viernes, 20 de noviembre de 2015

Alfararia Pech y la Alfararía de la Zona de la Ciudad Blanca Historia de Alfararia en Honduras Noriental Parte VII


Capitulo III:  Alfarería

 

 


 

Foto : Olla de Barro para cocinar frijoles en miniatura Foto de David Flores

 

 

Ollas de Barro--Seri

 

Antes todos los Pech usaban ollas de barro para cocinar. La foto es de una olla Pech para cocinar frijoles en miniatura  que hizo Doña Juana que está en el Museo de San Pedro Sula. La forma de las ollas Pech de preparar frijoles es igual a la forma que utilizan los Maya-Chortis y el procedimiento es similar excepto la curación de la olla. Los Pech usaron ollas de barro especiales para frijoles, nixtamal, tostar café, y hacer café. También tenían tinajones para guardar agua fresco.  Doña Juana dijo cuando ella era joven los Pech no conocían el comal y no hacían ni tortillas ni totopostes.  La forma de la olla Pech de nixtamalizar el maíz era como una olla de barro rojo en el Museo de San Pedro con lados rectos y largos.

 

Como hacer las ollas de barro

 

Primero se busca el barro. Con la ayuda de nietos o nietas se trae el barro a la casa.  No todo barro da buenos resultados.  Se prueba el barro con el fuego.  Hay que colar el barro con un pascon de jícara para sacar las piedras.  Hay que meter arena para que sea fuerte y amasarl, como amasar harina con un poco de agua.  Después de amasarlo, hay que pararlo en la mesa.

 

Los Pech forman la olla sin turno y sin espirales, sino para hacer una olla se quita el barro del centro. Se necesita un pedazo de jícaro o guacal, un olote seco sin granos, una tuza de maíz, una semilla redonda como de zapote o si no hay zapote, ojo de venado, y un palito recto.  Con estas cosas se saca el barro y se hace redonda.   . Al tener forma de una olla, cántaro, comal o cafetero, las mujeres utilizan una mazorca de maíz seco sin granos o una estilla de huacal para alisarlo.  Este deja muchas rayitas.  Se deja secar la olla 4, 8 o 15 días en el sol. Lo indicado para quemar ollas de barro es la concha de pino (ocote).  Se mete la concha de pino todo alrededor de la olla y se quema por 4 horas.  Este método deja entrar aire, por lo tanto el barro se pone rojo.  Se quema bien limpio la concha de pino.  Pero si por alguna razon, el aire no pudo entrar, esta parte se mancha de negro. Las mujeres Maya-Chortis y Lencas también así quemaban sus ollas en el suelo con concha de ocote. No hay ocote cerca de Trujillo, por que solamente crece arriba de 800 pies de altura, entonces Doña Juana quema sus ollas con nance seco, o sea con leña.

 

 

Antes de usar la olla, hay que curarla.  La ollita Pech en el Museo de San Pedro no está curada. Si no se cura una olla, siempre pasa el agua, no sirve para cocinar o jalar agua. Con la yuca rallada, el jugo de malva (es un liquido), ceniza y cal, Doña Juana hace el engrudo de yuca.  Se cocina el engrudo con un poco de agua.  Se deja enfriar. Se baña la olla con el engrudo adentro y afuera, y se deja 3 días.  Se lava bien y se deja con agua por 3 días.  Después de esto, ya no pasa el agua.

 

Las mujeres Maya-Chortis decían que ellas también curaban sus ollas de barro antes de usarla las primara vez.  Ellas hacen atol agrio de maíz y lo ponen adentro y afuera de la olla. Solo se deja un ratito y se quita.  Con eso está curada la olla, no pasa el agua.  Los empleados del Museo de San Pedro, dijeron que en Honduras también hay  gente que curan ollas con hojas de guineo o con aguacate. La forma de la olla de frijoles de los Mayas-Chortis y entre los Pech es igual, incluyendo las orejas por los lados para agarrarlas.

 

 Muy pocas mujeres pech ahora saben hacer la alfarería pech.  Cerca de Culmí las alfareras incluyeron Doña Lucia de La Campana y la finada Doña Melesia Carrasco de Culmí, la mamá de Profesor Exequiel Martinez.  Doña Juana aprendió de hacer ollas de su abuela en El Naranjo, y cuando ella era recién casad ella hacía hasta 6 ollas de barro para tener en la casa.   También hizo un tinajón para guardar agua.  Se hacía un hoyo en la tierra en la cocina.  Se puso el tinajon allí. Por debajo se puso tierra.  Se sacaba el agua con guacal, siempre era bien fresquita, no se calentaba nunca esta agua.

 

Antes los platos de los Pech eran los guacales y las hojas grandes como de bijao. Por ejemplo, para una ceremonia Pech, en el suelo se arreglaron hojas de pacaya para toda la gente con 1 o 2 sasales y la carne asada, con chilero de los hombres y sin chilero de las mujeres. Se sacaban otia o munia con guacales de la canoa o depósito de madera y se bebían en vasos de jícaros.

Luego Doña Juana aprendió hacer platitos de barro y tacitas de barro, y ella los hacía.

 

Cuando su sexto hijo Ángel tenía como dos años, una tía Ladina le dijo, “Usted trabaja mucho.  Le entra mucho calor por el fuego. Se puede enfermar.  Yo le voy a ayudar comprar una olla pequeña de hierro.”  Doña Juana hizo 100 sasales un año para navidad y los vendió a 50 centavos cada uno.  Con este dinero, compró 2 ollas de hierro, mas una que le compró su tía, ella tenía 3 ollas de hierro.  Desde aquel tiempo, ella no hace ollas de barro para su cocina, ni tinajones. Donde ella vive ahora en Moradel, Trujillo, Colon, no hay buen barro ni ocote para hacerlos.  Ella compró  barro medicinal para hacer esta olla.

 

La pérdida del conocimiento de cómo hacer la alfarería Pech, tal vez se debe a los Pech les da pena su cultura frente a la cultura moderna de los Ladinos. La pérdida de cómo trabajar las artesanías hace de la cultura Pech una cultura olvidada. En Culmí cuando Doña Melesia hacía las ollas Pech, una parte se vendieron a los Ladinos y otra parte se vendió a los visitantes a la zona incluso a turistas extranjeras.  La autora de este libro se sienta mucho orgullo que ella tiene una ollita para guardar lápices que me hizo Doña Melesia hace casi 25 años.   Durante el Proyecto de Desarrollo Integral Pech en la zona de Culmí se dio una capacitación sobre la alfarería, pero este no motivó a los Pech de hacer ollas para turistas, tal vez en parte por los precios de la alfarería que recibieron era bien bajo comparado a todo el trabajo para hacerlo.

 

 Alfarería Decorada, Pintada o Ceremonial en sitios arqueológicos de Honduras Nororiental

 

En los sitios arqueológicos de Honduras Nororiental, a veces se encuentran alfarería pintada como la alfarería de Río Negro en el libro de Doris Stone que es rojo y negro. Doña Juana dijo que una vez ella fue con su abuela  a sacar barro rojo especial para hacer engobe, la pintura de barro. La abuela hizo el engobe y lo utilizó.  Entonces los Pech si sabían pintar alfarería, pero ya que la mayoría de su alfarería era para uso sobre un fuego de leña, no tenía sentido pintarla. Las figuras en la cerámica pintada de la costa norte como Bay Islands Polychrome (Polychromo de islas de la Bahía) o las vasijas y platos en el Museo Rufino Galan no son de personas en ropa pech sino de personas en ropa al estilo mesoamericano.

 

Generalmente las cerámicas pintadas son para uso ceremonial o para los elites como el rey o el sacerdote principal.  En el siglo 20, los Pech utilizaban guacales y guacalitos para todas sus ceremonias, entonces no necesitaban este tipo de cerámica. Mucha de la alfarería “North Coast Applique” (Aplicada de la Costa Norte) en las ruinas arqueológicas de la Época Posclásica (900-1500 DC) parece ser incensarios.  Tiene tres patas ahuecadas con pelotitas de barro adentro, para quitar el calor, para pararse, y para que suena cuando se levanta el incensario a los dioses.  Se puede ver estos patitas de incensarios en la película Search for Ciudad Blanca Spanish versión en www.Youtube.com  y en el Museo de Rufino Galan de Trujillo.

 

En sus ceremonias del siglo 20, los Pech hicieron casi todas sus ceremonias de noche, en una casa privada, con la luz de un fogón afuera y adentro.  El único humo es el humo de fogón, dijo Don Hernán.  No queman ni copal, ni hule, ni tabaco, como hicieron los Mayas, ni otras hojas como hacen los Garífunas, ni ocote, solamente el humo y la luz de la leña. Los Pech antes sembraban tabaco, que utilizaban principalmente para curar picaduras de insectos, aun que una gente lo fumaba en pipa o como puros, pero durante las ceremonias Pech era prohibido el uso de tabaco por que hizo ahuyentarse los espíritus. No hay estatuas de los espíritus, que son conocidos como los “asari chita” (los que son escondidos).  Decían que los espíritus como el dueño del cerro salían en la noche para comer, y  llegaban atraídos por la música, la comida, y las oraciones.  

 

En comparación, los españoles decían que los indígenas de Olancho Viejo en el Valle de Olancho, en el siglo 16, tenían grandes templos con ídolos, y les quemaban mucho incienso. Los españoles probablemente los miraban de día haciendo esto.  Los Lencas, los Maya Chortis y los Garifunas todavía queman copal para algunas de sus ceremonias y los Chortis de Copán Ruinas todavía lo preparan.  Entonces la mayoría de los tipos de cerámica, los montículos grandes de piedra cortada y las estatuas de Dioses de piedra tallada o barro que se encuentran con frecuencia en las ruinas arqueológicas de Honduras Nororiental no concuerdan con lo que sabemos de la cultura y las ceremonias Pech.   

 

Resumen de la Alfaría de los sitios arqueológicos de la Zona Nororiental 

 

La alfararía que se encuentra en la zona Nororiental que sabemos no es de los incluye Tojil Plombiza (asociado con los Toltecas, hay articulo de Wikipedia en español sobre esta alfararía), y una cerámica color anaranjada de pasta fina (de la familia de cerámicas Fine Orange), ambas alfararías de la época posclásica. Probablemente no son de los Pech la alfararía Aplicada de la Costa Norte (North Coast Applique que generalmente se utiliza para incesarios y los Pech no utilizan incensio en sus ceremonias), y las cerámicas incisos punctuados (incised punctate) con S y puntas que tal vez representa ollas y espuma, por que se encuentran en contextos cuando los Pech utilizan guacales, no ollas de barro. La cerámica policromo de la época posclásica de la zona probablemente tampoco es de los Pech por que no tienen el tipo de sociedad que lo utilizan y el vestuario en las vasijas no es del estilo Pech. 

 

 

 

La Historia de la Alfarería en la Zona Nororiental de honduras

 

Los primero ejemplos de alfarería que se ha encontrado en la zona nororiental son de 1,000 A.C en las cuevas de cuyamel cerca de Trujillo, colon y en las cuevas de talgua  también  1,000 A.C cerca a catacamas, Olancho. No hay certeza que un sitio o el otro eran de los pech, pero si los indígenas de Trujillo y catacamas sabían hacer alfarería, los pech también probablemente sabían. Ya que los pech no hacían casabe un pan de yuca desarrollado entre los antepasados indígenas de los garífunas  y los nahuacas  cerca de 1,0000 A.C pero si comían yuca, la antropóloga Anne Chapman pensaban que los pech, los tawuahkas y los antepasados de los misquitos habían salido de América del sur antes de 1,000 A.C tal vez los pech ya estaban en honduras nororiental en esta fecha, como ya dije ellos pech de las marías tienen una leyenda que ellos primeros pech   salieron allí por el rio plátano, desde su cracion. Ya no hacen ollas de barro para cocinar de tinajones para agua. Donde ella vive  ahora en mora del, no hay buen barro.

 

Malacates de barro para hacer Hilo de Algodón.

 

Su abuela pech antes sembraba  algodón, era un palo se sacaban las bolitas de algodón, eran bien blanquitas, Doña Juana le ayudaba a sacar las semillas. Su abuela tenía una cosa redonda de barro con un hoyo en medio que le dicen “malacate”, (o volante para hilar hilo de algodón es igual a lo que usaban los mayas y los lencas). En el hoyo, se metía un palito con un ganchito arriba, ella torcía el hilo de algodón con los dedos. En el Museo de San Pedro Sula hay una buena colección de malacates así con el símbolo de s’s con puntos parecidos a lo que hay en la alfararía.

 

Sinidos o tecomates de Barro

 

Unas de las vasijas de las cuevas de cuyamel tiene una forma de una sinido o tecomate, estas eran entre las primeras formas de la alfarerías hondureñas y hay un ejemplo en el Museo de Trujillo. Generalmente fechan de 1,000 AC. Tal vez las alfareras pusieron el barro alrededor de un sinido o tecomate, y la quemaron así para ser capaz de cocinar o hervir agua en el sinido con el transcurso del tiempo, ya se pudrió el sinido o tecomate, y se quedaron solamente las vasijas de barro. El uso del tecomate era común en honduras entre los mayas-chortis, los lencas, los ladinos y antes entre los pech. Los tecomates y calabazas son cultivados, no son silvestres entonces estas vasijas son la primera confirmación de agricultura en honduras nororiental. Las carnes de monte, y la yuca, el camote, los pescados los pech saben técnicas de cocinar sin ollas de barró, pero para los cultivos de ayote, maíz y frijoles (de origen mesoamericanos) se necesitan ollas.

 

Este mismo periodo, cerca de 1,000 A.C es cuando comienzan la alfarería en la zona maya, por ejemplo en Belice, creo que la alfarería lenca comienza un poco antes de esto, en la zona los arahuacos y los caribes. Los antes pasados de los garífunas, se había desarrollado la alfarería desde 5,000 A.C en la cuenca de amazonas porque no tenía buenas piedras para hacer sus fuegos, cerca de 1,000 A.C, estos indígenas suramericanos y tal vez otros eran navegando en cayucos por el Caribe.Hay una teoría que las alfarerías tempranas de honduras, Belice, Guatemala y El Salvador eran influenciadas por estas cerámicas suramericanos.

 

Las Cuevas de Cuyamel cerca a Trujillo y las Cuevas de Talgua estaban en uso cerca de 1,000 AC.  Los Pech en la época colonial y actualmente no hacen entierros en cuevas ya que creen que malos espiritus viven en las cuevas y generalmente no los entran. Si hay que transnochar prefieren hacer una champa con hojas en vez de ir a una cueva. Los arqueólogos no han identificado sitios arqueólogos en honduras nororiental entre 1,000 A.C y 300 D.C. este es periodo es importante en honduras occidental ya que los indígenas mayas y lencas adoptan cultivos mesoamericanos maíz, frijoles y chiles y ayote, probablemente también sembraron camote, yuca y algodón. Hay uso de guacales y tecomates y fibras para hacer mecate para este periodo. Existe alfarería en honduras occidental en este periodo.

 

En el periodo clásico (300-900 D.C) en honduras occidental los lencas y los mayas hacen cerámicas bellas de varios colores (policromos). Son tal claritos en la alfararía de los lencas los dibujos que uno puede distinguir, los peinados, los vestuarios, los materiales y los instrumentos musicales en las vasijas. Hay muchos ejemplos de los policromos de los lencas en los museos de San Pedro y Comayagua. En Tegucigalpa hay ejemplos de alfarería policromos de los lencas y los mayas en la colección de Banco Atlántida y el museo de Arte, esta alfarería era tan bonita que fue exportado por ejemplo México y el Salvador (hay alfarería lenca en copan ruinas del periodo clásico, incluyendo policromos del Ulúa, probablemente de los lencas de la época clásica). Se ha identificado un sitio del periodo clásico  cerca a Trujillo, Graja de Silin, y uno en Olancho pero fuera de la zona pech. Durante toda la época colonial había un pueblo de indios San Francisco  Zapata, después de la independencia, los ladinos se apoderaron del pueblo de Zapata, y lo cambio el nombre. El Centro Cultural de Olancho en Juticalpa ha sido trabajando cerca de allí en un sitio arqueológico que parece que era un centro ceremonial de indígenas mesoamericanos, tal vez lencas, hay bastante alfarería policromo. La directora del centro cultural dijo que ellos han buscado con amor para la alfarería del uso diario, ollas de frijoles, ollas para maíz nixtamalizado, tinajas, pero no podían encontrarlo parece que era un sitio ceremonial.

 

Hay un poco de alfarería en el sitio “Granja de Silin”, entonces tal vez los pech ya conocieron como hacer alfarería en el periodo clásico (300-900 D.C), según el antropólogo Roberto Rivera, nadie ha reportado alfarería entre los tolupanes ni en sitios arqueológicos ni en la época colonial, ni en los informes modernos. No sabemos si es porque los arqueólogos y los españoles de la época colonial no pusieron atención a esta zona, o si ellos de veras nunca desarrollaron la alfarería y era mas fácil comprarlo. Ya que la alfararía ocupa 15 días de estar en un solo lugar para secarse antes de quemarlo, tal vez con sus movemientos para la cacería no les quedaban lugar para hacer alfararía.

 

La situación de honduras occidental y hondura nororiental están completamente opuestas en el periodo pos-clásico (900-1500 D.C). En el occidente, sitios mayas y lencas grandes como Copan, La Entrada y los sitios bajos las aguas de la represa “El Cajón” como Salitron Viejo son desplazados.

 

En el periodo clásico, había aldeas entre 3 kilómetros entre Copan Ruinas y La Entrada copan; arqueólogos han buscados en los departamentos de copan, Ocotepeque, pero no logran identificar un sitio arqueológico maya del periodo pos-clásico. Hay puntos de flechas o lanzas y polen de maíz indicando pescadores y agricultores si estaban en la zona, pero no saben donde Vivian, y no saben cómo era su alfarería y casas en el periodo pos-clásico.

Hay sitios arqueológicos del periodo pos-clásico (900-1500 D.C) en la zona lenca, en Santa Barbará y el Depto. de Cortés. Tanto en la zona Maya-Chortí como las áreas lencas, de Santa Barbará y cortés, los nombres de lugares están en Nahua, el idioma de indígenas de México quienes llegaron a Honduras después de la destrucción de una ciudad indígenas importante  cerca a la ciudad de Mexico-Teotihuacan (cerca de 600 DC) mas hablantes de nahua vinieron a honduras después de la destrucción de la ciudad mexicana de Tulan de los toltecas, cerca de 1250 D.C ejemplo de pueblos hondureños con nombres en nahua como Ocotepeque, Ostuman, Quimistan (de Quiatlan), Ilamatepeque, Azacualpa, Calpules, y Siguatepeque.

Por el lado guatemalteco donde viven los chortis; Jocotan, Camotan y Esquipulas son nombres en nahua. En el antiguo territorio de los Mayas-Chortis en El Salvador, cuando llegaron los españoles este territorio era de los pipiles de habla nahua.

 

Unos sitios arqueológicos en la zona lenca son fortificados como Tenampua cerca de flores, Comayagua, indicando guerras en la época pos-clásica las guerras con estas ruta de comercio, o problemas internos pueden ser causas por el abandono de muchos sitios arqueológicos como Copan y La Entrada, Azacualpa.

 

La zona entre Santa Barbará y la costa norte tenían mucha población, Naco era la cabecera de una estado con pueblos  tributarios como Sula, Santa Barbará y Choloma (los españoles lo escribieron Tholoma). El pueblo de Naco tenía una población de aproximadamente 10,000 indígenas durante la conquista, San Pedro Sula no llego a este tamaño hasta el siglo 20.

Puede ser que en los departamentos de Cortes y Santa Barbará, vivían más que una etnia indígena.  Por ejemplo la alfarería de la elite de Naco, Santa Bárbara era una alfarería bicromo, rojo y blanco, mientras la alfarería de la elite cerca de san Pedro era una cerámica naranjada, fina “Sula Fine Orange”. Las cerámicas policromo finos de los lencas desaparecen en la época posclásica de la Costa Norte.

 

Cerca del valle de sula de México donde está la capital de México, había otro valle que se llamaba, el valle de Cholula. En la época clásica, los habitantes de Choluteca producían una cerámica del elite “fine Orange”  (alfarería fina anaranjada). En la época pos-clásica, desaparece “fine Orange”  de cholala y aparece “sala fine Orange”  cerca a san Pedro sula, los habitantes de cholula se llamaron “chorotegas” en el idioma manghe de México que significa “habitantes de cholula”, los habitantes de nahua les decían “cholalatecas” que también significa persona de cholala. Este es el origen del nombre del departamento de Choluteca en el sur, los arqueólogos no saben si los cholalatecas también tenían asentamiento en el Depto., de cortes o si enseñaron como hacer la alfarería y se fueron.

 

El Fray Torquemada de México en su libro “Monarquía Indiana” recopiló una historia que los chorotegas o cholalatecos salieron de cholala México porque ellos perdieron una guerra. Los ganadores les exigían mucho tributo (impuesto pagado en cosas en vez de dinero), y para no pagar el tributo se fueron a América central, además de Choluteca, honduras ellos se asentaron en la costa pacífica de Nicaragua y la costa pacífica de costa rica. Ellos todavía viven en Nicaragua y costa rica, pero la antropóloga Anne Chepman recopilo la historia que ellos tenían que abandonar el golfo de Fonseca por mucho ataques. Tal vez eran atacados por los hablantes de nahua como los nicaraos y los pipiles, por ejemplo, recientemente  El Heraldo reporto un sitio arqueológico chorotega cerca de el triunfo, Choluteca. Pero el nombre de la aldea era “Calpales” un nombre en nahua o náhuatl.

 

La cerámica “fine Orange” de cholala y una cerámica de la gente común de cholla tenía un tipo de decoración bien especifica, se llama “incused punctate” en ingles (inciso puntado en español), las alfareras con un palito puntado pusieron puntos, barras diagonales y unas s en el barro antes de quemarlo.

 

Esta decoración “incised puntacte” no aparece en la cerámica “Sula fine Orange” de San Pedro, pero si se encuentra en una cerámica de un solo color (anaranjado, pero no pintado y no fino) que se encuentra desde la ceiba hasta la zona de la ciudad blanca en la mosquitia y desde las islas de la bahía hasta el valle, de agalta, incluyendo el carbón.

Hay una cerámica monocroma con asas (orejas) y  patas decoradas con figuras y hoyos, en esta que se llama “north coast applique” (aplicado de la costa norte), nunca se encontraron las ollas completas, entonces no estoy segura si los pedazos con decoración “incised punctate” son los lados de la cerámica “north coast applique” o si es otra cerámica aparte.

Los geógrafos arqueólogos, historiadores y antropólogos no están de acuerdo quienes hicieron las cerámicas “north coast applique” y la cerámica con decoraciones “incised punctate” en la zona nororiental de honduras. El geógrafo William Davidson hizo una conferencia que el pensó que eran los pech que hicieron, pero como se explico arriba, esta alfarería generalmente es para incensarios y en sus ceremonia del siglo 20 los pech no utilizaron incensó, generalmente esta alfarería se encuentra en contexto con montículos para templos y pueblos grandes de muchos montículos. Las comunidades pech de cazadores y pescadores era pequeñas, de edificios de árboles y plantas y probablemente sin templos o ídolos, entonces yo creo que esta alfarería es de los indígenas que llegaron de México en la época pos-clásica.

 

Parece que en otras partes de América Central, todavía hay chorotegas, pero ya no hablan el idioma. En 2002 se publicó un diccionario chorotega-español en Costa Rica, entonces es confirmado que parte de  los indígenas designados chorotegas hablaban un idioma oto-mangue cuya familia de lenguas es del centro de México. Este diccionario de hizo en base de lista de palabras chorotegas, generalmente de Nicaragua, del siglo 19.

 

Pero parece que había más que una etnia en el valle de Cholula (lugar de los refugiados en Nahua), en  México primero vivían allí los hablantes de lenguas oto-mangue, y luego se asentaron allí los hablantes de nahua. No estoy segura si “cholulatecas” en nahua se refiere a hablantes de una lengua oto-mangue, o si se refiere a hablantes nahua del valle de cholula, los ancestros de los Nicaraos. Parece que en el sur de Honduras había hablantes de Chorotega-mangue por ejemplo origen de los nombres de lugares Liure, y Nacaome, y había hablantes de nahua por ejemplo de Cholulateca y Calpules.   Cuando llegaron los españoles ellos trabajaron con traductores náhuatl  y personas bilingües, entonces ellos escucharon nombres de lugares en la lengua náhuatl, aun que hablaban otro idioma los indígenas de allí.

 

Tanto en honduras noroccidental (Cortés/Santa Bárbara) como en honduras nororiental (Trujillo, Islas de la Bahía, Olancho) hay pedacitos de otra cerámica de elite “Tohil plumbate” (tojil plombiza). Es la única cerámica en América central con una pintura vidriada (que brillaba como vidrio) generalmente era de color gris, no es del norte de honduras sino  de la frontera entre honduras en el sur y Nicaragua en la zona de los chorotegas y los nicaraos. Se considera como marcador de influencia tolteca. Hay un ejemplo bonito entero en la colección de banco Atlántida en  Tegucigalpa, es otra evidencia que había comercio en las zonas de indígenas mexicanos como Trujillo y Cortes/Santa Bárbara en honduras y en Nicaragua y costa rica que probablemente paso por la zona Pech.No he visto reportes de la cerámicas de elite de islas de la bahía en el pos-clásico, “policromo de islas de la bahía”” en Trujillo, Olancho, o cortes y santa bárbara.

 

Los arqueólogos no escriben en sus publicaciones que encontraron alfarería para ollas de frijoles, ollas de nixtamal, comales, etc. Sería interesante  saberlo por ejemplo, los españoles no mencionan la presencia de tortillas en honduras al momento de la conquista, mención tamales, bebidas de maíz, elotes y probablemente totopostes, que era típico de los lencas, pero no menciona tortillas.

 

Entonces sería interesante saber desde cuando hay comales de barro, Doña Juana en su juventud no conoció el comal, y su abuela no hacia tortillas d maíz. El antropólogo Eduard Conzemias dijo cerca de 1925 que los tolupanes hacían tortillas pero no muy bien no le salieron redonditas y no inflaban al cocinarlas, entonces hay mucho contacto con Mesoamérica e indígenas no mesoamericanos, por lo menos desde la época pos-clásica,  pero los mesoamericanos como los pech y los tolupanes no adoptaron por completo todas las comidas mesoamericanas.

 

Por la falta de investigación arqueológica en sitios netamente   pech, no estamos seguros desde cuando los pech adoptaron la alfarería para cocinar plantas de origen mesoamericanos como maíz y frijoles, pero hasta hace poco utilizaron las mismas formas que los lencas y lo que se encuentra en el Museo de San Pedro Sula para cocinar mazoras de maíz o maíz desgranado y para frijoles.

Piedras cortadas y talladas en la Zona Noriental y la Zona de la Ciudad Blanca Parte VI


Otras piedras cortadas o talladas en la Zona Nororiental en la Época Precolombina-


  Generalmente los arqueólogos que visitan o trabajan en Honduras Nororiental ponen atención  en las ruinas grandes con montículos altos para templos, cubiertos con piedra cortada. Hay ciudades con murallas alrededor de  la ruina.  Hay ruinas en la zona de la Ciudad Blanca hasta con senderos pavimentados en piedra blanca cortada, reportó Ted Maschall. Chris Begley reportó que había encontrado dos canchas de pelota de piedra, como hay en las Ruinas de Copan, en Olancho, entonces hay sitios de mesoamericanos allí.  Los arqueólogos reportan la alfarería de elite como la alfarería policroma, pero no buscan o no dicen si hay comales, ollas para cocinar frijoles, ollas para nixtamalizar el maíz, etc. de la gente común o los Pech. Hay estatuas de piedras talladas en el Museo Rufino de caciques con taparado, un escudo de riñones con plumas por la parte atrás de la esalda (por la rapadilla), collares y un penacho de plumas en la cabeza.  También hay un plato de alfarería policroma (de varios colores)  con un cacique vestido así. 


Mitos de la Ciudad  Blanca de los Nahuas, los Pech, los Ladinos y los Españoles-


-Es importante la presencia del escudo por los riñones, por el arqueólogo Michael Coe dice que este estilo era introducido en México por los Toltecas. Hay una leyenda Ladina de la Ciudad Blanca que Quetzalcoatl está enterrado allí y que hay una calavera de cristal sobre la tumba.   Este Quetzalcoatl probablemente no es el Dios de los Aztecas, sino el ultimo rey de los Toltecas de Tulan (lugar de mucho tule en Nahua) en México quien salió de México en un cayuco y los indígenas Mexicanos no sabían mas de el y creen que se convertió en espuma o un colibrí. La ciudad donde este Rey Ce Acatl Quetzalcoatl Topolitzin se murió o se hizo espuma etc. era huehuetlapalan (antiguo ciudad de la tierra colorada en Nahua) que según Hernan Cortes era unos pocos días de viaje al este de Trujillo. El héroe Quetzalcoatl se convertió en la estrella matutina y prometió de volver en 500 años. El hecho que Hernan Cortes hizo el mismo viaje que este rey y héroe con una traductora de la lengua azteca y volvió a Mexico 500 años después que salió el Rey Quetzalcoatl y era el color de un fantasma puede tener relación por que Cortes pudo vencer a los Aztecas quienes estaban indeciso si el era Quetzalcoatl regresado a México.


 Según los indígenas Nahuas de Jamasquire, Olancho, la Ciudad Blanca era de los Nahuas, los ancestros de ellos.  Había un camino que iba desde Catacamas a la Laguna de Mescal, un lugar secreto, tal vez  en una cueva, donde realizaban sus ritos incluyendo los sacrificios, y de allí a la Ciudad Blanca.  Ellos dijeron que mandaron todas sus riquezas allí cuando los españoles entraron a Olancho. El dijo que no escuchó que sacrificaban a los Pech. El pensaba que ellos sacrificaban a los mismos Nahuas.  En México, los Aztecas sacrificaban personas de otras étnias y también otros Aztecas.  Entre los Pipiles de  habla nahua ellos sacrificaban niños pipiles de 12 años dos veces al año al lado de agua para traer la lluvia 25 de abril y para celebrar que se paró 1-2 de Noviembre. Entonces probablemente el recuerdo de los Nahuas de Olancho sea cierto. 


En el mito Pech de la Kao Kamasa (Casa Blanca), es su heroe Patakako quien entró allí y prometió proteger los Pech. No está muerto Patakako según Profesor Angel Martinez de los Pech. Hay Pech que llegan allí, por ejemplo, el yerno de Doña Juana, cuando el estaba cazando pajuiles. El dice que hay muchas cosas bonitas allí, como metates pequeños tallados en piedra.  Su compañero de cacería llevó algo de allí, pero toda la noche los espíritus los perseguían, tirando piedras y palos, y no los dejaban dormir.  En la mañana pusieron de regreso la pieza, y no tenían mas problemas.  El Ladino nativo de Brus Laguna, Gracias a Dios, Oswaldo Munguía, directo de MOPAWI, dijo que uno puede llegar a la Ciudad Blanca, pero no puede llevar nada de allí. Doña Juana cree que los espíritus no permiten que otras étnias lleguen a la Ciudad Blanca, solamente pueden llegar los Pech por que su chaman, el Watá,  sabía hacer arreglos con ellos.  No hay certeza que Kao Kamasa (Casa Blanca) de los Pech, la Ciudad Blanca de las leyendas Ladinas y Nahuas, y una ciudad indígena a este de Trujillo donde los caciques comieron en platos de oro, contado por el Protector de los Indios Cristóbal Pedraza (tal vez Taguzgalpa—la casa donde se fonde el oro)  refieren a la misma ruina arqueológica. Los Pech no están de acuerdo cual ruina es la Ciudad Blanca, pero Kao Kamasa (Casa Blanca) donde entró Patakako es por río en La Mosquitia pero también mención una Ciudad Blanca por un río en Olancho.  Hay leyendas Ladinas que primer los Nahuas vivieron por el Rio en Olancho pero fueron maldicho por un Tawahka y este hizo que los Nahuas tenía miedo seguir viviendo allí y fueron a vivir mas cerca al Rio Platano, según artículos en La Tribuna.


Actualmente los arqueólogos están buscando la Ciudad Blanca, una ruina grande misteriosa escondida en la selva, y el gobierno dijeron que la encontraron por un río en Colón, que la ruina es enorme, tal vez con montículos, edificios de piedras blancas y una plaza.  Los Pech dicen que “Kao Kamasa” no está allí, y los Pech vivían en comunidades pequeñas sin templos y sin casas de piedra tallada, entonces tal vez encontraron  la Ciudad  Blanca de los Nahuas, pero no Kao Kamasa (Casa Blanca) de los Pech.  Hay muchas ruinas grandes en la Mosquitia por el Rio Paulaya, en la zona de Culmi, por el Rio Wampu y el Rio Platano y sus tributarios, y todas parecen ser de la misma civilización de la época posclásica (900 a 1500 DC), que es el tiempo de la imigración del Rey Tolteca Ce Acatl Quetzalcoatl Topiltzin y sus seguidores y luego los Nicaroas del Valle de Cholula. Tal vez Agalteca como Agalteca (agalta lugar de mucho carrizo, teca gente de tal lugar), Yoro viene de su nombre.  Según Doña Marina la traductora de  Hernan Cortes dijo que los indígenas de Trujillo, Colon hablaban igual que los de Cholula, con unos dejes de pronunciación.   Antes de llegar a Honduras los Toltecas había salido de Teotihuacan (Tulan), fueron a Cholula (que ellos también llamaban Tulan).  En Honduras hay lugares con  nombre Tulian y Tulito relacionado con estos nombres de lugares en Mexico. En el repartimiento de encomiendas de Pedro Alvarado de San Pedro Sula Culhuacan (un barrio Tolteca del actual ciudad de Mexico) y Cholula también eran nombres de lugar en esta zona de Honduras. 


En las estatuas y el plato policromo del Museo Rufino Galan, los caciques no usan una manta  puesta con un nudo por un hombro.  Esta manta se llamó “pati” en Nahuatl, el idioma de los Aztecas, y en los libros de los Aztecas, que se llaman “Codices”, los artistas siempre dibujaban los hombres Aztecas con su “pati”.  Pero si utilizan un escudo por los riñones, un estilo introducido por los Toltecas o Tultecas. Entonces las ciudades de indígenas de habla nahua que encontraron los españoles cerca de Trujillo, probablemente no eran de los Aztecas, sino de hablantes de Nahua que salieron de México antes como los Pipil-Toltecas y los Nicaraos.


Doña Juana reconoció de inmediato las piedras de hachas color verde en el Museo de San Pedro, entonces tal vez eran parecidas a las hachas de piedras en la zona Pech. Tambien Osvaldo Munguia ha reportado hachas asi en la Mosquitia.  


Obsideano en las Ruinas arqueológicas de la Zona Nororiental


En el Museo de Rufino Galan de Trujillo, hay pedazos de la piedra obsidiana  que los españoles llamaron “dientes”.  Los indígenas de Trujillo, Olancho y los Mayas de Guatemala pusieron una fila de estos dientes de obsidiana arriba y otra fila debajo de una espada de madera dura de casi una yarda.  Esta arma se llamaba la macana. Es el origen de las palabras que todavía se utilizan en el español hondureño “macanear” (pegar duro varias veces) y macanazo (un golpe duro—por ejemplo le dio un buen macanazo). Es muy filuda la piedra de obsidiana. En el Museo de Rufino Galan de Trujillo, hay pedazos grandes de obsideana (cores en inglés), que los indígenas pegaban para hacer los cuchillos o navajas de obsidiana.  En el Museo de San Pedro, hay muchos buenos ejemplos de cuchillos de obsidiana.  Los indígenas los pusieron mangos de madera. Yo he encontrado pedazos de cuchillos de obsidiana y puntas de flechas de basalto en la playa de Trujillo, probablemente de un sitio arqueológico por Río Negro. Probablemente los Pech hicieron trueque con los Nahuas para obtener cuchillos de obsideano, necesario para destazar animales y trabajar madera. Actualmente los Pech utilizan una variedad de cuchillos, machetes, y hachas de acero para este trabajo. Son tan necesario estos herramientas que el abuelo de Don hernan caminó a Nicaragua para obtener una hachuela, herramientas para cosas profundas como cayucos o pipantes y depósitos de madera para la munia.


 La mayoría de la obsidiana en Honduras venía de una mina importante de obsidiana  en La Esperanza, Intíbuca de la zona Lenca, pero tal vez, los lideres nahuas lograron controlar esta mina en la època posclásica. Ellos también lograron controlar las fuentes de El Salvador.  En Occidente se ha encontrado obsidiana de Guatemala, El Salvador (Iza significa obsideana entonces Isatepeque (cerro de obsideana), y Izalco (Lugar de obsideana) indica que probablemente sacaron obsideana alli,  y una obsideana verde muy especial de una mina controlado por los Toltecas en Hidalgo,  México también.  No he visto informes de encontrar obsidiana entre los Pech, pero Doña Juana piensa que ellos probablemente también la utilizaban para sus cuchillos. Los Nahuas como los Toltecas, los Pipiles, y los Nicaroas intentaron controlar el monopolio del comercio de larga distancia de obsideana, de jade, de oro, de sal, y tal vez de cobre.  Ellos probablemente utilizan mano de obra forzado de los lencas para sacar la obsidiana en El Salvador y La Esperanca, y de los Lencas de Santa Barbara y los Chortis para sacar oro en la zona de Quimistan, Sula, y Naco, Santa Barbara, y de los Pech en zonas de sacar oro en la zona oriental del país como el Rio Platano  y el Rio Paulaya, de donde tambien sacaron piedra verde.. 


Desde hace tiempo, los Pech no usaban piedras para sus puntas de flecha, sino puntas de madera dura y tal vez dientes de lagartos, pero no sabemos de que las hicieron en tiempos precolombinos. La palabra Pech para la flecha significa “cabeza de ocote” y el Profesor Ángel, hijo de Doña Juana y Don Hernán, cree que es por que antes se hacían las puntas de flechas del corazón de ocote fino.  No hay puntas de flechas o de lanzas de piedra en el Museo Rufino Galan.  Hay colecciones de puntas de flecha y de lanzas de obsidiana en Honduras, por ejemplo en la colección del Banco Atlántida, pero no les he visto en Honduras Nororiental. Ya que hay puntas de flecha de piedra en varias partes de Honduras, probablemente el arco y flecha de supa o sea la palma pejibal eran conocidos en Honduras en la época Posclásica (900-1500 DC), incluso entre los Pech. 


También el arco y flecha también eran conocidos en México en la Época Posclásica, particularmente entre grupos al norte del Valle de Mexico, que los de habla Nahuatl les decían “Chichimecas”.  Cuando la gente de habla Nahua llegaron a Honduras, también usaron la frase “Chichi-” para indicar cosas de los grupos selváticos de Honduras.  Por ejemplo, la planta medicinal  Nahuapate, significa medicina de los Nahuas en Nahua y Chichipate indica que era una planta medicinal de los grupos no nahuas. Los Pech de Culmí todavía sacan Chichimora, una semilla medicinal que es un purgante, entonces si se utilizaba “chichi-”  para indicar las plantas de los grupos de la selva de Honduras. Este comercio en plantas medicinales entre los indígenas mexicanos y los Pech  probablemente es de origen precolombino. Chichicaste es otra planta medicinal, que se  utiliza para tratar artritis, con este prefijo. Estos nombres en Nahua en Honduras no son los nombres comunes de estas plantas en México, dijo el etnobiologo Paul House.  Tambien probablemente existió un comercio de larga distancia de plumas entre Honduras, México y hasta la zona suroeste de los EE. UU. donde hasta hoy en día los indígenas norteamericanos utilizan plumas como los de la guara roja para sus ceremonias.


 En las Islas de la Bahía, el arqueólogo William Strong también reportó un arma de piedra con un mango o cabo de madera, una maza o “mace” en inglés. Había una maza de piedras redondas y había de piedra tallada con 4  puntas. Eran pesados y se insertaba el cabo de madera por el centro de la piedra tallada. Servían para golpear la gente.  No se ha reportado estas mazas en ninguna otra parte de Honduras.        


En el Museo de Rufino Galan de Trujillo y en colecciones privadas se encuentran bastante cosas de piedras verdes talladas, por ejemplo collares, dioses pequeños, y orejeras. No es jade, pero a los indígenas les gustó igual, y los Aztecas querían atacar a Honduras parcialmente para conseguir estas piedras verdes. Había una fuente de piedra verde, en un sitio arqueológico que se llama “Tulito”, por el Río Paulaya  cerca de la frontera entre Colon, Olancho y Gracias a Dios, donde los Ladinos todavía sacan piedras verdes para tallarlas y venderlas a turistas. En la Costa Pacífica de Costa Rica, se encuentran dioses pequeños de piedra con misma forma. Entonces tal vez eran de la misma étnia, los de Costa Rica (Nicaraos y Chorotegas) y los de Trujillo, o tal vez solamente eran objetos de exportación. Según los españoles, había estatuas grandes del tamaño de una persona, 

en forma de una mujer talladas de piedra verde, cerca de Trujillo, en las Islas de la Bahía, y mas lejos de Trujillo en Olancho. Esta piedra verde probablemente vino de Tulito. Los hablantes de Nahua tenía una diosa, Princesa Verde, hermana del Dios de la Lluvia Tlaloc (Quia en América Central—como Quiatlan, Santa Bárbara, el lugar del Dios Quia en Nahua, ahora Quimistan.)  Los españoles de México reportaron que era necesario sacrificio humano a esta Diosa en México, entonces tal vez estas estatuas eran de esta Diosa. Tal vez ella se llamaba Texiguat (Mujer de la Poza) o Siguaté (Poza de la Mujer) en Nahua Centroamericano,ambos nombres de lugares en Honduras nororiental.   Los españoles destruyeron el ídolo a esta diosa en Trujillo después que correctamente estimada la llegada del nuevo gobernador nombrado por el Rey de España, pero un lugar llamada Poza de la Sirena todavía existe en Betulia al oeste de Trujillo.


Ídolos (estatuas de dioses) en la zona Nororiental.


Los estatuas de ídolos y a mayoría de las estatuas de piedra tallada en el museo Rufino Galán, de la época pos-clásica que parece ser de cacique en vez de dioses que se encuentra en la zona Nororiental parece ser de otra etnia, no de los Pech. Existen  pequeñas estatuas de dioses que guindaban de los collares de piedra verdes. Parece que la etnia que vivía en la zona de Trujillo, en las islas de la Bahia, en el Valle de Agalta, Olancho, y la zona de la Ciudad Blanca en la época posclásica eran todos de las misma de  etnia, tal vez Nahuas, de influencia Nicarao. Los Pech al parecer nunca tenía costumbre de hacer ídolos en forma de sus dioses, que eran mas como espiritus que vivieron en los arboles, en los cerros, y en las pozas de agua.


En la zona de la ciudad Blanca en Olancho Ted  Maschall tomo una foto de una vasija, como una taza de café pero más grandes, con una cara de Tlaloc el dios azteca de la lluvia. Los campesinos ladinos dijeron que ellos sacaron esta vasija de un montículo allí cerca, ellas habían construido su casa sobre un montículo de una ruina arqueológica y estaban excavando allí. Los Pech dicen en sus leyendas que sus enemigos eran aliado con los espiritus de los tormentas que pudieron incluir Quetzalcoatl como Dios del Viento, Tlaloc o Quia como Dios de la Lluvia, y princesa Verde o de Faldas de jade, diosa de las aguas terrestiales o sea la Sirena.


Ellos dijeron que hace poco ellos sacaron una estatua al tamaño de un hombre de barro, ellos la vendieron se ha encontrado una estatua del tamaño de un hombre cerca de san Esteban Olancho, dijeron los ladinos allí, hay un ejemplo de una estatua de una hombre al tamaño de un hombre en la colección de Banco Atlántida cerca al Honduras Maya en Tegucigalpa pero no sabemos de donde es.


 En El Salvador estatuas de barro así eran asociados con el dios de maíz xipe totec de los aztecas y los pipiles. En la zona ladina de honduras, todavía se cuentan leyendas del “xipotillo” o cipotillo, hijo de la Llorona. Las palabras de derivación nahua-cipote (niño), cipota (niña), cipotillo (niñito) se utilizan en general en la zona de Tegucigalpa y Comayagua, pero el antropólogo Lázaro Flores dice que estas leyendas son relacionadas con el dios de maíz tierbi de los Nahuas “Xipe Totec”.En El Salvador, los arqueólogos decían que la combinación de vasos de tlaloc estatuas de xipe totec indicaban que era un sitio arqueólogos de los pipil-toltecas. Este tipo de estatuas se ha reportado en el valle de agalta y la zona de Ciudad Blanca.  


Casas y aldeas Pech y Las casas y las ciudades con muros en la zona de la Ciudad Blanca


Las comunidades Pech tenían casas permanentes y los Pech también salieron de sus comunidades a cazar y a pescar e hicieron casas de hojas como kao chajú o aun mas sencillo para pasar la noche en el campo. Cada comunidad pech era bastante pequeño. Hoy excepto por las comunidades fundados por las títulos de tierras (El Carbon y Pueblo Nuevo Subirana), los Pech viven en comunidades de unos 100-125  personas. Cuando los Pech hacían ceremonias, ellos construyeron una casa nueva para la ceremonia y un banco nuevo de capulín para el Watá. No quemaron incensio. No había ídolos representando los espiritus. 


Las ruinas arqueológicas grandes de Honduras nororiental son muy diferentes. Existen Bases de las casas. Hay  templos de piedra sobre montículos. Las  calles son empedrados con piedras blancas y hay murallas alrededor de unos de los sitios arqueológicos. Un sitio arqueológico del Valle de Agalta supuestamente tenía la forma de un observatorio tolteca. Hay muchos metates y manos. Hay vasijas para poner el corazón después de hacer el sacrificio humano. Hay mucha alfarería de North Coast Appliqué en forma de incensarios.  Hay dos conchas de pelota conocidas en Olancho. Ruinas como Antiguales Rio Claro tienen plazas y templos.   Generalmente este tipo de arquitectura es asociado con sociedades jieraquicas por ejemplo señores, principales, sacerdotes, y gente común (macehuales en nahua y en Islas de la Bahía), y esclavos. El idioma pech y la tradición oral pech no indica que los Pech en algún momento han tenido una sociedad así. Este si era el tipo de sociedad que existió en la zona de Trujillo al momento de la conquista y los caciques tenían nombres en Nahuatl como Mazatl (venado en Nahuatl). Es posible que estas ruinas eran multiétnicos. Por ejemplo el Dr. Carmack creía que en el Valle de Agalta había gente común Lenca y gente líderes de habla Nahua. Es posible que los Pech hacían trueque con estos indígenas, o que trabajaban como esclavos, pero eran los líderes mesoamericanos que dieron las pautas para la arquitectura.    


Al analizar las ruinas arqueológicas de Honduras nororiental parece que en los valles vivieron un grupo de indígenas mesoamericanos probablemente nahuas, y en las montañas los Pech tenían sus aldeas y tenían que tener cuidado que no fueron capturados por sus vecinos. Son difíciles a encontrar los sitios arqueológicos pech por la poca cantidad de cosas de piedra de alfararía que ellos hacían. La mayoría de sus artesanías son de cosas noperdurables.








Capítulo II: Piedras Talladas y historia de mano y metate en Honduras nororiental Cacao y Maiz Parte V


Capítulo II:  Piedras Talladas

 

 

 

 


 

 

Piedra Piladora/Consese

 

Para hacer el sasal o cha’a en Pech, una comida típica de los Pech hecho de yuca, se necesita dos piedras.  Primero uno arranca la yuca amarga y dulce, se pela y se lava bien.  Con una piedrita especial, un pilador, se está pilando.  Hay una piedra debajo bien lisa y en la otra mano uno tiene esta piedra especial para pilar. Uno la deja la yuca cruda bien bien piladita.  Se deja amarrada la masa de yuca en hojas de bijao para otro día para quitar el jugo de la yuca, explicó Doña Juana.

 

El día siguiente se pone a moler la masa de yuca. Tradicionalmente los Pech utilizaban la piedra de moler para moler maíz (metate) para moler la masa de yuca también, pero ahora usan molinos manuales de metal para moler masa de maíz y yuca. Se amarra la masa de yuca molida en hojas especiales, hoja lisa en español y srujki en pech, con penca de la corteza de capulín, y se hornean los sasales sobre varillas de madera sobre un fuego de leña.  También para cocinarlo, se puede darle forma de una tortilla de yuca, envolverlo en hojas de bijao y se asa.  También se puede hacer tamales de sasal o sea el sasal cocido.  Se envuelve la masa de yuca en hojas de bijao, hoja lisa, o hoja pata chele, se amarran y se cocina en agua hervida como un tamal.  No hay hoja lisa ni hoja pata chele (wais) cerca de Trujillo, pero en las vegas o tierras bajas como por la Laguna o cerca de un río hay hoja bijao (osá).

 

 


 

Foto : Sasal envuelto en hoja de sruji y amarado de capulín Foto: Kip Pannebianco

 

En el Museo de San Pedro, hay un mortero hondo de piedra con una piedra piladora. Doña Juana dijo que los Pech no usaban un mortero así, pero la piedra piladora era al estilo Pech. Había otra piedra plana allí, sin mano, sin nada.  Ella dice que este es el tipo de piedra que se utiliza para pilar yuca para hacer sasal.

 

Hay informes de los españoles en la época colonial de Payas, como los españoles decían a los Pech, en el departamento de Cortés durante la época colonial. En la década de 1640, los españoles de Trujillo fueron atacados por piratas varias veces.  Alrededor de 1645, los españoles decidieron abandonar Trujillo, el Bajo Aguan y las Islas de la  Bahía.  Ellos llevaron los pocos indios tributarios de Trujillo, el Bajo Aguan y las Islas de la Bahía que todavía quedaban bajo su control, y fueron a vivir en Honduras Noroccidental.  Tal vez así llegaron Pech al Departamento de Cortés.   

 

 Los Pech ya no conocen la técnica de tallar estas piedras.  A veces ellos los sacan de unos antíguales por ejemplo por Casa Blanca cerca de Waraská en la Biosfera del Río Plátano. Las piedras de pilar de las fotos, Doña Juana las encontró y las utilizan en su casa en Moradel, Trujillo, Colón para pilar yuca para hacer sasal.  A sus hijos no les gustan yuca dulce cocida, que es la forma mas común que los Ladinos, los Lencas y los Maya-Chortis comen yuca,  solamente les gustan sasal. Ya que no hay srujki, la hoja lija cerca de Trujillo, no puede hacer sasal horneado.  

 

Parece que otros pueblos indígenas de Honduras antes hacían sasal también, por ejemplo, los Tawahkas. El etnobiologo inglés Paul House dijo que ellos antes sembraban la yuca amarga que se utiliza en esta comida, pero ya no tiene la semilla para sembrarla. El intentó llevar cangre de yuca amarga de la zona Pech de Culmí a la zona Tawahka.  Pero se sembró fuera de la época general de sembrar yuca, y los venados comieron todas las plantas jóvenes de la yuca amarga, entonces todavía no la tienen.  Los animales de monte molestan bastante los cultivos de los Pech y otros grupos que viven en la selva, como los quequeos, la guatusa, y los pizotes.  Los Miskitos y los Garifunas tienen canciones hablando de los quequeos en la yuca. 

 

 

 

Mano y metate piedras para moler maíz, yuca, cacao, y café

 

Para hacer sasal, después de dejarlo con hoja para el otro día, se muele.  Antes era con piedra pero ahora es con molino.  Los Pech también cultivan café.  Tostaban su propio café  y ellos usaban los molinos de piedra para molerlo. Actualmente los Pech también hacen tortillas.  Cuando Doña Juana estaba joven en la década de los 1950, los Pech no sabían hacer tortillas.  Ellos mas comían tamal de nixtamal (suya) o chawej, otro clase de tamal de maíz. Cuando ella era joven, ella se levantaba a las 3 de la mañana todos los días para moler nixtamal para hacer tamal de nixtamal. Cuando ella aprendía hacer tortillas de una tía ladina, ella molía el maíz con piedra también.  Ella dijo que las  piedras de moler del Museo de San Pedro Sula son parecidas a las que ella usaba, solamente que su piedra de moler no tenía ninguna figurilla o cabeza de un animal. Era simple. Ella dejó su piedra de moler con su hija en la Mosquita.  Cerca de Trujillo, la tierra no es buena para el maíz, entonces ella no siembra maíz. Los Pech de Olancho sembraban bastante maíz. Actualmente Doña Juana muele maíz con un molino de metal, de los que venden en las ferreterías.

 

Los Pech modernos desconocen la técnica de tallar piedra.  A veces ellos  sacan los metates de los antíguales, por ejemplo de Casa Blanca cerca de Waraská. Hay ruinas arqueológicas en Olancho y la Mosquitia que tienen docenas manos y metates, y de todos tamaños—chiquitos como para niños, medianos  como para usar en casa, y grandes que los arqueólogos creen eran utilizados en ceremonias.  El arqueólogo hondureño Emilio Aquilar dijo que no hay buenas piedras para  hacer manos y metates en el área, ni evidencia de talleres de picar piedra, que probablemente los indígenas pre-colombinos trajeron estas manos y metates de otra parte.

 

 Los Pech tienen tradición oral recopilada en el libro “Dioses, Heroes, y Hombres en el Universo Mitico Pech” que las piedras talladas que se encuentran en su zona y las grandes ruinas arqueológicas allí como la Ciudad Blanca no fueron hechas por sus antepasados, sino por unos enemigos de los Pech, que los capturaban, los sacrificaban a los espíritus o sea sus dioses, y los comían.  Hay mucha controversia sobre quien construyó estas ruinas, si eran Mayas, Nahuas o Chorotegas de origen mexicano, o los mismos Pech.  Se ha hecho por lo menos tres documentales sobre la búsqueda de la Ciudad Blanca, una ruina en la zona Pech, incluso uno de Nacional Geographic.  Unos de estos documentales, “Conociendo La Biosfera de Río Plátano en Búsqueda de la Ciudad Blanca” de Ted Mascal está en el Internet en www.YouTube.com. .La versión en inglés está en 4 partes, la versión en español en 1 parte.   Busque Search for Ciudad Blanca Spanish versión (La Busqueda para la Ciudad Blanca versión en Español). Se puede ver exemplos de manos y metates en la zona y como usarlo, mas otros ejemplos de piedras talladas incluso figuras de Quetzalcoatl un dios de los de habla Nahua que tiene cabeza en forma de un serpiente.

 

La Historia de los Manos y Metates,  y su Expansión de Honduras Occidental y la Zona Mesoamericana al Honduras Nororiental y los tribus de Bosques Humedos

 

La piedra de moler (metates) son de mucha antigüedad en honduras. En las ruinas  de Copan, los arqueólogos han encontrado piedra de moler maíz de 1,200 A.C, aun antes que llegan los mayas a honduras en 800 A.D. en 1,200 A.C, ya había maíz en México, pero no hay evidencia de maíz en honduras en esta fecha, todavía tal vez estaban moliendo semillas de cacao o yuca, hay una nueva teoría que los mayas de tierras bajas como Tikal en Guatemala y copan ruinas en honduras lograron, poblaciones altas en la época clásica (300-900 D.C) porque ellos sembraban yuca además de los cultivos mesoamericanos de maíz, frijoles, ayote y chiles, los mayas chortis modernos.

 

La creación de aldeas permanentes con cosas de bajareque o palos rollizos y el aumento de la población asociados con el cultivo de maíz ocurre entre 800-500 A.C en copan ruinas, el departamento de cortés y la zona lenca, no conozco ningún sitio arqueológico de la zona pech de este periodo, del periodo clásico  (300-900 D.C), hay un sitio arqueológico estudiado cerca de Trujillo “La Granja de Silin”. Encontraron muchos huesos de animales de monte y muchos caracoles de mariscos del mar, un poco de alfarería lenca, pero ninguna piedra de moler, (900-1500 D.C).

 

Para el pos-clásica, por toda la Costa Norte hasta el Rio Plátano hay metates, aun cerca de Tela reportaron los Garífunas y cerca de La Ceiba, reporto el antropólogo Roberto Rivera.  El Museo de Rufino Galán en Trujillo tiene muchos metates y manos, piladoras para hacer sasal, hay muchos metates en sitios arqueológicos de culmi, Olancho y la zona de la cuidad Blanca. Algunos de estos metates de honduras Nororiental tienen cabezas, por ejemplo, de una serpiente emplumados como dios Azteca, Quetzalcoatl, estas cabezas de serpientes emplumados tienen una cosa como un S (Swirl en ingles) que significa el viento, Quetzal coatl tenía otra forma como el dios del viento y las tormentas, los pech en sus leyendas decían que sus vecino que hicieron las cosas de piedra eran talladas.

 

Espíritus malignos que trabajaban durante las tormentas, los conquistadores dijeron que el sacerdote principal de la zona de Trujillo le decía “papa”, según el arqueólogo  Michael Coe, “papa” era el sacerdote de QuetzalCoatl en su templo redondo en su forma de dios del viento. La cuidad principal de los indígenas cerca de Trujillo se llamaba “Papayeca”  (el lugar del papa o sea, el sacerdote de Quetzalcoatl). El arqueólogo Paul Healy creó que el sitio arqueológico por Rio Claro, era la ciudad de Papayeca. Los arqueólogos piensan que los metates grandes en hondura nororiental eran ceremoniales, tal vez se utilizaban para ceremonias como antes de sembrar maíz o para celebrar una buena cosecha.

 

Los mayas chortis modernos, los lencas modernos, y hasta poco los pech hacían ceremonias para pedir buen tiempo y una buena cosecha antes de sembrar. Estos grupos todos hicieron bebidas de maíz molido, para estas ceremonias.Estos  grupos también hacían ceremonias para agradecer una buena cosecha, entonces tiene sentido que los indígenas pre-colombinos de honduras nororiental también hacían este tipo de ceremonias.

 

Entonces hay mucha evidencia para el cultivo de maíz y su procesamiento con una piedra de moler (metates) en honduras nororiental en la época pos-clásica (900-1500 D.C), pero no estamos seguros se los pech también adaptaron maíz en este periodo, porque los sitios arqueológicos donde hay metates y manos muestran mucha influencia de indígenas de origen mexicano, pero es probable.

 

La lingüística Lyle Campbell hizo un estudio del origen de las palabras relacionadas con el cultivo y preparación del maíz entre los tolupanes de Montaña de la Flor, Francisco  Morazán  el encontró que la mayoría  del vocabulario de los tolupanes relacionados con maíz, venia de idiomas mayas incluyendo chol.

 

Chol y Chontal que se habla en Yucatán en México y Chortí que se habla en honduras y Guatemala, ambas son formas modernas del idioma maya que hablaban los mayas de copan ruinas, por estudios lingüísticos “gloto cronología”, los lingüistas creen que se separaban los hablantes de chol y los hablantes de Chortí cerca de 850 D.C, o sea cuando se abandonó la cuidad  de Copan Ruinas. Tal vez decidieron irse por que la ruta de comercio internacional se cambió y que en la pos-clásica (900-1500 D.C) la ruta principal entre México, Guatemala y Honduras era por mar por la Costa Atlántida y en vez de por tierra por la ciudad de Guatemala (una ruina que se llama Kaminaljuyu), Copan Ruinas,  La Entrada y hasta la Costa Norte. Hay evidencia que chol todavía se hablaba en parte de Santa Barbara y Chortes en la Época PosClásica.

 

Los tolupanes todavía guardan una historia de un señor quien vino del occidente a enseñarles a sembrar maíz. El les enseño a sembrar en las 4 esquinas y en el centro primero. Unos mayas de Guatemala y de Copan Ruinas todavía mantienen estas costumbres. Hay muchas evidencias de contacto entre Tolupanes de Yoro y Atlántida, indígenas  mesoamericanos en la época pos-clásica, incluyendo canchas de pelotas en Yoro occidental, manos y metates en la costa, sitios grandes con muchos montículos a veces con montículos altos y plazas centrales cerca de la ceiba y Olancho. En los mitos tolupanes recopilados por Anne Chapman, hay dioses tolupanes con nombres en lenguas mexicanas como Toman, quien era un dios de los  Nicaraos (de habla Nahua y de origen mexicano) en Nicaragua. Los Pech parece que hicieron un viaje a Mexico por mar y aprendieron las técnicas de sembrar maíz de unas madres de maíz.

 

Cuando Cortes pregunto en Veracruz, México como llegar a Olancho, honduras donde el escucho que había oro, los indígenas mexicanos le dieron un mapa entela con la ruta de Veracruz a costa Rica o panamá por cayaco  con todas las ferias y posadas de Veracruz, pasaron por Yucatán por Belice, hasta llegar a Nito, un pueblo mixto tal vez maya y pipil; por el Rio Dulce en Guatemala, después continuaron hasta Naco, Santa Barbará en Honduras bajando por el rio en cayuco, de allí seguían por la costa por Trujillo, la costa de Nicaragua, etc. Probablemente visitando también Islas de la Bahía, entonces tenían que descansar en territorio de los Tolupanes y los Pech.

 

Por las ruinas y los nombres de lugares parece también haba una ruta por cayuco bajando los ríos paulaya y rio plátano en la zona de la ciudad blanca, conectando con el rio Guampu hasta llegar al rio patuca, de allí bajaron el patuca, el guayape, el guallambre pasando por el valle de azacualpa, el paraíso y el rio pochteca en la frontera con Nicaragua para llegar donde los indígenas de origen mexicano por el golfo de Fonseca, honduras, Nicaragua y costa rica, los nicaraos y los chorotegas o cholulatecas. Entonces estos indígenas mexicanos casi seguramente tenían contacto con las pech, por ejemplo, estos comerciantes mexicanos querían conseguir aceite de liquidámbar, que los pipiles (de habla nahuas) de origen mexicano pero vivieron en honduras y el Salvador, y Guatemala utilizaron para base para su maquillaje, y las indígenas  aztecas en la ciudad de México lo tomaba con pajillas de oro, era tan especial esta bebida que ha sido patrimonio de los pech de sacar aceite de liquimbar, que se encuentra alto en las montañas y no en los valles donde están las ruinas grandes de piedra de la época pos-clásica, probablemente de la época pre-colombina.

 

La lingüista hondureña Norma Martínez hizo un estudio lingüístico de las palabras en pech para describir las etapas de crecimiento de maíz y la yuca, los campesinos ladinos y lencas tiene un amplio vocabulario en español para describir cómo crece el maíz, cuando salen las primeras lajas, cuando salen los elotes etc., muchas de las palabras relacionadas con el maíz en español en honduras viene del idioma indígena nahua de los pipiles y nicaraos que era relacionado con el idioma azteca (náhuatl),por ejemplo, elote jilote, metate, etc.

Los pech en su idioma pech tienen un vocabulario igual de extenso para describir el cultivo y crecimiento  del maíz y de la yuca, manejaban todas los términos de los campesinos ladinos en español y en pech, entonces ella concluyo que el cultivo de maíz es de mucha antigüedad entre los pech, pero no busco si había relación entre el vocabulario pech e idiomas mesoamericanos (de el área entre el valle de México y la zona lenca de honduras).

 

Los Pech han sacado de las ruinas en su zona los metates o piedras de moler que era enterros. Ellos los utilizaban principalmente para preparar maíz para suyajá un tamal de maíz nixtamalizado hasta hacer poco. Desde la década de 1950 los Pech han aprendido hacer tortillas y ahora comen tortillas con frecuencia.

 

 

Comidas de Maíz de los Diferentes Colores de Maíz entre los Pech

 

En el Museo de San Pedro, hay una exhibición de maíces de diferentes colores. Doña Juana dice que así era antes el maíz que sembraban los Pech.  De cada tipo o color de maíz, se sacaban diferentes comidas.  No estaba bueno cualquier maíz para cualquier comida.

 

 El maíz azul (En Pech aun grua—maíz morado) – De este se hacía chawej, o una bebida de maíz, un atol corí.

 

El maíz blanco que los Ladinos lo dicen maíz bojo (En Pech aun kamasa—maíz blanco)-Se hace pinol.  Para hacer pinol, se desgrana el maíz y los Pech tostaban el maíz junto con la pimienta gorda.  Se muele el maíz tostado dos veces en piedra.  Aparte se tuesta el cacao para quitarle la cáscara que tiene encima. Se le agregue cacao y agua, se cocina.  Antes de tomarlo, se le agregue dulce o sea la rapadura. También era posible agregar el maíz blanco tostado al café, para que rinde el café.

 

El maíz rojo que en Olancho lo dice maíz paya (En Pech aun pawa—maíz rojo).  Se utilizaba para hacer chilate (cheraká en Pech). Igual que la chicha, diferentes étnias tienen diferentes recetas para el chilate. El chilate pech se tomaba cuando había un enfermo.  Se sancochaba el maíz rojo y se molía.  Se batía y cocinaba el atol con la concha de sasafrás.  Su abuela conseguía sasafrás de Malacate, Catacamas  en Olancho, y se guardaba para todo el año.  No se echa ni pimienta gorda ni cacao, que se utilizan en las recetas Lencas y Ladinas para el chilate.  El chilate de los Mayas-Chortís de Copan Ruinas y los indígenas de Texiguat, El Paraíso, que utilizan en sus ceremonias de chilateo (los Chortís) y el guacaleo (los Texiguat), es simple, solamente de maíz. No es de uso ceremonial el chilate entre los Pech.     

 

El maíz rojo y el maíz azul (aun grua) son buenos para hacer el tamal chawej y la bebida de maíz pozol (musu en Pech).

 

El Maíz amarillo (aun sewa en Pech).  Es bien fino.  Se utiliza para hacer nixtamal.  Si no había maíz amarillo, utilizaban el maíz rojo para hacer tamales de nixtamal.  Si no había maíz rojo, se hacía el posol de maíz amarillo.

 

Antes en Culmí, se sembraba bastante el maíz de estos diferentes colores.  Doña Juana dice que no sembraban maíces de varios colores en la misma mazorca como a veces los Lencas sembraban, solamente estos maíces de un solo color.  En 1987 cuando yo comencé a trabajar con los Pech de Culmí, ellos todavía tenían la semilla para maíz rojo, pero está escaseándose. No vi los maíces de los demás colores.

 

Cuando Doña Juana contó a su suegra Doña Paulina que ella miraba los maíces de diferentes colores en el Museo de San Pedro, comenzó a llorar Doña Paulina.  Ella dijo, “Me da lástima. Ya se perdió todo esto.  ¿Dónde vamos a hallar esta ahora?”     

 

Pozol-Se desgrana el maíz y se cocina solo con agua hasta que se ablande.  Se puede hacer con maíz tierno o seco. Los Pech después de cosechar el maíz, lo guarda en sus casas con toda la tuza y la mazorca de maíz, entonces es necesario desgranar el maíz. Luego se exprime en un pascón de jícara para sacar la cáscara de maíz.  Al siguiente día se muela con piedra, y se amasa con la misma agua con que se cocinó, se le va agregando más hasta alcanzar la consistencia deseada.  Se puede tomar con dulce o azúcar, por que es ácido.  Para tomarlo, tradicionalmente se utilizaba un guacal o una hoja de bijao enrollado.

 

Antes era costumbre de los hombres Pech a montear, de meterse en las montañas a cazar quequeo, jagüilla, danto, etc.  Entonces mientras estaban en las montañas, ellos aprovechaban a sacar ramas del árbol “nogal” en español y “lakás” en Pech.  Ellos llevaban las ramas a la casa.  Se echan los palitos con toda la cascara y la madera del palito al posol.  Se da un buen sabor.  Antes así hacía el posol Doña Juana. Pero ya que los hombres Pech generalmente  ya no van a las montañas a cazar, por que se extinguieron los animales de cacería, las mujeres Pech ya no tienen nogal o lakás para agregar al posol.  Doña Juana todavía de vez en cuando hace posol (musu en pech), pero ya que no siembra maíz, por que la tierra no es buena en la comunidad de Moradel, le hace difícil y caro conseguir maíz para hacer posol.  A los niños de la casa les daban posol y muñia, de vez en cuando café, pero la otía era solamente para adultos.

 

Tamal (Chawej) – Se desgrana el maíz.  Se puede hacer de maíz seco o verde. Si está seco se deja en agua hasta el día siguiente.  Después se muele en piedra.  Se coloca en una calabaza y se vuelve a dejar para otro día para que se fortalezca.  Por último, se muele otra vez, se envuelve en hoja lisa, o si no hay en hoja bijao o hoja pata chele,  se cocina como tamalito, o se envuelve en hoja, se amarra con capulín, y se asa.  Se come con carne y chile, sopa de pescado, o con frijoles fritos.

 

Tamal de Nixtamal (suya)- Se cocina el maíz con cal o con cenizas de roble, encino o guasimu. Se lava el maíz nixtamalizado y se muele.  Después se amasa con un poquito de sal, envuelve en una de las mismas hojas que el chawej y se cocina en agua.

 

Los científicos identifican el descubrimiento del proceso de nixtamalización del maíz  como uno de los logros más importantes de antigüedad. Al maíz sin nixtamalizar le falta una vitamina B y tiene menos proteína. Sin uno come una dieta de mucho maíz sin nixtamalizar, se puede enfermarse de una enfermedad nutricional por falta de una vitamina B.  En inglés esta enfermedad que se llama “pelagra” y antes era un problema serio en el sur de los EE. UU., por que los gringos adoptaron el maíz de los indígenas del sur de los EE. UU. pero hicieron sus comidas de maíz sin nixtamalizar el maíz.  Los españoles a veces hicieron la misma cosa.  Por ejemplo, los tamalitos de elote y nacatamales que comen los Ladinos de Honduras, los hacen sin nixtamalizar el maíz. Ayuda mucha la nutrición de nixtamilizar el maíz.   

 

En el Museo de San Pedro, hay una olla de barro, con los lados rectos y altos.  Doña Juana dice que este era el tipo de olla de barro que ella utilizaba para nixtamalizar el maíz.

 

Los Pech también hacían atol agrio, pero no lo agregaban semillas de ayote como hace la gente de Copan Ruinas para hacer atol chuko. El maíz fresco se raspa con un machete, se muele, y se deja para otro día.  Después se cuela con un pascon de jícara para sacarle en chingaste y se hierve para hacer el atol. Para su bebida de chocolate, también molían juntos el cacao tostado con el maíz tostado en una piedra.  Se cocinaba con bastante agua y se hace el atol.  Se le agregue dulce o azúcar.  También comían el maíz en elote, solamente cocido en agua con toda la mazorca. 

 

Antes para guardar el maíz, se hacían  manos de 5 elotes, y se  guardaban en el tabanco, o sea debajo del techo, arriba del fogón.  Este ya era maíz seleccionado. Con el humo, duraban hasta 8 meses el maíz, decía Don Hernán. Con las nuevas casas sin tabancos, y nuevos fogones  que no echan humo, en dos meses, el maíz ya está picado. El mulco, el maíz que quedó pequeño o los animales de monte comieron una parte, lo dieron a los animales de la finca o hacían tortillas con este. Hay muchos problemas con animales de monte como el quequeo, la guatusa y los pizotes que se meten en la milpa o los yucales. Es tan común que los Miskitos y los Garifunas tienen canciones sobre el quequeo en la milpa. Ya que no había sacos antes, los frijoles también antes se secaban amarrados en mazos con todo el bejuco y las hojas y se guardaban guindados, igual que el arroz.    

 

Los Pech tienen una leyenda, recopilado por el antropólogo Lázaro Flores,  sobre como los Pech obtenían el maíz a través de un viaje de un cazador Pech a una isla donde solamente había mujeres.  En la isla había maíz en todas etapas de crecimiento a la vez. Cuando el salió de la isla, las mujeres le dieron semillas de maíz y le enseñaron como sembrarlas.  Pero es prohibido decir como consiguió las semillas.  El regresó donde los Pech y sembró el maíz. Creció el maíz. Un vecino preguntó como consiguió la semilla de maíz.  El lo contó, y se murió.  A este señor, los Pech le llama “Seatuska” o el padre de maíz.  El nombre científico de maíz es Zea maíz, entonces probablemente el nombre Zea o Sea es de un idioma indígena, tal vez de los indígenas que enseñaron los Pech como sembrar maíz, dijo el lingüística Dennos Holt. El nombre de la isla de Cozumel, México era Isla de Las Mujeres, entonces tal vez de allí consiguió el maíz. Las leyendas de Seatuska y de Jicaro y Cacao están en el libro de mitos pech “Dioses, héroes, y Hombres en el Universo Mitico Pech”.

 

No hay certeza cuando se introdujo el cultivo de maíz entre los Pech.  En las Cuevas de Talgua, cerca de Catacamas, Olancho se ha encontrado esqueletos de indígenas precolombinos de 1,000 A.C., con las famosas “Calaveras Brillantes”. Los arqueólogos pueden hacer una prueba para saber si el esqueleto es de una persona que comía mucho maíz, por que el maíz deja una química en los huesos Carbón 13, que se puede detectar aun después de 3,000 años.  Las personas enterradas en las Cuevas de Talgua no comieron maíz.  Probablemente comieron yuca. No sabemos si eran Pech.  En sus leyendas, los Pech mencionan que ellos buscaban tunu, un árbol de lo cual hacían ropa y sabanas, en las montañas arriba de Catacamas, y también que llegaban hasta donde era la ciudad español que desapareció San Jorge de Olancho, por Boquerón, cuando estaban cazando animales de monte, pero no mencionan viviendo en Catacamas. En la época colonial había Nahuas, indígenas de origen mexicano, allí, y probablemente otras étnias también.      

 

El Cacao  y Maíz en la Prehistoria de los Pech

 

Metates también se pueden utilizar para moler cacao. Hay ejemplos de la fruta y semillas de Cacao en el Museo de San Pedro en una exhibición sobre la importancia de esta planta en la historia del Valle de Sula.En las Cuevas de Talgua de Catacamas, Olancho y las Cuevas de Cuyamel, cerca de Trujillo, Colón de 1,000 A.C.,  los arqueólogos han identificado evidencia de influencia Olmeca, indígenas mexicanas quienes vivían por la Costa Atlántica de México, pero quienes hacían comercio con América Central. En el Museo de Rufino Galan de Trujillo, también hay estatuas de piedra al estilo Olmeca, como gemelos con caras grandes de niños y un rey sentado con una cara muy triangular. Antes los indígenas mexicanas caminaban grandes distancias para conseguir plantas.  Por ejemplo, el etnobiolgo Paul House dijo que todo el maíz de los indígenas de todas las Américas es un solo tipo de maíz, que los cientificos le dice “bent corn” en inglés (maíz doblado). Es un cruce de plantas mexicanas como teocintle, con un maíz nativo del estado de Maine en los EE. UU. cerca de Canadá.  Ya hay pedazos de maíz en manos y metates de 1,700 A.C. en México, entonces desde muy temprano hay intercambios de larga distancia entre los indígenas de las Américas.

 

Los Olmecas de 1,000 A.C. probablemente ya conocieron el cultivo de maíz y el proceso de nixtamalización.  La zona Pech hasta Trujillo era el límite más al norte del bosque tipo suramericano donde crecía en forma silvestre el cacao, según el etnobotonico Paul House.  Los Olmecas, o los intermediarios, probablemente llegaron a la zona de los Pech caminando a pie desde México para hacer trueque, intercambiar semillas de maíz para cacao y plantas medicinales. Hay evidencia en México de cacao aún antes de los Olmecas, entonces tal vez este intercambio internacional había comenzado desde mucho antes. En el periodo Clásico hay evidencia de comercio entre los Lencas y la zona Pech de Trujillo, tal vez también buscando cacao y hule para vender a los Mayas y los indígenas mexicanos.  Los cultivos de cacao en el Valle de Sula y en El Salvador en la época posclásica (900-1500 DC) y al momento de la Conquista eran el resultado de domesticación del cacao, tal vez por indígenas mesoamericanos, quienes tal vez traían la semilla de la zona Pech.

 

 Los indígenas mesoamericanos  quienes llegaron de México en el periodo Posclásico a la zona de Trujillo, el Bajo Aguan, el Valle de Agalta (donde está San Esteban), y la zona de la Ciudad Blanca  eran atraídos por muchos factores, incluyendo el cacao.  Los Aztecas exigían a los habitantes de Xoconosco, en el sur de  México de pagar muchos petates llenos de almendras de cacao como tributo o sea impuestos pagados en cosas, además de pieles de jaguares o tigres amarillos y plumas verdes pero ellos no producían cacao ni las otras cosas.  Ellos tenían que venir a América Central a comerciar para obtenerlos. En Honduras, incluyendo en Olancho cerca de la zona pech, había varios pueblos con el nombre “Azacualpa”, que significa en el idioma de los Aztecas, “sitio del tempo del Dios de los comerciantes Aztecas, llamados ‘Pochtecas’” (el pueblo Esquipulus del Norte en Olancho antes se llamaba Azacualpa), que es evidencia que llegaron estos comerciantes allí.

 

El Fray Torquemada escribió la historia que aun el Emperador del Imperio Azteca Moctezuma I intentó conquistar parte de Honduras para que les paguen tributo (impuestos en cosas en vez de dinero), en vez de comprar estas cosas.  El antropólogo Roberto Rivera y también el profesor Oscar Flores Cruz de la UNAH-CURVA han recopilado entre los indígenas de Agalteca, Yoro, una historia que también dice que el mero Moctezuma vino a la Costa de Honduras, probablemente para atacarlo.   Las cosas que Torquemada dijo que Moctezuma quería obtener como oro, resinas como el hule y el liquidámbar,  pieles de jaguares, piedras verdes, plumas verdes, y cacao existían en la zona Pech, entre Trujillo y la Ciudad Blanca en la Mosquitia.  Los españoles reportaron indígenas mexicanos o palabras, nombres de personas y de pueblos en Nahua o Nahuatl (el idioma de los Aztecas) en la zona de Trujillo y en Olancho.

 

Los Pech tiene una leyenda importante de Jícaro y Cacao, también recopilado por Lázaro Flores, que habla que los hermanos que fueron a los valles a buscar Jícaro y Cacao, desaparecieron y nunca regresaron, mientras los dos hermanos que buscaban en las montañas encontraron las jóvenes Jícaro y Cacao. Siga la leyenda que un gigante le llevó la esposa de un hermano, y tenía que ir en su búsqueda y pelearon, y lograron el rescate de la joven. Los indígenas mexicanos que llegaron a Honduras eran sociedades esclavistas, y según las leyendas Pech llevaron a los Pech además de tratar quitarle los recursos de su zona como el cacao. 

 

En otras leyendas, los Pech hablan de un tigre celestial que quitó el corazón del héroe Patakako, mientras el dormía.  Entre los Nahuas de América Central, el tigre negro celestial que devoraba los corazones  se llamaba Esquipul, (probablemente el orígen del nombre de Esquipulus, Guatemala).  Los Pech también dicen que sus enemigos les llevaban, los sacrificaban y los comían.  Las prácticas de sacar el corazón durante un sacrificio a los Dioses y comer personas eran conocidas entre los Nahuas de América Central y hablantes de Nahuatl (los Aztecas) de México. Las campanas de cobre que hay en el Museo de San Pedro y el Museo de Sandy Bay, Roatan y que se han reportado en la Cueva de Taulabe en la zona Lenca, eran utilizados durante ceremonias de sacrifico humano en El Salvador (probablemente entre los Pipiles de habla nahua), reportó un oficial español. El Conquistador Hernán Cortés ordenó a su primo, quien quedó encargado de Trujillo cuando Cortés salió para México, de parar los sacrificios en la zona de Trujillo.  Entonces la llegada de indígenas mesoamericanos a la zona Pech para buscar cacao y otros recursos trajo bastantes malas consecuencias para los Pech.

 

En la sección arriba, se nota que los Pech utilizaban el cacao en sus bebidas, y una de estas bebidas con cacao, el chocolate,  a veces eran bebidas ceremoniales.  Ellos hicieron ofrendas del polvo de cacao en su ceremonia con la sirena para pedir pescado  y también preparaban la bebida de chocolate, además de la bebida de yuca munia y la chicha otia,  para la ceremonia el tercer día después que muera una persona. Además de dejar un guacalito del chocolate para que tomara el espíritu del difunto, el encargado de la ceremonia, por ejemplo el padre de Don Hernán, Don Amado, regaba el chocolate alrededor de la casa donde se realizaba la ceremonia con una ramita diciendo, “Yo estoy dando esto a los espíritus para que estén alegres.”  Este proceso de regar la casa con chocolate, y también otia y munia  también era parte de la ceremonia de la Bendición de una Casa Nueva. Doña Paulina dijo que con estas bebidas le brindaban a los dueños de la montaña, que los Pech llaman “asari chita”  (los que son escondidos), a quienes les pagaban por los materiales de la casa, pues ellos eran los dueños.  Para todas las ceremonias Pech, los participantes tomaban otia (chicha) y munia (la bebida de yuca). Parece que munia es de mayor antigüedad entre los Pech que la chicha, por que todas las demás bebidas fermentadas también se llaman munia. 

 

En los ríos de Honduras nororiental hay ollas de barro en el agua, por ejemplo se ven ejemplos del Rio Paulaya en el libro de Doris Z. Stone sobre la arqueología de la Costa Norte de Honduras. Los Pech hacen ofrendas de bebidas a los Dioses pero con guacales y no con ollas de barro. Las decoraciones incisos punctuado de s con puntos, que tal vez representa las olas y espumas, son los mismas en ceramics naranja fina de los Nahuas. Es probable que no se ve las ofrendas de los Pech a la sirena por ser en guacales, y solamente se encuentran las ollas de barro de los nahuas a la sirena, por ser duradero con barro quemado.

 

En Honduras hay otras étnias que hacen bebidas de yuca, como jiyu de los Garifunas y mishla de los Miskitos, pero no utilizan los mismos procedimientos y llevaban otros ingredientes como camote rayado entre los Garifunas y piña entre los Miskitos para ayudar a fermentar la yuca.  La bebida de munia es pura yuca. Muchas tribus indígenas entre Honduras Oriental y la Cuenca de Amazonas hacían bebidas de yuca.

 

    

Piedras Para Hacer Fuegos

 

Antes los Pech no tenían fósforos.  El señor Hernán Martínez dice que antes los Pech  utilizaron dos piedras para hacer el fuego.  Arriba de un poco de algodón, los Pech raspaban las dos piedras y salieron chispas.  El algodón agarró fuego.  Luego metieron más algodón y finalmente leña.  Los Pech antes cultivaban algodón blanco.  Creció en un árbol. No era esta planta bajita de algodón que uno mira en las fotos de plantaciones de algodón.

No hay ejemplos de estas piedras para hacer fuegos en los Museos de la Costa Norte o Islas de la Bahía.

 

Los Mayas de Guatemala también reportaban que su algodón era de un árbol. Ellos cultivaban algodón blanco y color café, pero los Pech solamente sembraban el blanco. Según Wikipedia en el Internet, en el mundo había 4 especies de plantas domesticadas que producían algodón—las de China, de Egipto, de Perú y la de Meso América, como dicen a la región entre la Ciudad de México y Honduras. La antropóloga Doris Stone también dijo que entre los Lencas de Honduras en 1940, ellos también comenzaron sus fuegos con 2 piedras duras y algodón, y que guardaban su algodón en un tubo que ellos andaban para mantenerlo seco.  No hay reportajes  que los Pech aprendieron a tejer, pero ellos si cultivaban algodón blanco para hilar. Es escaso el árbol nativo de algodón en Honduras, y entre los Pech ya no hay. Véase la sección de telas e hilo mas abajo para mayor información sobre el algodón entre los Pech.  Hay un ejemplo de una bolita de algodón con todas sus semillas en el Museo de San Pedro en la exhibición sobre el hilo.

 

Hay varias técnicas de hacer fuego reportado en la zona Maya-Chorti. En Copan Ruinas, los Maya Chortis reportaron que antes sus papas hicieron fuego con dos piedras de fuego y un poco de algodón igual que ente los Pech y los Lencas.  Tambien habia otra técnica de deshacer un poco de bambu, y se raspa con una piedra, y el bambu agarró fuego.  En Guatemala en la comunidad de Quetzaltepeque, la hermandad de San  Francisco utlizaba otra técnica de hacer fuego para la ceremonia del Fuego Nuevo que se hace durante Semana Santa. Esta técnica requiere una artesanía de madera con un punto de piedra y un poco de cabulla, que en inglés se llama “Fire Drill” (talado para hacer fuego).  Estos talados de hacer fuego antes eran comunes en la zona norte de México,  en los EE. UU. y en Canadá.  Puede ser por influencia de los Pipiles de habla Nahua, que en Quetzaltepeque se utiliza esta técnica, ya que los Nahuas, incluyendo los Aztecas y los Toltecas, eran grupos que originalmente vivían en el Norte de México. En la zona de Copan Ruinas, en un sitio arqueólogico asociado con los Toltecas, había también semillas de algodón, pero hay figuras de Mayas en ropa tejido de algodón de la época clásica, entonces por lo menos en aquel tiempo ya conocieron el algodón.

 

Entre los Mayas y los Lencas, parece que el cultivo de maíz (cerca de 1,000 AC) y la adaptación de este tipo de agricultura de semillas,  la practica de quemar el bosque para cultivar, de hacer alfarería, y adoptar manos y metates para procesar el maíz llegaron cerca del mismo tiempo, tal vez por la influencia de los Olmecas, un pueblo con su origen en el Golfo de México en el sur de México.  Ellos  ya sabían sembrar maíz y ellos llegaron a la zona Maya para conseguir jade y a las zonas de los  Lenca y los  Pech para conseguir cacao, entre otras cosas.  Es probable que los Lencas y los Pech ya conocieron la agricultura de raices comestibles como yuca en aquel tiempo, pero los Pech modernos dicen que es mejor sembrarlo en crudo, que no da buenos resultados quemar antes de sembrar yuca.  No sabemos cuando los indígenas aprendieron hacer fuegos con piedras, pero según los Mayas otra gente les eneñaron el secreto del fuego.  Antes de eso, los Mayas andaban en ropa de corteza de arbol.  Entonces puede ser que el secreto de hacer fuego cuando uno quiere, en vez de guardar el fuego día y noche como en la leyenda bajo, se aprendió junto con la introducción de agricultura intensiva con semillas incluyendo el algodón.

 

Era difícil comer el maíz  e imposible comer los frijoles sin aprender las técnicas de hacer alfarería.  Las alfareras modernas chortis y pech dicen que no es posible utilizar ollas de barro así no más.  Hay que curarlos, sea con engrudo de yuca como entre los Pech y sea con atol agrio como entre los Chortis.  Si no curan las ollas, siempre pasa en agua. Entonces tiene sentido que llega como un solo paquete la agricultura, la alfararía,  el secreto de fuego, las manos y metates, etc. Parece que también llegaron ciertas practicas religiosas también relacionado con el cultivo de maíz, por que según las leyendas Pech y Tol, la gente que les dieron las semillas de maíz, les enseñaron por ejemplo de sembrar en las 4 esquinas y en el centro.  Se hace una pequeña ceremonia.  Entre los Pech, los Lencas,  y  entre los Chortis era costumbre de tomar bebidas en base de maìz antes de sembrarlo. Hasta hace poco entre los Lencas se tomaba chicha, entre los Chortis chilate y chicha, y entre los Pech pozol y chicha antes de sembrar el maíz. 

 

Según las leyendas Pech y Tol, la primera comida que se hacía con el maíz era más bien bebida como el pozol.  Entre los Pech y los Tolupanes, el costumbre de comer tortillas llegó tarde en estas culturas—tal vez al comienzo del siglo 20 entre los Tolupanes de Montaña de la Flor y en los años de 1960 entre los Pech de Culmi. Los Mayas Chortis ya comían tortillas en la época clasica (300-900 DC), pero tal vez los Lencas adoptaron tortillas en la época colonial, replazando los totopostes. El atol, los tamales, y el posol probablemente son de mucha mas antigüedad que las tortillas en Honduras.

 

La Leyenda Pech sobre el Origen del Fuego-

 

 El finado cacique Pech de Vallecito, Culmí, Don Neto Duarte contó al antropólogo Lázaro Flores una leyenda sobre como el bisabuelo, el trueno, secó el bosque.  Luego el mandó un relámpago y se prendió fuego un árbol.  De este árbol, los indígenas llevaron el fuego y lo guardaban en sus casas. Antes de esto, los indígenas solamente comían carne de monte asoleada. Es una leyenda de mucha antigüedad.  Si ya hay alfarería en la zona Pech desde 1,000 A.C., ellos en esta fecha probablemente ya sabían como hacer fuegos a través de raspar piedras.     

 

Aun que esta leyenda es de los Pech y los Lencas cuentan una leyenda parecida, los antropólogos creen que algo parecido ocurrió entre todos los pueblos del mundo.  Muchas veces era un líder religioso quien tenía la responsiblidad de dejar quemando día y noche el fuego, hasta que aprendieron como hacerlo cuando ellos querían. Este es una de las razones que la mayoría de los pueblos del mundo dejan quemando una luz, sea candela o lampara de aceite o sea ocote,  frente a sus Dioses.

 

Los Chortis dicen que no se hacía un fuego nuevo todos los días con piedras entre ellos. Ellos tenían un contenador, que en inglés se llama “brazier”, que dejaban allí quemando día y noche un fuego, y en la mañana cuando quería tisar fuego, ellos agarraban de allí para reencender su fuego.   Los Chortis, los Pech y los Lencas todavía estaban cocinando sobre fuegos de tres piedras en la década de 1940.  La introducción de fogones altos con plancha de metal, es bastante reciente entre ellos.

 

Según los Pech, el trueno es la voz del Dios de la lluvia.  El relámpago es como su arma, para hacer escándalo. Son importantes las leyendas Pech para entender por que el Dios que se llamó el Viejo Dios del Fuego entre los Mayas de Copan Ruinas en la Epoca Clasica y en entre la gente del Valle de Teotihuacan en México, se convertió en el Dios de la lluvia y el trueno, llamado Tlaloc por los Aztecas, y Quia entre los Nicaros y Pipiles de América Central.  Este Dios también era el Dios del Centro y  el Dios del Calendario. Entre algunos grupos de Nahuas, este Dios del Centro y el capitán de los 4 Dioses de Lluvia (Tlaloc, o Quia entre los Nahuas, Managuas entre los Lencas, los 4 hombres trabajando entre los Chortis) , trueno y relámpagos logró ser identificado con el hijo del sisimite con una mujer humana. Este hijo del sisimite con los demás dioses de trueno y relámpagos logró abrir la montaña donde había granos de maiz.   La gente sacaron el maíz, pero no lo sabían sembrar. El hijo del sisimite les enseñó sembrar milpa.  Tal vez los multiples estaturas y piedras talladas en la zona de la Ciudad Blanca es un mono-dios son del hijo de sisimite. 

 

Muchos hondureños conocen la historia de un sisimite que raptó a una mujer y tuvo un hijo con ella, y el hijo mató al padre por maltratar la mama, pero el resto de la historia como logró ser capitán de los dioses de la lluvia no se ha recopilado en Honduras, solamente en México. Puede ser que una parte de los cuentos de kisi en la Mosquitia son cuentos relacionados con el sisimite de sus vecinos Nahuas anteriormente de la Ciudad Blanca, quienes tal vez eran los mismos Rah. Kisi es una palabra de origen africano de las lenguas Bantues que significa cualquier espiritu de la naturaleza, y entre los Miskitos modernos ellos creen que los kisis son altos, peludos y viven en las montañas parecidos a los sisimites.  Los chortis y los Pech cuentan cuentos del sisimite.  

 

Entre los Pech, la esposa del sisimite tiene nombre. Ella era Yekayeka, cuenta Doña Juana. En Trinidad, Santa Barbara supuestamente una niña que conoció Doña Trinidad, la suegra del Profesor Adalid Martinez fue raptado por un sisimite. El sisimite le dio frutas de comer, pero ella no quiso estar allí y después de unos días, ella escapó y regresó al pueblo.  Pero dentro de pocos días ella se enfermó y se murió.  Muchas veces pasa algo así también cuando uno tiene contacto con algun espíritu como el duende.

 

Entre la gente de Teotihuacan, este Dios Viejo de Fuego quien se convirtió en el Dios del Trueno y la lluvia, era asociado con cuevas y al lado de agua terrestre. Ceremonias con agua, cuevas o posas en las montañas, fuego/lucitas sea ocote o candelas o ambos, música, y sacrificio antes de humanos y ahora de gallinas o jolotes se ha reportado entre los Mayas de Yucatán (cerca de Chichén Itza) y Guatemala (los de Quetzaltepeque va a Esquipulas a traer agua, los Mayas de Huehuetenango según Krystyna Duess, los Mayas de Antigua guatemala según la guia allí) y los Pipiles de habla Nahua (incluyendo Quimistan, Santa Barbara, la Laguna de Mescal, Olancho, y lago de Guijar frontera con El Salvador) y los Lencas (incluyendo por las Cuevas de Taulabe y por Celaque) en el pasado en América Central.  La cueva de Cuyamel cerca de Trujillo fue en uso ceremonial en la época posclásica, y supuestamente hay otra cueva entre Catacamas y la Ciudad Blanca donde estaba la Laguna de Mescal que los Nahuas de Catacamas y la Ciudad Blanca utilizaron para sus ceremonias secretas, incluyendo sacrificio humano.  Hay evidencia de ceremonias con cruces y candelas en las cuevas cerca de Copan Ruinas y entre Ocotepeque y Esquipulas según el etnohistoriador Eliseo Fajardo.

 

En Teotihuacan en México había otro templo de la Diosa de Aguas Terrestres. Mas tarde ella se convertió en la diosa de la Falda de Jade entre los Aztecas.  Parece que su nombre en Nahua Centroamericano era Siguaté o Texiguat (la mujer en la poza), ambos nombres de pueblos de indios en la época colonial y donde viven indígenas todavía en Olancho y El Paraíso respectivamente.  Parece que en español la llamamos la sirena.  Al llegar los españoles habia estatuas de idolos de una Diosa de tamaño de una persona en forma feminina y de piedra verde en las zonas de Trujillo, las Islas de la Bahía y en Olancho que los españoles destruyeron.  Se han quedados los nombres de lugares asociados con ella como la posa de la Sirena (entre Trujillo y Betulia, municipio de Santa Fe, Colon) y la Llorona, Municipio de Olancho.  La Llorana es una leyenda de un espiritu de una mujer que llora por diversas razones, y tiene relación con Diosas Nahuas, por ejemplo una diosa de la luna que traicionó su esposa con la Estrella de la mañana. Ella fue castigado de ser una mujer errante, conocida tambien como la Ciguanaba o la Sucia y el fruto de este amor ilícito quedó siempre pequeño de 10 años.  El es conocido como el cipitio o el duende. Las leyendas del duende, el cipotío, la Sucia, la Siguanaba, el sisimite, son ampliamente conocidas en Honduras, incluso entre los Chortis. Los Lencas, los Miskitos, y  los Ladinos. Véase el artículo mitología pipil en Wikipedia en español y los artículos relacionados.   

 

Esta Diosa de Aguas Terrestres en Teotihuacan fue mostrado en forma de un Arbol del Mundo.  Los Arboles del Mundo conecta la inframundo abajo con nosotros en la tierra y con el cielo.  Se cree que los Cruces entre los Mayas modernos, tanto en sus altares en casas como sus altares por afuera y en las cuevas representan al Árbol del Mundo y reemplazan la función de  las estelas de los Mayas de la Época Clásica como en Copan Ruinas.  A veces los indígenas mesoamericanos le miraban como hermana del Dios de la Lluvia, y así involucraron a espiritus de aguas terrestres como posas para ayudar a traer la lluvia. Entre los chortis estos espiritus en las aguas terrestres que trajeron la lluvia antes se llamaban sierpe, y ahora la mayorìa de la gente les dicen ángeles o angelitos. Entre los Pech y los Miskitos, la sirena tambien tiene la función de cuidar los peces y otros animales acuaticos. Entre los Miskitos tambien hay sirenos masculinos. 

 

El trueno, y la sirena son espiritus importantes entre los Pech, y los Miskitos. El trueno es el Dios de mayor importancia entre los Miskitos y los Tolupanes.  Los Pech le dice “bisabuelo” y los Tolupanes “tata” (abuelo) trueno. En las ruinas de Copan Ruinas de la época clásica hay muchas  figuras de Tlaloc, el dios de la lluvia y el trueno, y aparte hay una cara del Viejo Dios del Fuego.  Entre los Lencas, cuando a una persona le cae un rayo, hay que hacer la ceremonia de levantar el angel. Es común que la gente traduscan en español como pueden las ideas de las religiones ancestrales, particularmente si ya no hablan su idioma indígena que les dicen a sus dioses anteriores “duendes” (esta palabra se refiere a una variedad de espiritus como los dueños de los animales, el dueño del cerro, el cipotío, etc. y entre los Miskitos y los Ladinos hay duendas feminínas tambien), “el diablo” que es común entre los Garifunas por ejemplo para los espiritus que viven bajo de los árboles como la ceiba,  Ángeles, “espiritu” como el espiritu del mar, la sirena si tenía que ver con agua, o le ponen un nombre de un Santo, como los encargados de la lluvia entre los Chortis, o una Virgen. Los duppeys entre los Isleños incluyen un amplio grupo de diferentes tipos de espiritus de los muertos y de los espiritus de la naturaleza.

 

Entre la mayoría de los pueblos indígenas y africanos, las creencias relacionadas con las causas de las enfermedades como enfermedades causadas por los antepasados, brujería, espirítus de la naturaleza, etc, tiene que ver con sus creencias religiosas.  La persona quien adivina las causas de las enfermedades y aplica curaciones de las enfermedades, a veces llamado el curandero  o el sabio o el inteligente en forma cortés en español y “brujo” en forma despectiva en español muchas veces también es un líder religioso, como los buyeis entre los Garifunas, los sukyas entre los Miskitos, chucureros entre los Maya chortis y los Nahuas entre los Nahuas. Entre algunos grupos incluyendo los Nahuas y los Miskitos, el curandero sabe de plantas de curar enfermedades o de hacer hechicería o veneno o mal. La palabra “pate” en Nahua refiere a veneno como para envenar pescados y a medicina como Siguapate (curación o medicina de la mujer). La palabra “isi” en Pech es igual. Isi wi es un veneno para matar a gusanos y pero también dicen isi (medicina) por ejemplo a apazote, una planta medicinal que botan lombrices.  

 

La palabra nahuat que significa “brujo”  o “chaman” tiene relación con la palabra “nagual” espíritu protector de una persona,  por la creyencia que el brujo sabía cambiar en la forma de su nagual. Entre los chortis, también aplica el termino “nagualitos” a los Santos Católicos. Entre los Nahuas el hechicero si era la persona quien tambien empeñaban los papeles del curandero y el lider religioso encargado de las ceremonias. Doris Stone tambien creyò que el “hechicero” entre los Lencas, un cargo que todavía existía en 1940, se encargaba también de curar enfermedades y dirigir las ceremonias y celebraciones religiosas.  Se cree que estos términos de Nahua y Nagual son de mucha antigüedad que fueron prestados a los idiomas mayas por los Olmecas (que seria cerca de 1,000  AC) y de ellos a los Lencas.  Los Olmecas tambien estaban en contacto comercial con la gente del Valle de México antes que llegaron los Nahuas allí. Esta combinación de las palabras Nahua  que significa (chaman/brujo

/hechicero/curandero) y nagual y la posibilidad del brujo de convertir en un animal nagual (una creencia de amplia difusión en Honduras en el Sur, en la zona Lenca entre los Pech de sus enemigos, los Mayas etc.)  puede explicar por que las zonas donde crremos que habìa mucha influencia de Nahuas que imigraron  de Mexico, como Agalteca, Yoro, Ilamatepeque, Santa Barabara, Texiguat, El Paraíso, Isatepeque, El Salvador, hay informes de brujos y grandes brujerias y a veces hasta casos legales en contra de la brujería hasta el final de la época colonial y a veces hasta el siglo 19 en estas comunidades.  En el Popol Vuh de los Mayas cuando ellos aprenden a hacer fuego que les permiten comer carne asada, ellos también aprendieron hacer sacrificio humano al sol, el fuego como un pedacito del sol. Entonces leyendas de fuego y como recibieron fuego son importante en las culturas centroamericanos incluyendo los Pech.

 

 Hachas de Piedra

 

Si eran importantes atesanías tallados de madera, también van a ser importantes las hachas que originalmente fueron hechas de piedra.   Casi de inmediato después de la Conquista, los indígenas de Honduras dejaron de hacer hachas de piedras por que podían conseguir hachas de acero de los Europeos.  Si se encuentra cabezas de hachas en las ruinas arqueológicas de la Costa Norte, incluso hay en el Museo de San Pedro Sula.

 

Hachas como Piedras de Trueno

 

La abuela de Doña Juana decía que las piedras como las cabezas de hachas precolombinas en el Museo de San Pedro eran piedras del trueno, que el bisabuelo, el trueno, tiraba estas piedras con los relámpagos. Una vez cuando cayó un relámpago en un árbol cerca de su casa, la abuela excavó debajo del árbol, y era cierto.  Allí había una piedra de trueno, o sea la cabeza de una hacha precolombina. Un líder de los Nahuas de Jamasquire, Catacamas, Olancho dijo que los Ladinos también dicen “piedras de trueno” a las cabezas de hachas precolombinas, pero que el pensó que fueron hechos por sus antepasados indígenas.  Para hacer las hachas, los indígenas hicieron un cabo de madera.  En este cabo, hicieron un agujero al tamaño de la piedra para que quede bien sofocadita. Luego insertaron la piedra.  Así al pegar al árbol, quedaba mas pegada la cabeza de hacha.

 

La creyencia que las cabezas de hachas de piedras son piedras del trueno se han reportado casi mundialmente incluyendo África y Europa además de América Latina. Muchas veces la gente cree que tienen usos medicinales o de prevención, aun en Europa hasta hace poco.

 

Las hachas de piedra que encontró el arqueólogo Paul Healey en la ruina de Papayeca, cerca de Trujillo, no eran iguales a las hachas del Museo de San Pedro Sula.  Eran mas planos, mas grandes, menos pulidos y tenían una forma de T. Los españoles dijeron que los indígenas de allí hablaban casi igual a los de México, que su ropa y comida eran parecidas a los Nicaragüenses (tal vez los Nicaraos  de habla nahua), que los caciques tenían nombres en Nahuatl como Mazatl (Venado en nahuatl), que tenían esclavos y macehuales (una palabra para la gente común en Nahuatl), entonces probablemente este estilo de hachas no era de los Pech.  No hay ejemplos de hachas de piedra en el Museo Rufino Galán de Trujillo y no he visto hachas de piedras en colecciones privadas como entre los Pech de El Carbón donde hay una ruina arqueológica en Agua Amarilla y los Pech encuentran piezas arqueológicas cuando siembran plátanos. Dr. Chris Begley excavó una ruina arqueológica cerca de Pueblo Nuevo Subirana, Culmí y conoce el sitio arqueológico de un pueblo indígena precolombino cerca de las Cuevas de Talgua cerca de Catacamas, pero creo que no mencionó como eran las hachas.