sábado, 17 de octubre de 2015

Grupos de Indigenas que habitaban en la zona noroccidental en la Epoca Colonial y tipos de artesanias Parte 3


Los Grupos Étnicos que habitaban en la zona noroccidental en la Época Colonial (1524 a 1821 DC)


Lencas, Nahuas, Tolupanes, Toqueguas

También fueron traídos a la zona, particularmente cerca a Naco, Quimistan y Sula, Santa Barbara Mayas de Guatemala, incluyendo los Achis (Quichés,Cakchiqueles, Tztuzujiles, que fueron muy mexicanizados por influencia Tolteca  y Nahua, Mayas de Honduras y El Salvador como los Chortis,  Nahuas de Guatemala, El Salvador y México y Lencas para trabajar en las minas de oro, la conquista,  y la traída de las cosas de los españoles a y de Puerto Caballo (ahora Puerto Cortés) a sus haciendas o minas como en Gracias, Lempira o Comayagua o Tegucigalpa o Antigua Guatemala.

 

Hay negros africanos y luego mulatos en la zona noroccidental  desde 1540.  Ellos forman una parte importante de los pobladores de San Pedro Sula donde durante la mayoría de la época colonial y aun en el sigo 19 la comida principal era el plátano. Puerto Caballo y Omoa ambos eran famosos por ser principalmente pueblos de negros o mulatos donde esperaban los barcos y avisaron a los pobladores de San Pedro cuando llegaron barcos. Los indígenas también ayudaban con la vigilancia de la costa para anunciar el ataque de piratas.  Los españoles trajeron los zancudos de traen malaria y fiebra amarilla y ambos puertos eran famosos por ser malsanos. La mayoría de los constructores de la fortaleza de Omoa eran esclavos africanos propiedad del Rey de España, pero también habían indígenas de tan lejos como Gracias, Lempira, la zona de Copan, Zacapa y Chiquimula, Guatemala. Muchos indígenas de ambos lados de la frontera huían a las montañas para no participar en los 4 meses de trabajo forzoso en la costa, donde muchos murieron.

 

Había unos españoles en la zona noroccidental de Honduras. Al comienzo la mayoría se concentraban cerca a Naco, Santa Bárbara tanto por las minas de oro, como para las casas ya construidas de los indígenas quienes fueron vendidos al exterior a Santo Domingo y Cuba para trabajar en las minas allá en su mayoría y una clima menos pesado que en la Costa.

 

Durante las primeras décadas de la Conquista Española, había mucho movimiento de indígenas, motivados en parte por la búsqueda de oro por parte de los españoles.  Cuando los españoles lograr entrar a la zona de Olancho donde estaban las minas ricas, particularmente el Rio Guayape, en la década de 1540, había hasta 32,000 bateas trabajando buscando oro en el Rio Guayape. Solamente 1,500 de estos eran negros africanos y probablemente menos de 200 eran españoles. Los indígenas y los negros montaron varias rebeliones, una de los cuales lograron quitar los españoles de Olancho durante 2 años.  Durante el siglo 18, los frailes franciscanos reportaron que ellos estaban trabajando entre los Sules y los Cumayagues en el Valle de Agalta, Olancho, pero no sabemos si los indígenas quienes vivían en el Valle de Agalta al momento de la Conquista Españolas, los Acaltecas, eran también Sules, o si los Sules (personas de las provincias de Sulaco, Yoro y Sula, Santa Barbara, Sula significa paloma en Nahua y sulaco, el lugar de las palomas, pero Sula es venado en Miskito) solamente fueron traídos a la fuerza a trabajar en la minería en Olancho y escaparon al Valle de Agalta.  Parece que ambos grupos de Cortes y de Valle de Agalta, Olancho  hablaban Nahua al momento de la Conquista, y los nombres de lugares cerca de San Pedro Sula y en el Valle de Agalta muestran relaciones con los Toltecas de Culhuacan, Valle de México, los Nahuas de Cholula, Mexico, y el Rey Tolteca Ce Acalt. Los indígenas del Valle de Agalta todavía estaban practicando ceremonias no cristianas  en las montañas a dioses como el sol y la luna en 1807, juntos con los de Catacamas.   Todavía hay personas que se identifican como Nahuas en los Municipios de Catacamas, Guata y Jocon, Olancho donde se ha formado una Federación de Indígenas Nahuas.  En 1935, todavía la mayoría de las personas de los Municipios de Azagualpa (ahora Esquipulas del Norte) y León Alvarado (ahora San Esteban en el Valle de Agalta), Olancho eran indígenas, entonces es probable que los descendientes de estos indígenas quienes antes se identificaron como Sules están allí todavía, pero muchos ahora se consideran Ladinos o Mestizos. La ciudad de San Pedro en Cortés no fue conocida como San Pedro Sula hasta el siglo 19 según las investigaciones de Dr. William Davidson, y el valle de Sula fuerte al tiempo de la Conquista era Sula, Santa Bárbara.  Muchas de las ruinas arqueológicas de la provincia de Sulaco, incluyendo ciudades lencas de la época clásica con 400 montículos, fueron inundados por el embalse de la Represa El Cajon.

 

Yoro y Atlántida en particular recibieron muy pocos españoles durante la época colonial.  Las ciudades y villas de Yoro como Yoro y Olanchito fueron fundadas por mulatos, tal vez prófugos de las minas o haciendas de Olancho y el centro del país. El nombre de Olanchito recuerda al pueblo español San Jorge de Olancho que fue destruido cerca de 1640 por un deslizamiento de tierra, y a donde se dispersaban los sobrevivientes como Cedros, Francisco Morazon y Olanchito, Yoro hay leyendas de serpientes en las montañas que tienen piedras grandes y al matar el serpiente la piedra se va a caer sobre la iglesia del pueblo y va a desaparecer el pueblo completo.  Al final de la época colonial el censo de 1801 reportó 3 españoles en Yoro (que incluyó Atlántida en aquel tiempo también), comparado a un estimado de 15,000 Jicaques libres en las montañas, más de 1,000 mulatos y muy pocos indígenas tributarias.  Los mas de 100 años de los frailes franciscanos de intentar evangelizar los jicaques no logró tener fruto en aquel tiempo.

 

Durante 150 años (1645 a 1797) el puerto de Trujillo estaba abandonado por los españoles y el pueblo controlado por los españoles más cerca a Trujillo fue Sonaguera. Ahora es Sonaguera, Colon pero en aquel tiempo era Sonaguera, Yoro. Después que los españoles vendieron los indígenas nativos de Sonaguera, Yoro y Papayeca (tal vez cerca de Rio Claro, Trujillo, Colon) al exterior, Sonaguera principalmente fue un pueblo de mulatos y una hacienda del rey. Los mulatos de Sonaguera tenían fama de ser grandes contrabandistas y en una ocasión se encontraron 40 carretas de mulas cerca a Trujillo para el viaje a Sonaguera.  Tanto los indígenas libres de Yoro, Atlántida, y Colon como los mulatos participaron en el transporte de contrabando, lo cual fue comprado o vendido por todos los niveles de la sociedad colonial en Honduras y se reportó en casi todos los departamentos de Honduras. El contrabando que entró por la Costa Norte de Honduras, incluyendo Colon y la Mosquitia,  también llegó a El Salvador , Guatemala y Nicaragua.

 

Los Miskitos jugaron un papel importante en la Costa Norte durante la época colonial.  Ellos formaba una alianza con los ingleses y recibieron armas de fuego en cambio de productos u otros indígenas que ellos vendían como esclavos a los ingleses, de trabajo de mano de obra, por ejemplo, como cazadores de tortugas marinas o cortadores de caoba. Los Miskitos, Sambos, e Ingleses  formaban una alianza con los Tolupanes de Yoro y Atlántida, incluyendo vendiéndoles armas entre otros productos para permitir su resistencia armada a los españoles. Según el libro de historia de Scott Wood los Miskitos atacaron a San Pedro Sula en varias ocasiones y atacaron a los Toqueguas que fueron llevados de Islas de la Bahía a la fortaleza de Santo Tomas en Guatemala, y casi terminaron con estos Toqueguas, razón por lo cual los españoles de Guatemala pidieron la llegada de los Garífunas a Guatemala.  San Pedro también fue atacado por piratas en varias ocasiones. La construcción de la fortaleza de Omoa no logró la protección ni de la ciudad ni del puerto, y los miles de personas que murieron en su construcción por ser un lagar mal sano murieron en vano.

 

Durante la época colonial no era posible para ladinos—mestizos, negros, mulatos, etc. para recibir títulos de tierra para sus tierras. La única manera de obtener tierra era ir a las montañas y  de acaparla y mantenerla a la fuerza sin título ninguno. El gobierno colonial de España también implementó un impuesto anual para cada mulato o mestizo después del siglo 16. También el gobierno español reclutaba soldados mulatos y pardos para la milicia para luchar contra los indígenas libres y para exigirles trabajar en las minas y en los requieremientos, u otro tipo de trabajo forzado. Para evitar los impuestos y las exigencias de trabajo para los españoles y para obtener tierras propias, los Ladinos huyeron a las montañas también.   Estos asentamientos los españoles dieron el nombre “los valles”. Tal vez ellos buscaban estas tierras también por que podían sembrar plantas africanas como el plátano mas fácilmente y podían cazar los animales de monte. La mayoría de los africanos eran grandes cazadores. También muchos de los africanos que llegaron a Honduras eran Bantúes quienes son famosos por su cría de ganado.  Es posible que el origen de mantequilla crema hondureña es el método de los bantúes de África del sur de hacer mantequilla que ellos lo dice Amasi.   Al final de la época colonial, los españoles estaban tratando de reducir al poblado o sea sacar de las montañas a la fuerza los ladinos igual que los indígenas libres para exigir a los ladinos de vivir cerca a los españoles en pueblos o haciendas de los españoles para tener quien trabajar allá.

 

Los Garífunas llegaron a Honduras en 1797 y en 1799 ya estaban en Cortés y en Guatemala. El gobierno de Guatemala pidió precisamente que fueron llevados unos Garífunas de Trujillo allá para proteger la fortaleza de Santo Tomas, ya que se habían muertos la mayoría de los indígenas Toqueguas allí cerca.  La presencia de los Garífunas causaron una de las huelgas de los esclavos negros de la Fortaleza de Omoa quienes no querían comprar carne de res que los trajeron comerciantes Ladinos ellos considieron bien caro. Las mujeres africanas dijeron, “Miren a los Caribes (Garifunas), solamente se alimentan de cangrejos y ellos están gordos. No necesitamos comprar esta carne.” Lograron que no les quitaron de sus sueldos el dinero de la carne de res.

 

Los Grupos Étnicos de la Zona Noroccidental en los siglos 19 y 20

 

 Los Garífunas fueron fundamentales para la protección de las costas de Honduras y Guatemala durante el siglo 19, y ellos formaban gran parte de la mano de obra para los puertos y para la corte de caoba hasta 1950. Unas comunidades de Garifunas que existieron en 1865 en Cortés como Tulian y Cienguieta ya no existen.

 

 Cuando llegaron las compañías bananeras y otros extranjeros en el siglo 19 y comienzo del 20, los indígenas y los Ladinos pobres  y unas comunidades Garífunas de la Costa Norte con o sin títulos de tierra generalmente perdieron sus tierras para dar paso que sus tierras  formara parte de las plantaciones bananeras  o lugar de oficinas y casas de los empleados de las transnacionales o via para el ferrocarril. Los Garífunas de Cortés siguen perdiendo tierras en el siglo 20, tanto por causas naturales como dos cuadras de tierra fueron sumergidos por Huracán Mitch  como problemas con ladinos, como perder un caso con la Reforma Agraria que dio tierras garífunas a campesinos Ladinos en Cortés.

 

Durante las décadas de 1920 y 1930, había fuerte reacción en contra de los negros de habla inglesa que trajeron las compañías bananeras, ya que ellos consideraron insuficiente la mano de obra hondureña en la Costa Norte en aquel tiempo, por la muerte o exportación de los indígenas nativos de la zona.  Además de 5,000 negros de habla inglesa, había 26,000 salvadoreños en el país en aquel tiempo, pero la reacción en contra de ellos fue hasta con la guerra con El Salvador en la década de 1960. La Compañía la Cuyamel utilizaba principalmente salvadoreños y hondureños del interior, mientras la United Fruit fue la importadora de mucha mano de obra negra al comienzo del siglo 20, en violación de su concesión que prohibía la importación de mano de obra negra. Este sentimiento anti-negro finalmente causó que se hizo ilegal la imigración de negros a Honduras, aun como turistas entre 1934 y 1949. Este sentimiento anti-negro impactó negativamente también a Isleños y a Garífunas Hondureños, con campañas de españolizar las etnias de Honduras. También había un sentimiento popular anti-chino a la vez, parcialmente fomentado por el racismo asociado con las compañías bananeras y los norteamericanos sureños.

 

El gobierno hondureño básicamente actuó como si no existiera los indígenas hondureñas, e intentar quitar el voto a personas sin tierras tituladas (los ladinos) y la gente que no sabía leer y escribir (casi todos), lo que ayudó a fomentar revoluciones entre los Lencas, quienes llegaron bajo el mando de General Gregorio Ferrera de quemar La Ceiba en 1929 y llegar a la zona Americana de la Truxillo en 1932 y cerrar la Truxillo durante 2 meses durante este año. Tanto la revolución de los Lencas de Honduras como los indígenas de El Salvador  en 1932 tenían que ver con la usurpación de sus tierras tradicionales en las montañas por parte de ladinos que querían sembrar café. Con la muerte de miles de indígenas salvadoreños durante la matanza de 1932, generalmente se pararon las revoluciones indígenas con armas en Honduras hasta la guerra de las Contras, y las Contras Miskitos en Honduras. La matanza de los Garífunas de San Juan Tela en 1937 por traer armas de contrabando en apoyo de una intentona de General Umaña en contra del gobierno de Tiburcio Carias, también ayudó evitar que las etnias se unieron a movimientos revolucionarios en aquel tiempo, hasta la Huelga General de 1954 que incluyó mano de obra Garífuna igual que los Ladinos.

 

Según el investigador Garífuna Prof. Fausto Miguel Alvaréz, al este de Masca, Cortés en la década de 1990 todavía había “indios puros” allí, aun que había perdido su idioma nativa.  En 1865 el viajero William Wells reportó que los indígenas en la boca de Ulua en el Departamento de Cortes hablaban “la voz azteca” (Nahuatl).   Esta área ha sido muy afectado por el desarrollo de maquiladores, entonces no sabemos si todavía viven allá. En el Censo Étnico de 2001, no se permitió escoger “Nahua” o “Pipil” como grupo étnico, entonces no sabemos cuantos hondureños se consideron descendientes de este grupo étnico o donde están en Honduras. La mayoría de los grupos étnicos quienes vivían en el Departamento de Cortés en 2001 según el Censo Étnico vivían en San Pedro Sula donde trabajan o estudian. Todavía hay personas quienes se identificaron como Lencas en los tradicionales “pueblos de indios” del Departamento de Santa Bárbara y hay miles de Jicaques o Tolupanes en el Departamento de Yoro donde Padre Manuel de Jesus Subirana consiguió títulos de tierra para ellos en la década de 1860.

 

Categorías de Artesanías que se van a incluir en la Exhibición de Artesanías Indígenas de la Zona Noroccidental de Honduras y quienes los hacen ahora.

 

 Fibras Vegetales

            Jarcía y Hamacas

 Cestería, incluyendo petates

            Bisoutería y rodilleras

Recepientes Vegetales

 

Guacales-grandes y pequeños de morro (las semillas de morro se puede utilizar para hacer horchata). 

Cumbos

Jícaras  

Cucharas

Maracas

Tecomate o Sinido

Barcos o Baldes 

Instrumentos Musicales

            Instrumentos musicales para acompañar danzas y/o ceremonias

            Instrumentos para la cacería 

            Instrumentos para otros propósitos como asustar durante la guerra,  y anuncia la llegada de buhoneros

 

Comidas Tradicionales y condimentos silvestres

 

            Condimentos silvestres y/o tés de estos-culantro, albahaca de monte, “makabré” (hoja blanca), nogal, albahaca de monte, pimienta gorda, hoja de aguacate.

Armas para la Cacería o la Guerra y Equipo para Pescar

Vestuario y Telas


            Telas-algodón, tunu, y tal vez de agave y las herramientas para procesarlos 

            Plumería

            Mascaras

            Caites

            Tintas Naturales

            Maquillaje

 

Arquitectura-casas típicas, hojas para techos, bejucos para amarar techos o la madera,  muebles típicas,

 

Técnicas para cocinar y fogones, hornillas, anafres, varillas, cocinando en hojas, etc. Generalmente una falta de hornos.
 

Piedras cortados y/o talladas

            Estatuas de Dioses

            Arte rupestre por los Rios

            Manos y metates

            Piedras para pilar yuca

            Piedras del Fuego

            Diamantes

            Jade y Piedras verdes

Hierramientas para el cultivo y la cosecha
 

Medicina Tradicional  de origen de plantas, animales y barro,


Plantas de uso mágico, religioso o ceremonial como tabaco, copal, conté, y bebidas de maíz, cacao, o yuca

Artesanías de cuero (talabartería) y pieles y otras partes de animales 

Juguetes


            Metates pequeños 

            Guacales
 

Pelota de Hule y Juegos Ceremoniales relacionadas con el sacrificio de animales

Alfarería de gente común y de elite, Artesanía de barro, y las herramientas para procesar la alfarería 

Artesanías de madera tallada

            Cayucos

            Bordón o varete

Otros productos forestales 

            Miel, cera de abeja, ocote, bálsamo, hule, liquidámbar, chicle, aceite de corozo, posiblemente brea y resina de pino.

Productos del mar

            Caracoles

            Instrumentos musicales de animales acuaticos

            Sal

            Pescado y Carne salado

Artesanías hechas de Metales

 

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