de maíz.  Esta preocupación se escucha también entre los indígenas Pech de Honduras quienes hablan como las semillas de antes duraban de un año al año, que no lo picaban, que tenían mejor sabor, que cada color de maíz era idóneo para cierta clase de comida, que uno las sembraba y daba bien. Eran adecuados para el calor, la lluvia, el suelo, las sequias,  etc. de Honduras, mientras las nuevas semillas no sirven, que muchas veces no dan y si se logra cosechar, salen picados en dos meses. Las semillas de antes no occurían por casualidad. Los agricultores indígenas trabajaban toda su vida empíricamente estudiando sus cultivos y tratando de mejorarlas, y heredaron a sus hijos las buenas semillas que tenían.

 

El maíz en si es bueno y tiene buen sabor, pero comer mucho maíz sin nixtamalizarlo puede dar problemas de salud. Al maíz no nixtamalmizado, le hace falta una vitamina B para ser una comida mas nutritiva, y las personas que comen mucho maíz sin nixtamalizar por falta de esta vitamina B se enferman de una enfermedad nutritiva que se llama “pelagara” en inglés. Afectó mucho a los blancos y negros pobres del sur de los EE. UU. al final del siglo 19 y comienzo del siglo 20. No sabían por que se enfermaba tanta gente de esta enfermedad que es lo que la causaban.   Los gringos y sus esclavos negros había adoptado el maíz de los indígenas norteamericanos, pero no analizaron que lo cocinaba con cenizas o sea que lo nixtamalizó. Después de cocinar con cal o cenizas, sale disponible la vitamina B faltante, y unos ácidos animios que lo hace más nutritiva. Los indígenas mexicanos ya estaban nixtamalizando el maíz antes lo trajeron a Honduras cerca de 1,000 AC. Los científicos consideran el secreto de nixtamalizar el maíz unos de los inventos más importantes del mundo antiguo y lo que permitió el desarrollo de las grandes civilizaciones de México y Centro América después. 

 

Otro secreto que descubrieron los indígenas era el secreto de sembrar en milpa—maíz, el frijol milpero que trepa el tallo de maíz, y los ayotes por abajo.  Los españoles por razones que desconozco estaban en contra de esto y ahora muchos agricultores hondureños siembran maizales y frijoles por separados. Pero los biólogos han analizado la función del milpa, y es cierto que es un sistema mejor que un frijolar o maizal por separado.  El maíz es duro para la tierra, le quita muchos nutrientes. Pero si se siembra junto con los frijoles, los frijoles dan abono a la tierra y se conserva mejor la tierra.  También los ayotes ayudan a controlar la maleza y también hay insectos que pueden molestar el maíz o los frijoles, pero ellos prefieren comer las hojas del ayote.  Ya que no es la hoja del ayote que se come, sino la fruta, no le importe al agricultor que los insectos están comiendo las hojas de ayote.

 

Los agrónomos a veces recomiendan usar químicos para matar las hierbas que crecen la milpa, Pero entre los Maya Chortis, por ejemplo, ellos comen las hierbas o las utilizan como plantas medicinales. Según un análisis de nutrición, la nutrición de las hierbas entre las plantas de las milpas están casi iguales o a veces mayores que los mismos granos que ellos están cultivando. También en un análisis de un guamil, la tierra que está descasando y recuperando su fertilidad, los Ladinos y los indígenas mesoamericanos sacan muchas veces más provecho de sus guamiles en cuanto a leña, plantas medicinales, plantas artesanales, etc. que el bosque primario. La milpa y los guamiles son sistemas ecológicas manejados con técnicas ancestrales que fueron desarrollados a través de siglos que daba mejores resultados de lo que recomienda muchos agrónomos nuevos.  

 

Las raíces comestibles que todavía comen unos grupos hondureños también pasaron por un proceso parecido.

 

Falta terminar aquí.

 

 

 

Los Habitantes de la Zona Noroccidental Entre 1000 AC a 900 DC

 

Los Lencas-identificado a través de la alfarería Usulutan en la época preclásica, y la alfarería policromo de Ulua en la época clásica entre otros estilos, casas de bahareque, pero con pisos de tierra y no hay boulevardes con calles rectas. En un solar de una familia, hay una sola casa, en vez de al estilo Maya de varios edificios como dormitorios, cocina, bodega, etc. alrededor de un patio,  las comunidades están en las valles aptas para sembrar maíz y están cerca de ríos y otras fuentes de agua, hay montículos de tierra para templos y algunas comunidades tienen canchas de pelota pero de tierra, no de piedra, hay  piedras de moler maíz pero no hay comales de barro en sitios Lencas en estos periodos, que ellos probablemente hacían pozol, tamales, topopostes, pero no tortillas en este periodo, entre otras cosas permiten identificar los sitios Lencas. Hay ejemplos de sitios arqueológicos así en los departamentos de Ocotepeque, Copan, Santa Bárbara particularmente por el Lago de Yojoa, por el río Ulua y donde está el Embalse de la represa de El Cajon en los departamentos de Yoro y Cortes, el valle de Comayagua, particularmente Yarumela, y en El Salvador. Durante la época clásica (300 a 900 DC) los sitios al estilo Maya reemplazan los sitios al estilo Lenca en el valle de Copan, en algunas otras partes del Departamento de Copan como La Entrada y en la parte occidental de El Salvador. Los Lencas y los Mayas están un contacto cercano durante la época clásica (300 a 900 DC), con Lencas viviendo dentro de la ciudad de Copan, con comunidades Lencas dentro del estado de Copan, y un camino a pie entre Copan Ruinas y las comunidades lencas cerca a la Costa, con una comunidad con posada cada 3 millas entre Copan Ruinas y las comunidades lencas por el Embalse de El Cajón.  Los Lencas ya practicaban la agricultura en este periodo, probablemente de yuca primero y luego sembrando más maíz, frijoles, ayote, chiles, achote, guacales o jícaros, tecomates y barcos, y palma pejibal, más conocido en Honduras por su nombre en Miskito y Pech  “supa”. Probablemente ya sembraron arboles de algodón, y plantas para sacar fibras como henequén, pita, y mescal.

 

 Los hombres Lencas eran cazadores de la mayoría de los mamíferos grandes y pequeños—chanchos de monte  (quequeo y jagüilla), venado, guatusa, tepecuintle, tigres, y algunas clases de aves. Los hombres Lencas probablemente pescaban y en la Costa Norte conocieron comer los peces del mar y las animales acuáticas que tenían conchas. Algunas de estas conchas o caracoles del mar y las espinas de las rayas, fueron objetos del comercio de larga distancia por ejemplo entre la costa y los Mayas de Copan y fueron  procesados para hacer bisoutería, pero otros fueron dejados amontonados cerca de las playas. Los Lencas también recolectaban ciertas plantas silvestres, tanto frutas como condimentos como pimienta gorda y culantro de monte, y plantas medicinales. Parece que los Lencas fueron los intermediarios entre los tribus quienes vivían en la parte de Honduras nororiental como los Pech donde había bosque tropical tipo suramericano de donde sacaban hule para las pelotas de los juegos de pelota y el cacao. No hay polen que indica que los Mayas de Copan sabían sembrar cacao, ellos lo utilizaban, pero parece que lo importaban de Honduras nororiental donde era silvestre. No hay evidencia de cerámicas Mayas en Honduras nororiental en la época clásica (300 a 900 DC), pero si hay un poco de alfarería Lenca, que apoya la idea que fueron los lencas los intermediarios en este negocio.

 

Los   Tolupanes-Los Tolupanes probablemente no practicaban la agricultura de maíz antes del periodo clásica, y es posible que no lo adaptaran hasta el periodo posclásico. Ellos tienen una leyenda que un hombre vino del occidente de enseñarles sembrar maíz, y la mayoría de sus palabras relacionado con el maíz son derivados del idioma mayense de Chol.  Parece que ellos adoptaron primero hacer pozol, igual que los Pech, y luego otras comidas, pero igual que los Pech adoptaron el costumbre de hacer tortillas muy tarde, tal vez en los años de 1920 entre los Tolupanes de Montaña de la flor y en los años 1960 entre los Pech de Olancho. Nadie ha identificado un estilo de alfarería de los Tolupanes todavía, reportó Roberto Rivera. Ellos vivían  de la pesca y particularmente de la cacería de animales de monte.  Conocieron la yuca y particularmente los plátanos, que crecieron en abundancia por los ríos. Ellos antes hacían sus casas de plantas o madera que no ha durado hasta hoy.  Los Tolupanes de Montaña de la Flor hacían pequeños altares en sus casas con los cranios de los animales que ellos cazaban, para atraer más animales y mostrar a los dueños de los animales que ellos respetaban los animales que los dieron, pero no hay evidencia que en algún momento tenían templos.  Todo eso hace difícil identificar los sitios de Tolupanes de antes, pero van a ser bien diferentes que los estilos de los Lencas, los Nahuas, y los Mayas, sus vecinos mesoamericanos.

 

Con Influencia a través del Comercio en este periodo

 

Con los Olmecas (un pueblo por la Costa del Golfo de México en el sur de México)-cerca de 1000 AC—Los Olmecas, grupos de indígenas mexicanos de habla mixe-zoque, son considerados como la cultura madre de las culturas mesoamericanas.  Cuando ellos participaban en el comercio de larga distancia que las rutas donde ellos comerciaban extendieron desde Olancho, Honduras  hasta el Valle de México, donde ahora está la ciudad de México, ellos ya conocieron el cultivo de maíz, y probablemente ellos trajeron estas semillas a Honduras para comerciar.  Aparece la alfarería en Honduras entre los Lenca, y entre los mayas de Belize cerca de este tiempo. Tal vez no fue desarrollado antes por que es necesario curar la alfarería sea con atol agrio como entre los Mayas Chortis o sea con engrudo de yuca como entre los Pech para hacerlo impermeable, entonces no era de mucha utilidad la alfarería en Honduras antes de la agricultura. También la introducción de maíz y frijoles hizo necesario ciertas formas de ollas para cocinarlos, y es interesante que las formas para cocinar frijoles y nixtamalizar el maíz son iguales entre grupos mesoamericanos como Mayas Chortís y Lencas que entre los grupos no mesoamericanos como los Pech.  La técnica de preparar el barro también es igual, entonces parece que fue adoptado como un conjunto—las ollas y el cultivo de maíz y frijoles y también el cultivo de algodón para hacer el fuego con piedras cuando uno quería. Los Mayas contaban que ellos andaban en ropa de corteza de árbol antes que les enseñaron la técnica de hacer fuego. Los Olmecas sabían sembrar los arboles de algodón.  Entre los Olmecas, los conceptos religiosos de hacer sacrificios humanos para pedir la lluvia y agradecer al dios del Trueño/Relampagos/Fuego por los dones de fuego y la lluvia y el maíz, y también  al sol para ayudar a la agricultura, estaban ligados con el cultivo de maíz y el posible que les enseñaron también como un conjunto. Por ejemplo, las leyendas de origen de maíz entre los Pech y entre los Tolupanes incluyen que les enseñaron a sembrar en las cuatros equinas y el centro y quemar lucitas (ocote) antes de sembrar el maíz, unas prácticas de origen mesoamericano que todavía hacen los Lencas y los Mayas-Chortís de Honduras. Entre los Pech, los Maya-Chortis de honduras y los Lencas de Honduras ellos comenzaron el fuego cono dos piedras y un poco de algodón, entonces la capacidad de hacer fuego cuando querían, también estaba relacionado con adoptar la agricultura. Entre los Nahuas, estas creencias del origen de maíz, incluyó al hijo de sisimite como el Dios del centro y el capitán de los dioses del trueño y relámpagos y la lluvia (Quia, de donde viene el nombre del pueblo Quialtan-el lugar de Quia, ahora Quimistan, Santa Bárbara.) quienes abrieron la montaña donde estaba el maíz y el hijo del sisimite enseñó a la gente de sembrar milpa. La leyenda del sisimite y su hijo con una mujer humana es bien conocida en Honduras y ha sido recopilado entre Pech, Tawahkas, Maya-Chortis, Lencas y Ladinos en Honduras. Es posible que parte de los leyendas de kisi entre los Miskitos también son relacionados con leyendas de sisimites. El mono-Dios era importante para los habitantes de la Ciudad Blanca por ser grabado en muchas piedras en la zona, y tal vez este es el hijo de sisimite.  Los Olmecas y los pre-Olmecas utilizaron cacao, entonces probablemente llegaron a Honduras a conseguir semillas de cacao, que crecía en forma silvestre en los bosques de tipo suramericano al este de Trujillo.  No hay evidencia que nadie en Honduras sabía sembrar cacao domesticado hasta la época posclásica (900 a 1500 DC), cuando ya los Nahuas introdujeron plantaciones extensivas de cacao en la Costa Norte de Honduras y en la zona Maya de tierras bajas en Honduras, Guatemala Oriental y El Salvador. Los Olmecas tenían interés especial en las piedras de jade, y las conseguían desde el Rio Montagua en Guatemala, que les pusieron en contacto con los Mayas. Las palabras de nahuat (shaman, brujo) y nagual (el animal espiritual protector de uno) parece ser de origen mixe-zoque, sea que fueron aprendidos por los Mayas y los Lencas y los Nahuas a través de los Olmecas. Las estatuas olmecas con frecuencia muestran personas medio persona y medio jaguar o sea el tigre amarillo, entonces parece que la creencia que los brujos podían convertirse en los animales que eran nagual, originó con Olmecas. Estas creencias se ven en muchas leyendas hondureñas entre los Ladinos, los Lencas, los Nahuas, los Pech, los Miskitos y los Maya-Chortís que los brujos o brujas se convierten en chanchos, perros/coyotes, o jaguares.  La influencia Olmeca en Honduras al nivel de arqueología se nota principalmente en estatuas o vasijas de influencia olmeca, que generalmente se encuentran en entierros en cuevas como las cuevas de Cuyamel cerca de Trujillo y las cuevas de Talgua cerca de Catacamas, Olancho. Unas figurillas al estilo Olmeca también se ha encontrado en La Lima, Cortes, y vasijas o figurillas de influencia olmeca se han reportado en el área Lenca como Los Naranjos por el Lago de Yojoa, Playa de los Muertos por el rio Ulua, Yarumela en el valle de Comayagua, y cerca a Copan Ruinas, que probablemente eran inhabitado por lencas en aquel momento y no los Mayas. Hay ejemplos de estatuas al estilo olmeca en el Museo de San Pedro Sula.

 

Los huesos de los entierros en las Cuevas de Talgua, Olancho fueron sometidos a un examen para saber si estos indígenas comían maíz. Si uno come mucho maíz, este deja una química en los huesos conocido como C13, entonces el posible si uno comía mucho maíz de los esqueletos encontrados. Los resultados fueron negativos, entonces los arqueólogos creen que estos indígenas olanchanos comían yuca, entonces todavía no era común la práctica de comer maíz  en todo Honduras en el tiempo de la influencia de los Olmecas.  Este está reflejado en el estilo de comunidades que existían en aquel tiempo y el aumento de la población  que  generalmente acompaña el cultivo de maíz que ocurren en la mayoría de la zona Lenca cerca de 500 DC, o sea 500 años después. Hay evidencia que cerca de 1,000 AC los habitantes del valle de Copan adoptaron el cultivo de maíz, por que habían grandes incendios y mucha deforestación probablemente tratando de botar el bosque para sembrar maíz.

 

Hay influencia de los Mayas de Copan, de Guatemala, de Belize, y de Yucatán en la Época Clásica (300-900 DC) en la zona noroccidental de Honduras, pero parece que los Mayas no vivían allí en este periódo, que la influencia era a través del comercio.-Existían rutas de larga comercio por mar desde México, Guatemala y Belize en la época clásica a la Costa norte de Honduras, identificados por arqueología submarina por la costa de Belize, que logran ser la forma dominante de comercio en la época posclásica. Había una ruta por tierra entre Copan Ruinas y la zona Lenca por la Costa Norte. Existe alfarería, casi toda roja y utilitaria, en Islas de la Bahía en la época clásica entonces estas islas también formaban parte de la ruta de comercio y es otra evidencia que ya existen cayucos en este periodo. Ya que casi todas las etnias de Honduras hacen formas iguales de alfarería utilitaria, es difícil saber que etnia vivía allí en aquel tiempo.  Parece que los Lencas eran los intermediarios entre los tribus de Honduras nororiental y los Mayas de Copan, ya que no hay alfarería Maya ni en las Islas de la Bahía y ni en la zona de Trujillo en este periodo. Si hay alfarería Lenca en Olancho y Colon en este periodo, entonces ellos podían conseguir hule y cacao sea de los Pech que vivían en estos departamentos o que los mismos Lencas lo cosechaban.  Los Pech hasta hoy en día saben hacer pelotas de hule, como los Mayas y los Lencas y los Nahuas utilizaban en el juego de pelota en las canchas de pelota.

 

Los habitantes de Honduras Noroccidental entre 900 a 1524 DC (Época Posclásica)

 

Hay un tremendo cambio de población en Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua en la época posclásica por imigraciones de indígenas mexicanos a América Central. Las razones por su imigración incluyeron guerras en sus lugares de origen que ellos perdieron, visiones de sus chamanes o lideres religosos que les decían que iba a estar mejor y más bendecidos allá,y por una hambruna tremenda causada por varios años de no llover en la zona Central de México. También ciertos grupos mexicanos fueron atraídos por los recursos de América Central en general y Honduras en particular, incluyendo plumas, pieles de animales, caracoles de mar, plantas medicinales y artesanales, plantas comestibles o ceremoniales como el cacao, y minas de diversos recursos incluyendo oro, jade, ópalos, mármol, piedras verdes, obsidiana, cobre, y cristales de cuartzo que ellos les decían diamantes, y esclavos de otros tribus indígenas para fines de exportación.

 

Los Indígenas de habla Nahua, sea los Toltecas, los Pipiles o Pipil-Toltecas, los Nicaroas o Cholulatecas, migrantes del norte, luego centro  de México y luego la costa de Golfo de México quienes llegaron a América Central. Estos Indígenas muchas veces formaban estados multiétnicos.

 

Los Lencas-Muchos centros de los Lencas en tierras bajas en la época clásica en la zona noroccidental y en el centro de Honduras eran abandonadas al comienzo de la época posclásica (cerca de 900 DC) como los por el embalse de El Cajón y Yarumela en el Valle de Comayagua, y los nuevos sitios arqueológicos que surgen en el posclásico como Naco, y El Coyote, Santa Bárbara, Cerro Palenque, Pimienta, Cortes,  Tenampua, Valle de Comayagua, muestran fuerte evidencia de influencia mexicana en cuanto a la arquitectura. La alfarería Lenca de la época clásica como Policromo de Ulua desaparece del Departamento de Cortés en la época posclásica remplazado por alfarerías similares al estilo de los Valles de México y de Cholula en México como Naranjo Fino Sula, por alfarerías con diseños de dioses mexicanos como Bicromo de Naco con un pájaro con dientes de un serpeiente (¿Quetzalcoatl) o  Tohil Plombiza con caras de Dioses de los Nahuas como Tlaloc o Quia el dios de la lluvia o el Viejo Dios del Fuego. Este cerámica está asociado con los Toltecas, y también se encuentra en Tula, Hidalgo, Mexico. Se ha encontrado Bicromo de Naco en Cortés, por ejemplo en Finca Dos de la United Fruit  (Tela Railroad) cerca a La Lima, y Tohil Plombiza  se ha encontrado en Santa Barbara, Colon, Copan Ruinas, y Olancho, El Salvador y Guatemala. Hay muchísimos ejemplos de Naranjada Fina Sula en el Museo de San Pedro Sula y este estilo se ha encontrado en Copan Ruinas, y en la zona de la Ciudad Blanca en Olancho. En El Salvador hay un estilo parecido de Naranjado fino en entierros al estilo Tolteca. Estas Cerámicas y una alfarería naranjada con decoraciones incisas y puntadas de honduras nororiental, incluyendo la zona de la Ciudad Blanca de la época posclásica (900 a 1500 AD), parecen ser versiones locales inspiradas por el estilo de Naranjado fino de Teotihuacan y Cholula en el centro de México de la época clásica (300 a 900 DC), zonas de donde salieron los Pipiles, los Nicaros o Cholulatecas, los Chorotegas y los Toltecas por guerras relacionadas con la destrucción de Teotihuacan cerca de 600 DC.

 

 Tambien aparecen en Honduras las estatuas de piedra y de alfarería relacionadas con dioses de origen mexicano como el del Dios del viento encontrado en Yoro, y  las estatuas de Xipe Totec y metates con cabezas de Quetzalcoatl en la zona de la Ciudad Blanca y el Valle de Agalta, Olancho en Honduras nororiental.  Existen sitios arqueológicos en el occidente de Honduras con mucha obsidiana de minas controlados por los Pipiles  como en Naco o por los Toltecas como El Coyote y sección el Bosque de Copan Ruinas. También hay artesanías relacionadas con la guerra y el sacrificio humano e instrumentos musicales asociados con la música de los Nahuas como las campanas de cobre. La mayoría de las comunidades indígenas que los españoles encontraron en Santa Bárbara, Cortes, Yoro y Atlántida al tiempo de la Conquista tenían nombres en Nahua, entonces parece que la influencia Lenca bajo precipitadamente en la época posclásica en la zona Noroccidental de Honduras, particularmente en Cortés. La ciudad de mayor importancia en Honduras noroccidental al momento de la conquista era Naco, Santa Bárbara, con una población de unas 10,000 habitantes. Era la capital de un estado que extendió por lo menos hasta Choloma, Cortés. Otras zonas Lencas de Honduras  como en el suroeste y el centro y el oriente de Honduras también muestran influencia Nahua en la época posclásica (900 a 1500 AD) y al momento de contacto y después de la Conquista.

 

 La ciudad Maya de Copan Ruinas, Honduras  fue atacado y abandonado cerca del mismo tiempo que los sitios Lencas de tierras bajas. Otras comunidades Mayas del estado de Copan en las valles como en Camotan, Guatemala y La Entrada, Copan, Honduras fueron abandonados al final de la época clásica, pero había comunidades Mayas y Lencas en las tierras altas en la época posclásica, probablemente para proteger mejor sus comunidades.  Las tierras bajas en lo que era el estado de Copan por ambos lados de la frontera con Guatemala tienen nombres de comunidades en Nahua en los valles aptos para sembrar cacao o donde había oro, y los nombres en Maya y las ruinas de sitios mayas están en las montañas en la época posclásica. Los Maya-Chortis de El Salvador fueron desplazados por Pipiles de habla Nahua en la mayoría de su territorio. Este es un patrón general entre los sitios Mayas de Guatemala que durante la época posclásica están en las montañas, y en las zonas centrales, del occidente, y en la zona nororiental de Honduras hay sitios con muros de protección en las montañas en la época posclásica, indicando que es un periodo de muchas guerras.  Estos sitios en las montañas tienen boulevardes rectos, y pisos de cal y canchas de pelota fuera de la zona Maya y muchas veces tienen calles pavimentados con piedras blancas para evitar el lodo para llegar al rio como tenía Pimienta, Cortés donde está Cerro Palenque  y como hay en los sitios de la región de Ciudad Blanca.  Entonces estos sitios posclásicos muestran mucha diferencia con los sitios Lencas de la época clásica que eran abiertos sin muros, en tierras bajas cerca de agua, con pisos de tierra y sin calles rectas o pavimentadas. Estos sitios arqueológicos siempre tienen montículos para templos y tierras planas para plazas como para bailar o para mirar espectáculos o ceremonias. Los españoles coloniales construyeron la iglesia de Pimienta encima del templo indígena, lo cual era posible ver cuando destruyeron la iglesia colonial para construir una nueva, reportaron los vecinos. Los españoles hicieron lo mismo en varios lugares incluyendo construyendo la iglesia de Santo Tomas en Chichicastenango, Guatemala encima de un sitio sagrado donde los Maya-Quichés sigan haciendo sus ceremonias. Parece que Esquipulas, Guatemala durante la época posclásica era controlado por Toltecas, y la importancia del Cristo Negro de Esquipulas como sitio de peregrinaje al nivel de América Central pudo tener relación unas creencias de origen precolombino relacionado con este sitio y el dios Esquipul quien también era relacionado con el color negro y el sitio de un pozo para traer la lluvia. 

 

El líder  de la resistencia de los Maya Chortis en contra de los españoles Copan Galel, supuestamente era capitán para los Toltecas de Esquipulas, y el recibió tributo de Sula, Naco, la zona de Ocotepeque, Intibuca y Lempira que los españoles llamaron Gracias a Dios, Comayagua, Trujillo y Olancho antes de la Conquista, según los españoles. Este tal vez tenía que ver con la fundación de Payaqui (entre Nahuas) o Hueyalto (el mayor) por el rey Tolteca Ce Acalt en la zona Chorti, luego en Cuscatlan, El Salvador y supuestamente finalmente murió en la Ciudad Blanca o sea Huehuetlapalan en Honduras. Según Hernán Cortes, era necesario pasar por Payaqui o Hueyatlato para llegar de la Costa Pacífica de Nicaragua a Olancho. Entonces puede ser que Payaqui refería a todos los estados multiétnicos fundados por los Pipil-Toltecas en América Central, o que se había cambiado el lugar del capital. El nombre de Payas para los habitantes de la zona de La Ceiba hasta la frontera con Nicaragua incluyendo parte de El Paraíso, parece ser que es derivado del nombre del país Payaqui y que refería indígenas mesoamericanos y a los Pech y otros habitantes de la zona.

 

Los Nahuas, los Lencas, y los Mayas también hicieron algunas ceremonias en cuevas y/o cerca al agua en la época posclásica por ejemplo en las cuevas de Quimistan, Santa Barbara o las cuevas de Cuyamel, cerca de Trujillo o la Laguna de Mescal entre la Ciudad Blanca y Catacamas, Olancho, algunos de los cuales continuaron hasta hace poco por ejemplo en las cuevas de Taulabe, al lado de Lago de Yojoa. Los tres étnias también considieron las cimas de las montañas como lugares sagradas, y en la época colonial los Chortis y los Lencas  pusieron cruces allí.  Las ceremonias de las cruces, y particularmente del Día de la Cruz, 3 de Mayo, que en Honduras corresponde con el primer día de la temporada de lluvia, continúan entre los Lencas y los Chortís Hondureños. Los arqueólogos y antropólogos consideran las cruces modernas de los Mayas como el equivalente de las estelas de los Mayas de la época clásica como en Copan Ruinas, que representaban el árbol de la vida que extendía desde la tierra subteranea de los muertos, por aquí en la tierra hasta el cielo. Entre los Nahuas, los Lencas, y los Mayas ciertos lugares con agua fueron sagrados, como los pozos de los Maya Chortis Hondureños cerca a Copan Ruinas o en Esquipulas, Guatemala para los Chortís, Guatemaltecos, o los cenotes del sitio Maya de Chichen Itza, México. Los lagos, en particular, dentro lo cual el Lago de Yojoa, antes el lago de Taulabe o Taulepa (la casa del tigre en el idioma Lenca) para los Lencas o el Lago de Guijar en la frontera con El Salvador y Guatemala y  los lagos de Managua y de Nicaragua en Nicaragua y la Laguna de Guaymoreto cerca a Trujillo eran para los Nahuas centroamericanos lugares sagrados para ceremonias relacionadas con traer la lluvia y tal vez para agradecer la sirena para dar los pescados. Entre los Nahuas, había una relación cercana entre la Diosa de Aguas Terrestres quien cuidaba los peces y quien también tenía que ver que los espíritus o angelitos en el pozo (sierpe en Maya Chortí) fueron al cielo para traer la lluvia, la Sirena en español y tal vez Texiguat o Siguate (mujer de la poza) en Nahua hondureño, y el Dios de las Lluvias, que eran hermanos.   Según los Lencas Modernos estos dioses de la Lluvia se llamaban los Managuas, entonces se ve una relación cercana con el nombre del lago y los espíritus que traen la lluvia.

 

Los Tolupanes probablemente vivían principalmente en las montañas en la época posclásica en Cortes, Atlántida y Yoro. Aun en las montañas de Yoro hay ruinas de sitios al estilo mesoamericano y que tenían nombres en Nahua cuando llegaron los españoles. En las leyendas Tolupanes recolectados en Montaña de la flor por Anne Chapman muchos de los dioses tienen nombres en Nahua como teot (dios en nahua) y toman. Puede ser que los Tolupanes fueron bastante afectados por los Nahuas de Yoro y Cortés antes y después de la Conquista española.

 

Según análisis de nombres de líderes y la influencia del idioma chol en el idioma jicaque, parece que es cierto las relaciones españoles que habían Mayas de habla Chol, incluyendo los de la zona cerca a la ruina de Palenque y la selva del Lacadon en Chiapas, Mexico en el Departemento de Cortés al tiempo de la Conquista. (Este idioma Mayense tiene un relación cercana con los idiomas Mayas Chorti y Cholti más al sur en la zona de Copan, Ocotepeque, Chiquimula, Guatemala, zona noroccidental de El Salvador en la época posclásica (900-1500 DC)). Los españoles recolectaron una historia oral en Chiapas, México que en Culhuacan que ahora se llama Palenque se aumentó mucha la población y se fueron extendiéndose y salieron a fundar otros pueblos como Tula,y Chiquimulja.  

 

 

(Falta terminar la explicación de esto).

 

 

 En la época colonial estos indígenas choles posiblemente fueron vendidos como esclavos fueron del país, murieron, se unieron con los Chortís más al sur, se fueron a vivir en la selva de la Mosquitia o el Peten en Guatemala o en las montañas de Atlántida o Yoro u Olancho, tal vez se mezclaron con otros indígenas o los mulatos o mestizos de Honduras o Guatemala y finalmente perdieron su idioma. 

 

Toqueguas- Hay mucha controversia sobre la etnicidad de este grupo. Puede ser que representa un grupo multiétnico con líderes de habla Chol (Mayas) y de habla Nahua y con gente común de otra etnia, tal vez Lencas, y esclavos de diversos grupos étnicos. Los españoles reportaron Toqueguas al norte de la zona Chorti en Guatemala, en Ocotepeque, Honduras, y en las Islas de la Bahía, además de en valle de Ulua en Honduras noroccidental, donde había precisamente una comunidad con el nombre Toquegua. Puede ser que también tenían relación con los indígenas de Honduras Nororiental, como el pueblo Tonjagua, ahora San Esteban en el Valle de Agalta, Olancho o Chapagua, cerca a Trujillo, Colon.

 

En otras partes de Mesoamerica, hay ejemplos de grupos multiétnicos en la época posclásica conocidos como Puntun Mayas y Nonalacos, que los historiadores ahora creen incluyeron Mayas y hablantes de Nahua y tal vez otras etnias también.

 

En la zona noroccidental de Honduras en la época posclásica (900 a 1500 DC) también había  influencia por Comercio, Incluyendo el Tráfico de Esclavos humanos de los siguientes grupos:

 

Los Chorotegas-originarios del Valle de Cholula, México que en la época clásica probablemente formaba parte del estado de Teotihuacan, una ruina al norte de la ciudad de México. Ellos eran de habla mangue, de la familia lingüista oto-mangue. Para llegar donde ellos finalmente se asentaron primero por el Golfo de Fonseca, luego por la costa Pácifica de Nicaragua y finalmente se quedaron principalmente de Costa Rica en la zona Noroccidental, ellos probablemente pasaron por zonas  anteriormente controladas por Maya-Chortís y Lencas. Ya que ellos fueron una sociedad esclavista y que hicieron sacrificios humanos iguales que los hablantes de Nahua, su pasada a sacar esclavos y cautivos para el sacrificio humano pudieran haber causado o contribuido al abandono de los sitios arqueológicos de los Lencas y los Mayas en tierras bajas. En la época posclásica, hay muchos sitios arqueológicos en las montañas o en los Cerros, como Cerro Palenque en Santiago Pimienta, Cortes y con muros defensivos para protegerse del ataque o contra-ataque.

 

Comerciantes de habla Maya, incluyendo Maya Yucateca, Chol, Chontal, de México y Chorti/Cholti de Honduras, Guatemala y El Salvador

 

 Comerciantes de habla Nahua, incluyendo con los Pochtecas (comerciantes) de habla Náhuatl de los Aztecas de México.  Actualmente Nahuat y Yaqui son idiomas distintos dentro de la familia de idiomas Uto-Aztecas, pero antes los Yaquis y los Nahuas tenían culturas parecidas y ambos grupos vivían en el norte de México. Hay varios informes de otros indígenas y españoles que había Yaquis de Tula en la región entre Honduras, Guatemala y El Salvador antes y después de la Conquista Española.

 

Los indígenas de la época posclásica (900 a 1500 DC) Honduras nororiental como los de Colon, Gracias Dios, Olancho y El Paraíso, incluyendo los Pech, los Tawahkas y otros grupos de habla Sumu, los ancestros de los Miskitos, los Matagalpas (Pantasmas), los Lencas, y los Nahuas probablemente participaron en comercio de larga distancia con los de Cortés, por qué los productos de Honduras nororiental como el liquidámbar, las plumas de guaras, loras, y quetzales, el oro, los pieles de jaguar, el cobre, el cacao, piedras verdes talladas, el hule, llegaron al Centro de México y a veces, como el caso de plumas de guaras  hasta el suroeste de los EE. UU. a través del comercio de larga distancia.  El gobierno de los Aztecas codiciaba tanto los productos de Honduras Nororiental, que según Fray Torquemada un historiador español colonial, el Emperador Azteca Moctezuma I intentó conquistar a Honduras para exigir que pagara tributo (impuestos en cosas en vez de dinero).    Según una tradición oral de los indígenas de Agalteca, Yoro, el mero Emperador de los Aztecas Moctezuma vino personalmente a intentar a conquistar a Honduras, antes que vinieron los Españoles.  Los productos producidos en Honduras nororiental aparecen en la lista de tributo del pueblo en el sur de México Soconosco, aun que ellos no producían las cosas allí, sino ellos tenían que hacer comercio con Honduras u otros países centroamericanos para conseguir estas cosas que les pedían en tributo los Aztecas. Hay una buena posibilidad que una parte de los esclavos en venta o trabajando en Honduras noroccidental eran de origen de Honduras nororiental.

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