Los Grupos Étnicos que habitaban en la zona noroccidental en la Época
Colonial (1524 a 1821 DC)
Lencas, Nahuas, Tolupanes, Toqueguas
También fueron traídos a la zona, particularmente cerca a Naco, Quimistan
y Sula, Santa Barbara Mayas de Guatemala, incluyendo los Achis
(Quichés,Cakchiqueles, Tztuzujiles, que fueron muy mexicanizados por influencia
Tolteca y Nahua, Mayas de Honduras y El
Salvador como los Chortis, Nahuas de
Guatemala, El Salvador y México y Lencas para trabajar en las minas de oro, la
conquista, y la traída de las cosas de
los españoles a y de Puerto Caballo (ahora Puerto Cortés) a sus haciendas o
minas como en Gracias, Lempira o Comayagua o Tegucigalpa o Antigua Guatemala.
Hay negros africanos y luego mulatos en la zona noroccidental desde 1540.
Ellos forman una parte importante de los pobladores de San Pedro Sula
donde durante la mayoría de la época colonial y aun en el sigo 19 la comida
principal era el plátano. Puerto Caballo y Omoa ambos eran famosos por ser
principalmente pueblos de negros o mulatos donde esperaban los barcos y
avisaron a los pobladores de San Pedro cuando llegaron barcos. Los indígenas
también ayudaban con la vigilancia de la costa para anunciar el ataque de
piratas. Los españoles trajeron los
zancudos de traen malaria y fiebra amarilla y ambos puertos eran famosos por
ser malsanos. La mayoría de los constructores de la fortaleza de Omoa eran
esclavos africanos propiedad del Rey de España, pero también habían indígenas
de tan lejos como Gracias, Lempira, la zona de Copan, Zacapa y Chiquimula,
Guatemala. Muchos indígenas de ambos lados de la frontera huían a las montañas
para no participar en los 4 meses de trabajo forzoso en la costa, donde muchos
murieron.
Había unos españoles en la zona noroccidental de Honduras. Al comienzo la
mayoría se concentraban cerca a Naco, Santa Bárbara tanto por las minas de oro,
como para las casas ya construidas de los indígenas quienes fueron vendidos al
exterior a Santo Domingo y Cuba para trabajar en las minas allá en su mayoría y
una clima menos pesado que en la Costa.
Durante las primeras décadas de la Conquista Española, había mucho
movimiento de indígenas, motivados en parte por la búsqueda de oro por parte de
los españoles. Cuando los españoles
lograr entrar a la zona de Olancho donde estaban las minas ricas, particularmente
el Rio Guayape, en la década de 1540, había hasta 32,000 bateas trabajando
buscando oro en el Rio Guayape. Solamente 1,500 de estos eran negros africanos
y probablemente menos de 200 eran españoles. Los indígenas y los negros
montaron varias rebeliones, una de los cuales lograron quitar los españoles de
Olancho durante 2 años. Durante el siglo
18, los frailes franciscanos reportaron que ellos estaban trabajando entre los
Sules y los Cumayagues en el Valle de Agalta, Olancho, pero no sabemos si los
indígenas quienes vivían en el Valle de Agalta al momento de la Conquista
Españolas, los Acaltecas, eran también Sules, o si los Sules (personas de las
provincias de Sulaco, Yoro y Sula, Santa Barbara, Sula significa paloma en
Nahua y sulaco, el lugar de las palomas, pero Sula es venado en Miskito)
solamente fueron traídos a la fuerza a trabajar en la minería en Olancho y
escaparon al Valle de Agalta. Parece que
ambos grupos de Cortes y de Valle de Agalta, Olancho hablaban Nahua al momento de la Conquista, y
los nombres de lugares cerca de San Pedro Sula y en el Valle de Agalta muestran
relaciones con los Toltecas de Culhuacan, Valle de México, los Nahuas de
Cholula, Mexico, y el Rey Tolteca Ce Acalt. Los indígenas del Valle de Agalta
todavía estaban practicando ceremonias no cristianas en las montañas a dioses como el sol y la luna
en 1807, juntos con los de Catacamas. Todavía hay personas que se identifican como
Nahuas en los Municipios de Catacamas, Guata y Jocon, Olancho donde se ha
formado una Federación de Indígenas Nahuas.
En 1935, todavía la mayoría de las personas de los Municipios de
Azagualpa (ahora Esquipulas del Norte) y León Alvarado (ahora San Esteban en el
Valle de Agalta), Olancho eran indígenas, entonces es probable que los
descendientes de estos indígenas quienes antes se identificaron como Sules están
allí todavía, pero muchos ahora se consideran Ladinos o Mestizos. La ciudad de
San Pedro en Cortés no fue conocida como San Pedro Sula hasta el siglo 19 según
las investigaciones de Dr. William Davidson, y el valle de Sula fuerte al
tiempo de la Conquista era Sula, Santa Bárbara.
Muchas de las ruinas arqueológicas de la provincia de Sulaco, incluyendo
ciudades lencas de la época clásica con 400 montículos, fueron inundados por el
embalse de la Represa El Cajon.
Yoro y Atlántida en particular recibieron muy pocos españoles durante la
época colonial. Las ciudades y villas de
Yoro como Yoro y Olanchito fueron fundadas por mulatos, tal vez prófugos de las
minas o haciendas de Olancho y el centro del país. El nombre de Olanchito
recuerda al pueblo español San Jorge de Olancho que fue destruido cerca de 1640
por un deslizamiento de tierra, y a donde se dispersaban los sobrevivientes
como Cedros, Francisco Morazon y Olanchito, Yoro hay leyendas de serpientes en
las montañas que tienen piedras grandes y al matar el serpiente la piedra se va
a caer sobre la iglesia del pueblo y va a desaparecer el pueblo completo. Al final de la época colonial el censo de
1801 reportó 3 españoles en Yoro (que incluyó Atlántida en aquel tiempo también),
comparado a un estimado de 15,000 Jicaques libres en las montañas, más de 1,000
mulatos y muy pocos indígenas tributarias. Los mas de 100 años de los frailes
franciscanos de intentar evangelizar los jicaques no logró tener fruto en aquel
tiempo.
Durante 150 años (1645 a 1797) el puerto de Trujillo estaba abandonado
por los españoles y el pueblo controlado por los españoles más cerca a Trujillo
fue Sonaguera. Ahora es Sonaguera, Colon pero en aquel tiempo era Sonaguera,
Yoro. Después que los españoles vendieron los indígenas nativos de Sonaguera,
Yoro y Papayeca (tal vez cerca de Rio Claro, Trujillo, Colon) al exterior,
Sonaguera principalmente fue un pueblo de mulatos y una hacienda del rey. Los
mulatos de Sonaguera tenían fama de ser grandes contrabandistas y en una
ocasión se encontraron 40 carretas de mulas cerca a Trujillo para el viaje a
Sonaguera. Tanto los indígenas libres de
Yoro, Atlántida, y Colon como los mulatos participaron en el transporte de contrabando,
lo cual fue comprado o vendido por todos los niveles de la sociedad colonial en
Honduras y se reportó en casi todos los departamentos de Honduras. El
contrabando que entró por la Costa Norte de Honduras, incluyendo Colon y la
Mosquitia, también llegó a El Salvador ,
Guatemala y Nicaragua.
Los Miskitos jugaron un papel importante en la Costa Norte durante la
época colonial. Ellos formaba una
alianza con los ingleses y recibieron armas de fuego en cambio de productos u
otros indígenas que ellos vendían como esclavos a los ingleses, de trabajo de
mano de obra, por ejemplo, como cazadores de tortugas marinas o cortadores de
caoba. Los Miskitos, Sambos, e Ingleses
formaban una alianza con los Tolupanes de Yoro y Atlántida, incluyendo
vendiéndoles armas entre otros productos para permitir su resistencia armada a
los españoles. Según el libro de historia de Scott Wood los Miskitos atacaron a
San Pedro Sula en varias ocasiones y atacaron a los Toqueguas que fueron
llevados de Islas de la Bahía a la fortaleza de Santo Tomas en Guatemala, y casi
terminaron con estos Toqueguas, razón por lo cual los españoles de Guatemala
pidieron la llegada de los Garífunas a Guatemala. San Pedro también fue atacado por piratas en
varias ocasiones. La construcción de la fortaleza de Omoa no logró la protección
ni de la ciudad ni del puerto, y los miles de personas que murieron en su
construcción por ser un lagar mal sano murieron en vano.
Durante la época colonial no era posible para ladinos—mestizos, negros,
mulatos, etc. para recibir títulos de tierra para sus tierras. La única manera
de obtener tierra era ir a las montañas y de acaparla y mantenerla a la fuerza sin
título ninguno. El gobierno colonial de España también implementó un impuesto
anual para cada mulato o mestizo después del siglo 16. También el gobierno
español reclutaba soldados mulatos y pardos para la milicia para luchar contra
los indígenas libres y para exigirles trabajar en las minas y en los
requieremientos, u otro tipo de trabajo forzado. Para evitar los impuestos y
las exigencias de trabajo para los españoles y para obtener tierras propias,
los Ladinos huyeron a las montañas también.
Estos asentamientos los españoles dieron el nombre “los valles”. Tal vez
ellos buscaban estas tierras también por que podían sembrar plantas africanas
como el plátano mas fácilmente y podían cazar los animales de monte. La mayoría
de los africanos eran grandes cazadores. También muchos de los africanos que
llegaron a Honduras eran Bantúes quienes son famosos por su cría de ganado. Es posible que el origen de mantequilla crema
hondureña es el método de los bantúes de África del sur de hacer mantequilla
que ellos lo dice Amasi. Al final de la
época colonial, los españoles estaban tratando de reducir al poblado o sea
sacar de las montañas a la fuerza los ladinos igual que los indígenas libres
para exigir a los ladinos de vivir cerca a los españoles en pueblos o haciendas
de los españoles para tener quien trabajar allá.
Los Garífunas llegaron a Honduras en 1797 y en 1799 ya estaban en Cortés
y en Guatemala. El gobierno de Guatemala pidió precisamente que fueron llevados
unos Garífunas de Trujillo allá para proteger la fortaleza de Santo Tomas, ya
que se habían muertos la mayoría de los indígenas Toqueguas allí cerca. La presencia de los Garífunas causaron una de
las huelgas de los esclavos negros de la Fortaleza de Omoa quienes no querían
comprar carne de res que los trajeron comerciantes Ladinos ellos considieron
bien caro. Las mujeres africanas dijeron, “Miren a los Caribes (Garifunas),
solamente se alimentan de cangrejos y ellos están gordos. No necesitamos
comprar esta carne.” Lograron que no les quitaron de sus sueldos el dinero de
la carne de res.
Los Grupos Étnicos de la Zona Noroccidental en los siglos 19 y 20
Los Garífunas fueron fundamentales
para la protección de las costas de Honduras y Guatemala durante el siglo 19, y
ellos formaban gran parte de la mano de obra para los puertos y para la corte
de caoba hasta 1950. Unas comunidades de Garifunas que existieron en 1865 en
Cortés como Tulian y Cienguieta ya no existen.
Cuando llegaron las compañías
bananeras y otros extranjeros en el siglo 19 y comienzo del 20, los indígenas y
los Ladinos pobres y unas comunidades
Garífunas de la Costa Norte con o sin títulos de tierra generalmente perdieron
sus tierras para dar paso que sus tierras formara parte de las plantaciones bananeras o lugar de oficinas y casas de los empleados de
las transnacionales o via para el ferrocarril. Los Garífunas de Cortés siguen
perdiendo tierras en el siglo 20, tanto por causas naturales como dos cuadras
de tierra fueron sumergidos por Huracán Mitch
como problemas con ladinos, como perder un caso con la Reforma Agraria
que dio tierras garífunas a campesinos Ladinos en Cortés.
Durante las décadas de 1920 y 1930, había fuerte reacción en contra de
los negros de habla inglesa que trajeron las compañías bananeras, ya que ellos
consideraron insuficiente la mano de obra hondureña en la Costa Norte en aquel
tiempo, por la muerte o exportación de los indígenas nativos de la zona. Además de 5,000 negros de habla inglesa,
había 26,000 salvadoreños en el país en aquel tiempo, pero la reacción en
contra de ellos fue hasta con la guerra con El Salvador en la década de 1960.
La Compañía la Cuyamel utilizaba principalmente salvadoreños y hondureños del
interior, mientras la United Fruit fue la importadora de mucha mano de obra
negra al comienzo del siglo 20, en violación de su concesión que prohibía la
importación de mano de obra negra. Este sentimiento anti-negro finalmente causó
que se hizo ilegal la imigración de negros a Honduras, aun como turistas entre
1934 y 1949. Este sentimiento anti-negro impactó negativamente también a
Isleños y a Garífunas Hondureños, con campañas de españolizar las etnias de
Honduras. También había un sentimiento popular anti-chino a la vez,
parcialmente fomentado por el racismo asociado con las compañías bananeras y
los norteamericanos sureños.
El gobierno hondureño básicamente actuó como si no existiera los
indígenas hondureñas, e intentar quitar el voto a personas sin tierras
tituladas (los ladinos) y la gente que no sabía leer y escribir (casi todos),
lo que ayudó a fomentar revoluciones entre los Lencas, quienes llegaron bajo el
mando de General Gregorio Ferrera de quemar La Ceiba en 1929 y llegar a la zona
Americana de la Truxillo en 1932 y cerrar la Truxillo durante 2 meses durante
este año. Tanto la revolución de los Lencas de Honduras como los indígenas de
El Salvador en 1932 tenían que ver con
la usurpación de sus tierras tradicionales en las montañas por parte de ladinos
que querían sembrar café. Con la muerte de miles de indígenas salvadoreños
durante la matanza de 1932, generalmente se pararon las revoluciones indígenas
con armas en Honduras hasta la guerra de las Contras, y las Contras Miskitos en
Honduras. La matanza de los Garífunas de San Juan Tela en 1937 por traer armas
de contrabando en apoyo de una intentona de General Umaña en contra del
gobierno de Tiburcio Carias, también ayudó evitar que las etnias se unieron a
movimientos revolucionarios en aquel tiempo, hasta la Huelga General de 1954
que incluyó mano de obra Garífuna igual que los Ladinos.
Según el investigador Garífuna Prof. Fausto Miguel Alvaréz, al este de
Masca, Cortés en la década de 1990 todavía había “indios puros” allí, aun que
había perdido su idioma nativa. En 1865
el viajero William Wells reportó que los indígenas en la boca de Ulua en el
Departamento de Cortes hablaban “la voz azteca” (Nahuatl). Esta área ha sido muy afectado por el
desarrollo de maquiladores, entonces no sabemos si todavía viven allá. En el
Censo Étnico de 2001, no se permitió escoger “Nahua” o “Pipil” como grupo
étnico, entonces no sabemos cuantos hondureños se consideron descendientes de
este grupo étnico o donde están en Honduras. La mayoría de los grupos étnicos
quienes vivían en el Departamento de Cortés en 2001 según el Censo Étnico vivían
en San Pedro Sula donde trabajan o estudian. Todavía hay personas quienes se
identificaron como Lencas en los tradicionales “pueblos de indios” del
Departamento de Santa Bárbara y hay miles de Jicaques o Tolupanes en el
Departamento de Yoro donde Padre Manuel de Jesus Subirana consiguió títulos de
tierra para ellos en la década de 1860.
Categorías de Artesanías que se van a incluir en la Exhibición de
Artesanías Indígenas de la Zona Noroccidental de Honduras y quienes los hacen
ahora.
Fibras Vegetales
Jarcía y Hamacas
Cestería, incluyendo petates
Bisoutería y rodilleras
Recepientes Vegetales
Guacales-grandes y pequeños de morro (las semillas de morro se puede
utilizar para hacer horchata).
Cumbos
Jícaras
Cucharas
Maracas
Tecomate o Sinido
Barcos o Baldes
Instrumentos Musicales
Instrumentos musicales
para acompañar danzas y/o ceremonias
Instrumentos para la
cacería
Instrumentos para otros
propósitos como asustar durante la guerra,
y anuncia la llegada de buhoneros
Comidas Tradicionales y condimentos silvestres
Condimentos silvestres
y/o tés de estos-culantro, albahaca de monte, “makabré” (hoja blanca), nogal,
albahaca de monte, pimienta gorda, hoja de aguacate.
Armas para la Cacería o la Guerra y Equipo para Pescar
Vestuario y Telas
Telas-algodón, tunu, y
tal vez de agave y las herramientas para procesarlos
Plumería
Mascaras
Caites
Tintas Naturales
Maquillaje
Arquitectura-casas típicas, hojas para techos, bejucos para amarar techos
o la madera, muebles típicas,
Técnicas para cocinar y fogones, hornillas, anafres, varillas, cocinando
en hojas, etc. Generalmente una falta de hornos.
Piedras cortados y/o talladas
Estatuas de Dioses
Arte rupestre por los
Rios
Manos y metates
Piedras para pilar yuca
Piedras del Fuego
Diamantes
Jade y Piedras verdes
Hierramientas para el cultivo y la cosecha
Medicina Tradicional de origen de
plantas, animales y barro,
Plantas de uso mágico, religioso o ceremonial como tabaco, copal, conté, y
bebidas de maíz, cacao, o yuca
Artesanías de cuero (talabartería) y pieles y otras partes de animales
Juguetes
Metates pequeños
Guacales
Pelota de Hule y Juegos Ceremoniales relacionadas con el sacrificio de
animales
Alfarería de gente común y de elite, Artesanía de barro, y las
herramientas para procesar la alfarería
Artesanías de madera tallada
Cayucos
Bordón o varete
Otros productos forestales
Miel, cera de abeja,
ocote, bálsamo, hule, liquidámbar, chicle, aceite de corozo, posiblemente brea
y resina de pino.
Productos del mar
Caracoles
Instrumentos musicales
de animales acuaticos
Sal
Pescado y Carne salado
Artesanías hechas de Metales
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