Los Grupos Indígenas Quienes Vivían en o Influenciaban la Zona Noroccidental de Honduras—Los Actuales
Departamentos de Cortés, Santa Bárbara, Atlántida y Yoro en la Época
Pre-Columbina
Probablemente cerca de 8,000 AC
Paleo-Indígenas
Ellos cazaban mamuts con lanzas de piedra especiales. A veces los
campesinos encuentran los huesos de los mamuts, y los identifican con huesos de
gigantes. Probablemente estos indígenas se vestían de ropa de pieles de animales.
Los arqueólogos creen que cerca del tiempo de estas primeras puntas de lanzas
que se ha encontrado en América Central y las huelles de hombres por Guaimaca,
los indígenas encontraron como preparar los guacales, los tecomates o sinidos,
y los barcos (la mitad de cierta clase de calabaza grande). Se cree que el
cultivo de los ayotes comienza cerca de este tiempo también. También muy
temprano comienza el conocimiento de hacer cabuyas y mecates. Las leyendas Pech
hablan de cuando el abuelo los creyó las mujeres y los varones, los criaron en
hamacas hechas de cabuya de la corteza de un árbol, entonces ellos creen que
las cabuyas de fibras de plantas como el majao eran con ellos desde el
comienzo.
Los Pech cuentan que antes que los hombres tuvieron fuego, los hombres
tenían que solear la carne y comerlo así. Un día el bisabuelo, el trueno, mandó
un relámpago a un árbol, y este prendió fuego. Los Pech corrieron para obtener
un poco de este fuego, y ellos lo cuidaban. Así podían comer carne asado. (Es
posible comer ayote asado también, según los Lencas). Aun que este es una
leyenda Pech, los antropólogos si creen que algo así pasó. Así comenzaron las ceremonias con “lucitas”.
Ahora algunos grupos como los Chortis y los Lencas utilizan candelas, pero
antes lo que se quemaba era el ocote, y era la responsabilidad del sacerdote o
chaman de asegurar que no se extinguiera el fuego. La ceremonia de apagar el
fuego y comenzar un fuego nuevo ha sido reportado entre los Aztecas de México
en el pasado, y entre los Mayas de Guatemala y los Mayas Chortís de Honduras
hasta hoy en día.
Entre los indígenas mesoamericanos como los Mayas de Copan donde había
una estatua del Dios de Fuego. Los
habitantes de Teotihuacan, en el Valle de México tenía un templo y adentro del
templo una cueva al lado de agua para el, y entre los Nahuas de Centroamérica el Dios Viejo de Fuego se ve
en alfarería centroamericana y también tenía que ver con los 4 Dioses de la
lluvia y el trueno y los relámpagos conocido
entre los Aztecas como Tlaloc y entre los Nahuas de Honduras y Nicaragua como
Quia de donde viene el nombre del pueblo Quiatlan (el lugar de Quia), ahora
Quimistan, Santa Bárbara. Hay estatuas para este Dios a Copan Ruinas también. Entre los Maya Chortís modernos de Honduras,
estos dioses se llaman los 4 hombres trabajadores y tienen nombres de Santos.
Entre los Nahuas de México, el capitán de los 4 Dioses del Trueno y relámpagos
y el Dios del Centro era el hijo del sisimite con una mujer humana. El con los
4 Dioses de relámpagos abrieron la montaña donde estaban las semillas de maíz,
y luego el enseño a los humanos como sembrar milpa. Este hijo de sisimite tal
vez es el mono-dios en el área de la Ciudad Blanca, donde hay muchas piedras
talladas a el. Los Tolupanes también tenían un dios “Tata” (Abuelo) Trueño.
Todavía los Lencas creen que los relámpagos son ángeles que hacen escándalo, y
si un rayo cae a una persona hay que hacer la ceremonia para levantar el ángel.
Entre los Lencas, ellos cuentan que a veces cuando uno es cazando, se encuentra
una cueva con huesos. Ellos dicen que estos huesos son de los EgueEgue que eran
cazadores y se vestían de vestuario de pieles de animales y ellos fueron a las
cuevas para escapar el calor. Tal vez estos EgueEgue consideraban a las cuevas
como la entrada al mundo de los muertos, como los Mesoamericanos creían cuando
llegaron los españoles. Es cierto que existen cuevas así y antes del comienzo
de la agricultura, todos los indígenas (y los Europeos y los Africanos) vivían
así. Entonces desde que tenemos
conocimiento de los hombres en América Central, hay evidencia de artesanía y de
creencias de la religión, algunas de las cuales existen todavía en las leyendas
de hoy. No hay manera de fechar la arte
rupestre, que a veces está grabado en piedra en cuevas, pero parece que el arte
también siempre formaba parte del hombre, por ejemplo en la música, el canto,
las leyendas, y los tallados en piedras.
Los indígenas también tenían ciencia. Las ciencias que más estudiaban
eran la astronomía, la medicina y el uso de plantas medicinales y otras
sustancias curativas, la biología que incluye la botánica y la horticultura o
agricultura--como mejorar la producción de las plantas, como procesarlas, como
clasificarlas, como identificarles, como conservarlas para uso más tarde y como
domesticarlas, y la zoología-como identificar y clasificar los animales, los
ciclos y patrones de sus vidas, en parte para saber cómo capturarlas para
comerlas, pero también para asegurar que siempre había suficientes. También estudiaban las piedras, incluyendo
metales, para saber que piedras más servían para que propósitos, y como
procesar piedras y los metales.
Ellos también estudiaban el clima y la luna para intentar pronosticar el
tiempo y para saber cuando iba a ser bueno para sembrar, pescar, cosechar, cortar madera, etc.
Algunos de estos proyectos de los indígenas americanos de mejorar el
acceso a comida o plantas medicinales, etc. eran proyectos internacionales que
duraban siglos o miles de años, por ejemplo de mejorar el tamaño y rendimiento
y conservación y sabor del maíz. El maíz
en México comenzó con unos zacates silvestres como teocintle. Pero estos eran
pequeños, como pocos granos. Se fueron mejorando, mejorando, cruzando con otras
variedades, pero finalmente los indígenas mexicanos lograron cruzar su maíz con
un maíz nativo del estado de Maine en los EE. UU. cerca a Canadá. A pie es más de un año de viaje para ir de
México a Maine. El resultado de cruzar
estas dos clases de maíz, los científicos de la genética llaman “bent corn”
(maíz doblado) y este tipo de maíz es la base de todos los maíces nativos de
las Américas. Toda la ciencia moderna no
lo ha mejorado, más bien hay preocupación por parte de los países productores
de maíz que las compañías de comercialización de semillas de maíz han empeorado la calidad de maíz. Esta preocupación se escucha también entre
los indígenas Pech de Honduras quienes hablan como las semillas de antes
duraban de un año al año, que no lo picaban, que tenían mejor sabor, que cada
color de maíz era idóneo para cierta clase de comida, que uno las sembraba y
daba bien. Eran adecuados para el calor, la lluvia, el suelo, las sequias, etc. de Honduras, mientras las nuevas
semillas no sirven, que muchas veces no dan y si se logra cosechar, salen picados
en dos meses. Las semillas de antes no occurían por casualidad. Los
agricultores indígenas trabajaban toda su vida empíricamente estudiando sus
cultivos y tratando de mejorarlas, y heredaron a sus hijos las buenas semillas
que tenían.
El maíz en si es bueno y tiene buen sabor, pero comer mucho maíz sin
nixtamalizarlo puede dar problemas de salud. Al maíz no nixtamalmizado, le hace
falta una vitamina B para ser una comida mas nutritiva, y las personas que
comen mucho maíz sin nixtamalizar por falta de esta vitamina B se enferman de
una enfermedad nutritiva que se llama “pelagara” en inglés. Afectó mucho a los
blancos y negros pobres del sur de los EE. UU. al final del siglo 19 y comienzo
del siglo 20. No sabían por que se enfermaba tanta gente de esta enfermedad que
es lo que la causaban. Los gringos y
sus esclavos negros había adoptado el maíz de los indígenas norteamericanos,
pero no analizaron que lo cocinaba con cenizas o sea que lo nixtamalizó.
Después de cocinar con cal o cenizas, sale disponible la vitamina B faltante, y
unos ácidos animios que lo hace más nutritiva. Los indígenas mexicanos ya
estaban nixtamalizando el maíz antes lo trajeron a Honduras cerca de 1,000 AC.
Los científicos consideran el secreto de nixtamalizar el maíz unos de los inventos
más importantes del mundo antiguo y lo que permitió el desarrollo de las
grandes civilizaciones de México y Centro América después.
Otro secreto que descubrieron los indígenas era el secreto de sembrar en
milpa—maíz, el frijol milpero que trepa el tallo de maíz, y los ayotes por
abajo. Los españoles por razones que
desconozco estaban en contra de esto y ahora muchos agricultores hondureños
siembran maizales y frijoles por separados. Pero los biólogos han analizado la
función del milpa, y es cierto que es un sistema mejor que un frijolar o maizal
por separado. El maíz es duro para la
tierra, le quita muchos nutrientes. Pero si se siembra junto con los frijoles,
los frijoles dan abono a la tierra y se conserva mejor la tierra. También los ayotes ayudan a controlar la
maleza y también hay insectos que pueden molestar el maíz o los frijoles, pero
ellos prefieren comer las hojas del ayote.
Ya que no es la hoja del ayote que se come, sino la fruta, no le importe
al agricultor que los insectos están comiendo las hojas de ayote.
Los agrónomos a veces recomiendan usar químicos para matar las hierbas
que crecen la milpa, Pero entre los Maya Chortis, por ejemplo, ellos comen las
hierbas o las utilizan como plantas medicinales. Según un análisis de
nutrición, la nutrición de las hierbas entre las plantas de las milpas están
casi iguales o a veces mayores que los mismos granos que ellos están
cultivando. También en un análisis de un guamil, la tierra que está descasando
y recuperando su fertilidad, los Ladinos y los indígenas mesoamericanos sacan
muchas veces más provecho de sus guamiles en cuanto a leña, plantas
medicinales, plantas artesanales, etc. que el bosque primario. La milpa y los
guamiles son sistemas ecológicas manejados con técnicas ancestrales que fueron
desarrollados a través de siglos que daba mejores resultados de lo que
recomienda muchos agrónomos nuevos.
Las raíces comestibles que todavía comen unos grupos hondureños también
pasaron por un proceso parecido.
Falta terminar aquí.
Los Habitantes de la Zona Noroccidental Entre 1000 AC a 900 DC
Los Lencas-identificado a través de la alfarería Usulutan en la época
preclásica, y la alfarería policromo de Ulua en la época clásica entre otros
estilos, casas de bahareque, pero con pisos de tierra y no hay boulevardes con
calles rectas. En un solar de una familia, hay una sola casa, en vez de al
estilo Maya de varios edificios como dormitorios, cocina, bodega, etc.
alrededor de un patio, las comunidades
están en las valles aptas para sembrar maíz y están cerca de ríos y otras
fuentes de agua, hay montículos de tierra para templos y algunas comunidades
tienen canchas de pelota pero de tierra, no de piedra, hay piedras de moler maíz pero no hay comales de
barro en sitios Lencas en estos periodos, que ellos probablemente hacían pozol,
tamales, topopostes, pero no tortillas en este periodo, entre otras cosas
permiten identificar los sitios Lencas. Hay ejemplos de sitios arqueológicos
así en los departamentos de Ocotepeque, Copan, Santa Bárbara particularmente
por el Lago de Yojoa, por el río Ulua y donde está el Embalse de la represa de
El Cajon en los departamentos de Yoro y Cortes, el valle de Comayagua,
particularmente Yarumela, y en El Salvador. Durante la época clásica (300 a 900
DC) los sitios al estilo Maya reemplazan los sitios al estilo Lenca en el valle
de Copan, en algunas otras partes del Departamento de Copan como La Entrada y
en la parte occidental de El Salvador. Los Lencas y los Mayas están un contacto
cercano durante la época clásica (300 a 900 DC), con Lencas viviendo dentro de
la ciudad de Copan, con comunidades Lencas dentro del estado de Copan, y un
camino a pie entre Copan Ruinas y las comunidades lencas cerca a la Costa, con
una comunidad con posada cada 3 millas entre Copan Ruinas y las comunidades
lencas por el Embalse de El Cajón. Los
Lencas ya practicaban la agricultura en este periodo, probablemente de yuca
primero y luego sembrando más maíz, frijoles, ayote, chiles, achote, guacales o
jícaros, tecomates y barcos, y palma pejibal, más conocido en Honduras por su
nombre en Miskito y Pech “supa”.
Probablemente ya sembraron arboles de algodón, y plantas para sacar fibras como
henequén, pita, y mescal.
Los hombres Lencas eran cazadores
de la mayoría de los mamíferos grandes y pequeños—chanchos de monte (quequeo y jagüilla), venado, guatusa,
tepecuintle, tigres, y algunas clases de aves. Los hombres Lencas probablemente
pescaban y en la Costa Norte conocieron comer los peces del mar y las animales
acuáticas que tenían conchas. Algunas de estas conchas o caracoles del mar y
las espinas de las rayas, fueron objetos del comercio de larga distancia por
ejemplo entre la costa y los Mayas de Copan y fueron procesados para hacer bisoutería, pero otros
fueron dejados amontonados cerca de las playas. Los Lencas también recolectaban
ciertas plantas silvestres, tanto frutas como condimentos como pimienta gorda y
culantro de monte, y plantas medicinales. Parece que los Lencas fueron los
intermediarios entre los tribus quienes vivían en la parte de Honduras
nororiental como los Pech donde había bosque tropical tipo suramericano de
donde sacaban hule para las pelotas de los juegos de pelota y el cacao. No hay
polen que indica que los Mayas de Copan sabían sembrar cacao, ellos lo
utilizaban, pero parece que lo importaban de Honduras nororiental donde era
silvestre. No hay evidencia de cerámicas Mayas en Honduras nororiental en la
época clásica (300 a 900 DC), pero si hay un poco de alfarería Lenca, que apoya
la idea que fueron los lencas los intermediarios en este negocio.
Los Tolupanes-Los Tolupanes
probablemente no practicaban la agricultura de maíz antes del periodo clásica,
y es posible que no lo adaptaran hasta el periodo posclásico. Ellos tienen una
leyenda que un hombre vino del occidente de enseñarles sembrar maíz, y la
mayoría de sus palabras relacionado con el maíz son derivados del idioma
mayense de Chol. Parece que ellos
adoptaron primero hacer pozol, igual que los Pech, y luego otras comidas, pero
igual que los Pech adoptaron el costumbre de hacer tortillas muy tarde, tal vez
en los años de 1920 entre los Tolupanes de Montaña de la flor y en los años
1960 entre los Pech de Olancho. Nadie ha identificado un estilo de alfarería de
los Tolupanes todavía, reportó Roberto Rivera. Ellos vivían de la pesca y particularmente de la cacería
de animales de monte. Conocieron la yuca
y particularmente los plátanos, que crecieron en abundancia por los ríos. Ellos
antes hacían sus casas de plantas o madera que no ha durado hasta hoy. Los Tolupanes de Montaña de la Flor hacían
pequeños altares en sus casas con los cranios de los animales que ellos
cazaban, para atraer más animales y mostrar a los dueños de los animales que
ellos respetaban los animales que los dieron, pero no hay evidencia que en algún
momento tenían templos. Todo eso hace
difícil identificar los sitios de Tolupanes de antes, pero van a ser bien
diferentes que los estilos de los Lencas, los Nahuas, y los Mayas, sus vecinos
mesoamericanos.
Con Influencia a través del Comercio en este periodo
Con los Olmecas (un pueblo por la Costa del Golfo de México en el sur de
México)-cerca de 1000 AC—Los Olmecas, grupos de indígenas mexicanos de habla
mixe-zoque, son considerados como la cultura madre de las culturas
mesoamericanas. Cuando ellos
participaban en el comercio de larga distancia que las rutas donde ellos
comerciaban extendieron desde Olancho, Honduras
hasta el Valle de México, donde ahora está la ciudad de México, ellos ya
conocieron el cultivo de maíz, y probablemente ellos trajeron estas semillas a
Honduras para comerciar. Aparece la
alfarería en Honduras entre los Lenca, y entre los mayas de Belize cerca de
este tiempo. Tal vez no fue desarrollado antes por que es necesario curar la
alfarería sea con atol agrio como entre los Mayas Chortis o sea con engrudo de
yuca como entre los Pech para hacerlo impermeable, entonces no era de mucha
utilidad la alfarería en Honduras antes de la agricultura. También la
introducción de maíz y frijoles hizo necesario ciertas formas de ollas para
cocinarlos, y es interesante que las formas para cocinar frijoles y
nixtamalizar el maíz son iguales entre grupos mesoamericanos como Mayas Chortís
y Lencas que entre los grupos no mesoamericanos como los Pech. La técnica de preparar el barro también es igual,
entonces parece que fue adoptado como un conjunto—las ollas y el cultivo de
maíz y frijoles y también el cultivo de algodón para hacer el fuego con piedras
cuando uno quería. Los Mayas contaban que ellos andaban en ropa de corteza de
árbol antes que les enseñaron la técnica de hacer fuego. Los Olmecas sabían
sembrar los arboles de algodón. Entre
los Olmecas, los conceptos religiosos de hacer sacrificios humanos para pedir
la lluvia y agradecer al dios del Trueño/Relampagos/Fuego por los dones de fuego
y la lluvia y el maíz, y también al sol
para ayudar a la agricultura, estaban ligados con el cultivo de maíz y el
posible que les enseñaron también como un conjunto. Por ejemplo, las leyendas
de origen de maíz entre los Pech y entre los Tolupanes incluyen que les
enseñaron a sembrar en las cuatros equinas y el centro y quemar lucitas (ocote)
antes de sembrar el maíz, unas prácticas de origen mesoamericano que todavía
hacen los Lencas y los Mayas-Chortís de Honduras. Entre los Pech, los
Maya-Chortis de honduras y los Lencas de Honduras ellos comenzaron el fuego
cono dos piedras y un poco de algodón, entonces la capacidad de hacer fuego
cuando querían, también estaba relacionado con adoptar la agricultura. Entre
los Nahuas, estas creencias del origen de maíz, incluyó al hijo de sisimite
como el Dios del centro y el capitán de los dioses del trueño y relámpagos y la
lluvia (Quia, de donde viene el nombre del pueblo Quialtan-el lugar de Quia,
ahora Quimistan, Santa Bárbara.) quienes abrieron la montaña donde estaba el
maíz y el hijo del sisimite enseñó a la gente de sembrar milpa. La leyenda del
sisimite y su hijo con una mujer humana es bien conocida en Honduras y ha sido
recopilado entre Pech, Tawahkas, Maya-Chortis, Lencas y Ladinos en Honduras. Es
posible que parte de los leyendas de kisi entre los Miskitos también son
relacionados con leyendas de sisimites. El mono-Dios era importante para los
habitantes de la Ciudad Blanca por ser grabado en muchas piedras en la zona, y
tal vez este es el hijo de sisimite. Los
Olmecas y los pre-Olmecas utilizaron cacao, entonces probablemente llegaron a
Honduras a conseguir semillas de cacao, que crecía en forma silvestre en los
bosques de tipo suramericano al este de Trujillo. No hay evidencia que nadie en Honduras sabía
sembrar cacao domesticado hasta la época posclásica (900 a 1500 DC), cuando ya
los Nahuas introdujeron plantaciones extensivas de cacao en la Costa Norte de
Honduras y en la zona Maya de tierras bajas en Honduras, Guatemala Oriental y
El Salvador. Los Olmecas tenían interés especial en las piedras de jade, y las
conseguían desde el Rio Montagua en Guatemala, que les pusieron en contacto con
los Mayas. Las palabras de nahuat (shaman, brujo) y nagual (el animal
espiritual protector de uno) parece ser de origen mixe-zoque, sea que fueron
aprendidos por los Mayas y los Lencas y los Nahuas a través de los Olmecas. Las
estatuas olmecas con frecuencia muestran personas medio persona y medio jaguar
o sea el tigre amarillo, entonces parece que la creencia que los brujos podían
convertirse en los animales que eran nagual, originó con Olmecas. Estas
creencias se ven en muchas leyendas hondureñas entre los Ladinos, los Lencas,
los Nahuas, los Pech, los Miskitos y los Maya-Chortís que los brujos o brujas
se convierten en chanchos, perros/coyotes, o jaguares. La influencia Olmeca en Honduras al nivel de
arqueología se nota principalmente en estatuas o vasijas de influencia olmeca,
que generalmente se encuentran en entierros en cuevas como las cuevas de
Cuyamel cerca de Trujillo y las cuevas de Talgua cerca de Catacamas, Olancho.
Unas figurillas al estilo Olmeca también se ha encontrado en La Lima, Cortes, y
vasijas o figurillas de influencia olmeca se han reportado en el área Lenca
como Los Naranjos por el Lago de Yojoa, Playa de los Muertos por el rio Ulua,
Yarumela en el valle de Comayagua, y cerca a Copan Ruinas, que probablemente
eran inhabitado por lencas en aquel momento y no los Mayas. Hay ejemplos de
estatuas al estilo olmeca en el Museo de San Pedro Sula.
Los huesos de los entierros en las Cuevas de Talgua, Olancho fueron
sometidos a un examen para saber si estos indígenas comían maíz. Si uno come
mucho maíz, este deja una química en los huesos conocido como C13, entonces el
posible si uno comía mucho maíz de los esqueletos encontrados. Los resultados
fueron negativos, entonces los arqueólogos creen que estos indígenas olanchanos
comían yuca, entonces todavía no era común la práctica de comer maíz en todo Honduras en el tiempo de la
influencia de los Olmecas. Este está
reflejado en el estilo de comunidades que existían en aquel tiempo y el aumento
de la población que generalmente acompaña el cultivo de maíz que
ocurren en la mayoría de la zona Lenca cerca de 500 DC, o sea 500 años después.
Hay evidencia que cerca de 1,000 AC los habitantes del valle de Copan adoptaron
el cultivo de maíz, por que habían grandes incendios y mucha deforestación
probablemente tratando de botar el bosque para sembrar maíz.
Hay influencia de los Mayas de Copan, de Guatemala, de Belize, y de
Yucatán en la Época Clásica (300-900 DC) en la zona noroccidental de Honduras,
pero parece que los Mayas no vivían allí en este periódo, que la influencia era
a través del comercio.-Existían rutas de larga comercio por mar desde México,
Guatemala y Belize en la época clásica a la Costa norte de Honduras,
identificados por arqueología submarina por la costa de Belize, que logran ser
la forma dominante de comercio en la época posclásica. Había una ruta por
tierra entre Copan Ruinas y la zona Lenca por la Costa Norte. Existe alfarería,
casi toda roja y utilitaria, en Islas de la Bahía en la época clásica entonces
estas islas también formaban parte de la ruta de comercio y es otra evidencia
que ya existen cayucos en este periodo. Ya que casi todas las etnias de
Honduras hacen formas iguales de alfarería utilitaria, es difícil saber que
etnia vivía allí en aquel tiempo. Parece
que los Lencas eran los intermediarios entre los tribus de Honduras nororiental
y los Mayas de Copan, ya que no hay alfarería Maya ni en las Islas de la Bahía
y ni en la zona de Trujillo en este periodo. Si hay alfarería Lenca en Olancho
y Colon en este periodo, entonces ellos podían conseguir hule y cacao sea de
los Pech que vivían en estos departamentos o que los mismos Lencas lo cosechaban. Los Pech hasta hoy en día saben hacer pelotas
de hule, como los Mayas y los Lencas y los Nahuas utilizaban en el juego de
pelota en las canchas de pelota.
Los habitantes de Honduras Noroccidental entre 900 a 1524 DC (Época
Posclásica)
Hay un tremendo cambio de población en Honduras, Guatemala, El Salvador y
Nicaragua en la época posclásica por imigraciones de indígenas mexicanos a
América Central. Las razones por su imigración incluyeron guerras en sus
lugares de origen que ellos perdieron, visiones de sus chamanes o lideres
religosos que les decían que iba a estar mejor y más bendecidos allá,y por una hambruna
tremenda causada por varios años de no llover en la zona Central de México.
También ciertos grupos mexicanos fueron atraídos por los recursos de América
Central en general y Honduras en particular, incluyendo plumas, pieles de
animales, caracoles de mar, plantas medicinales y artesanales, plantas
comestibles o ceremoniales como el cacao, y minas de diversos recursos
incluyendo oro, jade, ópalos, mármol, piedras verdes, obsidiana, cobre, y
cristales de cuartzo que ellos les decían diamantes, y esclavos de otros tribus
indígenas para fines de exportación.
Los Indígenas de habla Nahua, sea los Toltecas, los Pipiles o
Pipil-Toltecas, los Nicaroas o Cholulatecas, migrantes del norte, luego centro de México y luego la costa de Golfo de México quienes
llegaron a América Central. Estos Indígenas muchas veces formaban estados
multiétnicos.
Los Lencas-Muchos centros de los Lencas en tierras bajas en la época
clásica en la zona noroccidental y en el centro de Honduras eran abandonadas al
comienzo de la época posclásica (cerca de 900 DC) como los por el embalse de El
Cajón y Yarumela en el Valle de Comayagua, y los nuevos sitios arqueológicos
que surgen en el posclásico como Naco, y El Coyote, Santa Bárbara, Cerro
Palenque, Pimienta, Cortes, Tenampua,
Valle de Comayagua, muestran fuerte evidencia de influencia mexicana en cuanto
a la arquitectura. La alfarería Lenca de la época clásica como Policromo de
Ulua desaparece del Departamento de Cortés en la época posclásica remplazado
por alfarerías similares al estilo de los Valles de México y de Cholula en
México como Naranjo Fino Sula, por alfarerías con diseños de dioses mexicanos
como Bicromo de Naco con un pájaro con dientes de un serpeiente (¿Quetzalcoatl)
o Tohil Plombiza con caras de Dioses de
los Nahuas como Tlaloc o Quia el dios de la lluvia o el Viejo Dios del Fuego.
Este cerámica está asociado con los Toltecas, y también se encuentra en Tula, Hidalgo,
Mexico. Se ha encontrado Bicromo de Naco en Cortés, por ejemplo en Finca Dos de
la United Fruit (Tela Railroad) cerca a
La Lima, y Tohil Plombiza se ha
encontrado en Santa Barbara, Colon, Copan Ruinas, y Olancho, El Salvador y
Guatemala. Hay muchísimos ejemplos de Naranjada Fina Sula en el Museo de San
Pedro Sula y este estilo se ha encontrado en Copan Ruinas, y en la zona de la
Ciudad Blanca en Olancho. En El Salvador hay un estilo parecido de Naranjado
fino en entierros al estilo Tolteca. Estas Cerámicas y una alfarería naranjada
con decoraciones incisas y puntadas de honduras nororiental, incluyendo la zona
de la Ciudad Blanca de la época posclásica (900 a 1500 AD), parecen ser
versiones locales inspiradas por el estilo de Naranjado fino de Teotihuacan y
Cholula en el centro de México de la época clásica (300 a 900 DC), zonas de
donde salieron los Pipiles, los Nicaros o Cholulatecas, los Chorotegas y los
Toltecas por guerras relacionadas con la destrucción de Teotihuacan cerca de
600 DC.
Tambien aparecen en Honduras las estatuas
de piedra y de alfarería relacionadas con dioses de origen mexicano como el del
Dios del viento encontrado en Yoro, y las
estatuas de Xipe Totec y metates con cabezas de Quetzalcoatl en la zona de la
Ciudad Blanca y el Valle de Agalta, Olancho en Honduras nororiental. Existen sitios arqueológicos en el occidente
de Honduras con mucha obsidiana de minas controlados por los Pipiles como en Naco o por los Toltecas como El
Coyote y sección el Bosque de Copan Ruinas. También hay artesanías relacionadas
con la guerra y el sacrificio humano e instrumentos musicales asociados con la
música de los Nahuas como las campanas de cobre. La mayoría de las comunidades
indígenas que los españoles encontraron en Santa Bárbara, Cortes, Yoro y
Atlántida al tiempo de la Conquista tenían nombres en Nahua, entonces parece
que la influencia Lenca bajo precipitadamente en la época posclásica en la zona
Noroccidental de Honduras, particularmente en Cortés. La ciudad de mayor
importancia en Honduras noroccidental al momento de la conquista era Naco,
Santa Bárbara, con una población de unas 10,000 habitantes. Era la capital de
un estado que extendió por lo menos hasta Choloma, Cortés. Otras zonas Lencas de
Honduras como en el suroeste y el centro
y el oriente de Honduras también muestran influencia Nahua en la época
posclásica (900 a 1500 AD) y al momento de contacto y después de la Conquista.
La ciudad Maya de Copan Ruinas,
Honduras fue atacado y abandonado cerca
del mismo tiempo que los sitios Lencas de tierras bajas. Otras comunidades Mayas
del estado de Copan en las valles como en Camotan, Guatemala y La Entrada,
Copan, Honduras fueron abandonados al final de la época clásica, pero había
comunidades Mayas y Lencas en las tierras altas en la época posclásica,
probablemente para proteger mejor sus comunidades. Las tierras bajas en lo que era el estado de
Copan por ambos lados de la frontera con Guatemala tienen nombres de
comunidades en Nahua en los valles aptos para sembrar cacao o donde había oro,
y los nombres en Maya y las ruinas de sitios mayas están en las montañas en la
época posclásica. Los Maya-Chortis de El Salvador fueron desplazados por
Pipiles de habla Nahua en la mayoría de su territorio. Este es un patrón
general entre los sitios Mayas de Guatemala que durante la época posclásica
están en las montañas, y en las zonas centrales, del occidente, y en la zona
nororiental de Honduras hay sitios con muros de protección en las montañas en
la época posclásica, indicando que es un periodo de muchas guerras. Estos sitios en las montañas tienen
boulevardes rectos, y pisos de cal y canchas de pelota fuera de la zona Maya y
muchas veces tienen calles pavimentados con piedras blancas para evitar el lodo
para llegar al rio como tenía Pimienta, Cortés donde está Cerro Palenque y como hay en los sitios de la región de
Ciudad Blanca. Entonces estos sitios
posclásicos muestran mucha diferencia con los sitios Lencas de la época clásica
que eran abiertos sin muros, en tierras bajas cerca de agua, con pisos de
tierra y sin calles rectas o pavimentadas. Estos sitios arqueológicos siempre
tienen montículos para templos y tierras planas para plazas como para bailar o
para mirar espectáculos o ceremonias. Los españoles coloniales construyeron la
iglesia de Pimienta encima del templo indígena, lo cual era posible ver cuando
destruyeron la iglesia colonial para construir una nueva, reportaron los
vecinos. Los españoles hicieron lo mismo en varios lugares incluyendo construyendo
la iglesia de Santo Tomas en Chichicastenango, Guatemala encima de un sitio
sagrado donde los Maya-Quichés sigan haciendo sus ceremonias. Parece que
Esquipulas, Guatemala durante la época posclásica era controlado por Toltecas,
y la importancia del Cristo Negro de Esquipulas como sitio de peregrinaje al
nivel de América Central pudo tener relación unas creencias de origen
precolombino relacionado con este sitio y el dios Esquipul quien también era
relacionado con el color negro y el sitio de un pozo para traer la lluvia.
El líder de la resistencia de los
Maya Chortis en contra de los españoles Copan Galel, supuestamente era capitán
para los Toltecas de Esquipulas, y el recibió tributo de Sula, Naco, la zona de
Ocotepeque, Intibuca y Lempira que los españoles llamaron Gracias a Dios, Comayagua,
Trujillo y Olancho antes de la Conquista, según los españoles. Este tal vez
tenía que ver con la fundación de Payaqui (entre Nahuas) o Hueyalto (el mayor)
por el rey Tolteca Ce Acalt en la zona Chorti, luego en Cuscatlan, El Salvador
y supuestamente finalmente murió en la Ciudad Blanca o sea Huehuetlapalan en
Honduras. Según Hernán Cortes, era necesario pasar por Payaqui o Hueyatlato
para llegar de la Costa Pacífica de Nicaragua a Olancho. Entonces puede ser que
Payaqui refería a todos los estados multiétnicos fundados por los
Pipil-Toltecas en América Central, o que se había cambiado el lugar del
capital. El nombre de Payas para los habitantes de la zona de La Ceiba hasta la
frontera con Nicaragua incluyendo parte de El Paraíso, parece ser que es derivado
del nombre del país Payaqui y que refería indígenas mesoamericanos y a los Pech
y otros habitantes de la zona.
Los Nahuas, los Lencas, y los Mayas también hicieron algunas ceremonias
en cuevas y/o cerca al agua en la época posclásica por ejemplo en las cuevas de
Quimistan, Santa Barbara o las cuevas de Cuyamel, cerca de Trujillo o la Laguna
de Mescal entre la Ciudad Blanca y Catacamas, Olancho, algunos de los cuales
continuaron hasta hace poco por ejemplo en las cuevas de Taulabe, al lado de
Lago de Yojoa. Los tres étnias también considieron las cimas de las montañas como
lugares sagradas, y en la época colonial los Chortis y los Lencas pusieron cruces allí. Las ceremonias de las cruces, y particularmente
del Día de la Cruz, 3 de Mayo, que en Honduras corresponde con el primer día de
la temporada de lluvia, continúan entre los Lencas y los Chortís Hondureños.
Los arqueólogos y antropólogos consideran las cruces modernas de los Mayas como
el equivalente de las estelas de los Mayas de la época clásica como en Copan
Ruinas, que representaban el árbol de la vida que extendía desde la tierra
subteranea de los muertos, por aquí en la tierra hasta el cielo. Entre los
Nahuas, los Lencas, y los Mayas ciertos lugares con agua fueron sagrados, como
los pozos de los Maya Chortis Hondureños cerca a Copan Ruinas o en Esquipulas,
Guatemala para los Chortís, Guatemaltecos, o los cenotes del sitio Maya de
Chichen Itza, México. Los lagos, en particular, dentro lo cual el Lago de
Yojoa, antes el lago de Taulabe o Taulepa (la casa del tigre en el idioma Lenca)
para los Lencas o el Lago de Guijar en la frontera con El Salvador y Guatemala
y los lagos de Managua y de Nicaragua en
Nicaragua y la Laguna de Guaymoreto cerca a Trujillo eran para los Nahuas
centroamericanos lugares sagrados para ceremonias relacionadas con traer la
lluvia y tal vez para agradecer la sirena para dar los pescados. Entre los
Nahuas, había una relación cercana entre la Diosa de Aguas Terrestres quien
cuidaba los peces y quien también tenía que ver que los espíritus o angelitos
en el pozo (sierpe en Maya Chortí) fueron al cielo para traer la lluvia, la
Sirena en español y tal vez Texiguat o Siguate (mujer de la poza) en Nahua
hondureño, y el Dios de las Lluvias, que eran hermanos. Según
los Lencas Modernos estos dioses de la Lluvia se llamaban los Managuas,
entonces se ve una relación cercana con el nombre del lago y los espíritus que
traen la lluvia.
Los Tolupanes probablemente vivían principalmente en las montañas en la
época posclásica en Cortes, Atlántida y Yoro. Aun en las montañas de Yoro hay
ruinas de sitios al estilo mesoamericano y que tenían nombres en Nahua cuando
llegaron los españoles. En las leyendas Tolupanes recolectados en Montaña de la
flor por Anne Chapman muchos de los dioses tienen nombres en Nahua como teot
(dios en nahua) y toman. Puede ser que los Tolupanes fueron bastante afectados
por los Nahuas de Yoro y Cortés antes y después de la Conquista española.
Según análisis de nombres de líderes y la influencia del idioma chol en
el idioma jicaque, parece que es cierto las relaciones españoles que habían Mayas
de habla Chol, incluyendo los de la zona cerca a la ruina de Palenque y la
selva del Lacadon en Chiapas, Mexico en el Departemento de Cortés al tiempo de
la Conquista. (Este idioma Mayense tiene un relación cercana con los idiomas
Mayas Chorti y Cholti más al sur en la zona de Copan, Ocotepeque, Chiquimula,
Guatemala, zona noroccidental de El Salvador en la época posclásica (900-1500
DC)). Los españoles recolectaron una historia oral en Chiapas, México que en
Culhuacan que ahora se llama Palenque se aumentó mucha la población y se fueron
extendiéndose y salieron a fundar otros pueblos como Tula,y Chiquimulja.
(Falta terminar la explicación de esto).
En la época colonial estos
indígenas choles posiblemente fueron vendidos como esclavos fueron del país,
murieron, se unieron con los Chortís más al sur, se fueron a vivir en la selva
de la Mosquitia o el Peten en Guatemala o en las montañas de Atlántida o Yoro u
Olancho, tal vez se mezclaron con otros indígenas o los mulatos o mestizos de
Honduras o Guatemala y finalmente perdieron su idioma.
Toqueguas- Hay mucha controversia sobre la etnicidad de este grupo. Puede
ser que representa un grupo multiétnico con líderes de habla Chol (Mayas) y de
habla Nahua y con gente común de otra etnia, tal vez Lencas, y esclavos de
diversos grupos étnicos. Los españoles reportaron Toqueguas al norte de la zona
Chorti en Guatemala, en Ocotepeque, Honduras, y en las Islas de la Bahía, además
de en valle de Ulua en Honduras noroccidental, donde había precisamente una
comunidad con el nombre Toquegua. Puede ser que también tenían relación con los
indígenas de Honduras Nororiental, como el pueblo Tonjagua, ahora San Esteban
en el Valle de Agalta, Olancho o Chapagua, cerca a Trujillo, Colon.
En otras partes de Mesoamerica, hay ejemplos de grupos multiétnicos en la
época posclásica conocidos como Puntun Mayas y Nonalacos, que los historiadores
ahora creen incluyeron Mayas y hablantes de Nahua y tal vez otras etnias
también.
En la zona noroccidental de Honduras en la época posclásica (900 a 1500
DC) también había influencia por
Comercio, Incluyendo el Tráfico de Esclavos humanos de los siguientes grupos:
Los Chorotegas-originarios del Valle de Cholula, México que en la época
clásica probablemente formaba parte del estado de Teotihuacan, una ruina al
norte de la ciudad de México. Ellos eran de habla mangue, de la familia
lingüista oto-mangue. Para llegar donde ellos finalmente se asentaron primero
por el Golfo de Fonseca, luego por la costa Pácifica de Nicaragua y finalmente
se quedaron principalmente de Costa Rica en la zona Noroccidental, ellos
probablemente pasaron por zonas
anteriormente controladas por Maya-Chortís y Lencas. Ya que ellos fueron
una sociedad esclavista y que hicieron sacrificios humanos iguales que los
hablantes de Nahua, su pasada a sacar esclavos y cautivos para el sacrificio
humano pudieran haber causado o contribuido al abandono de los sitios
arqueológicos de los Lencas y los Mayas en tierras bajas. En la época
posclásica, hay muchos sitios arqueológicos en las montañas o en los Cerros,
como Cerro Palenque en Santiago Pimienta, Cortes y con muros defensivos para
protegerse del ataque o contra-ataque.
Comerciantes de habla Maya, incluyendo Maya Yucateca, Chol, Chontal, de
México y Chorti/Cholti de Honduras, Guatemala y El Salvador
Comerciantes de habla Nahua,
incluyendo con los Pochtecas (comerciantes) de habla Náhuatl de los Aztecas de
México. Actualmente Nahuat y Yaqui son
idiomas distintos dentro de la familia de idiomas Uto-Aztecas, pero antes los
Yaquis y los Nahuas tenían culturas parecidas y ambos grupos vivían en el norte
de México. Hay varios informes de otros indígenas y españoles que había Yaquis
de Tula en la región entre Honduras, Guatemala y El Salvador antes y después de
la Conquista Española.
Los indígenas de la época posclásica (900 a 1500 DC) Honduras nororiental
como los de Colon, Gracias Dios, Olancho y El Paraíso, incluyendo los Pech, los
Tawahkas y otros grupos de habla Sumu, los ancestros de los Miskitos, los
Matagalpas (Pantasmas), los Lencas, y los Nahuas probablemente participaron en
comercio de larga distancia con los de Cortés, por qué los productos de
Honduras nororiental como el liquidámbar, las plumas de guaras, loras, y
quetzales, el oro, los pieles de jaguar, el cobre, el cacao, piedras verdes
talladas, el hule, llegaron al Centro de México y a veces, como el caso de
plumas de guaras hasta el suroeste de
los EE. UU. a través del comercio de larga distancia. El gobierno de los Aztecas codiciaba tanto
los productos de Honduras Nororiental, que según Fray Torquemada un historiador
español colonial, el Emperador Azteca Moctezuma I intentó conquistar a Honduras
para exigir que pagara tributo (impuestos en cosas en vez de dinero). Según
una tradición oral de los indígenas de Agalteca, Yoro, el mero Emperador de los
Aztecas Moctezuma vino personalmente a intentar a conquistar a Honduras, antes
que vinieron los Españoles. Los
productos producidos en Honduras nororiental aparecen en la lista de tributo
del pueblo en el sur de México Soconosco, aun que ellos no producían las cosas
allí, sino ellos tenían que hacer comercio con Honduras u otros países
centroamericanos para conseguir estas cosas que les pedían en tributo los
Aztecas. Hay una buena posibilidad que una parte de los esclavos en venta o
trabajando en Honduras noroccidental eran de origen de Honduras nororiental.
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